— profecía: El término utilizado (que lit. significaría “visión”) nos remite al “vidente”, denominación arcaica del profeta. Es la única referencia en el libro a la ausencia de profetas (ver 1Sa 1:3) que han venido a ser sustituidos por la ley como instancia mediadora de la revelación divina. La palabra ley (en hebreo Torah) también podría referirse aquí a la instrucción sapiencial.