Levítico 23 Biblia Hispanoamericana de la Nueva Evangelización (Sociedad Bíblica, 2015) | 44 versitos |
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Calendario de fiestas (23:1-44)

Le dijo el Señor a Moisés: º
2 — Habla a los israelitas y diles: Estas son mis fiestas, las fiestas dedicadas al Señor en las que convocarán asambleas sagradas:
3

El sábado

Durante seis días se podrá trabajar, pero el séptimo día será de descanso, día de asamblea sagrada. No harán en él trabajo alguno: es día de descanso dedicado al Señor dondequiera que habiten. º
4 Además, estas son las fiestas dedicadas al Señor, las convocatorias sagradas que celebrarán en los tiempos establecidos:
5

Fiesta de la Pascua y de los Panes sin levadura

El día catorce del primer mes, al atardecer, es la Pascua del Señor. º
6 Y el día quince de este mismo mes es la fiesta solemne de los Panes sin levadura º en honor del Señor; durante siete días comerán panes sin levadura.
7 El primer día celebrarán una asamblea solemne; no harán ningún tipo de trabajo.
8 Durante siete días deberán presentar ofrendas al Señor; el séptimo día será día de asamblea solemne; no harán ningún tipo de trabajo.
9

Fiesta de las Primicias

Dijo el Señor a Moisés: º
10 — Habla a los israelitas y diles: Cuando hayan entrado en la tierra que yo les entrego y sieguen allí su mies, llevarán una gavilla de espigas al sacerdote como primicia de su cosecha.
11 El sacerdote hará con la gavilla el rito de la elevación º en presencia del Señor, para que sean aceptados; hará dicho rito el día siguiente al sábado. º
12 Y el mismo día en que ofrezcan la gavilla, ofrecerán un cordero de un año, sin defecto alguno, en holocausto al Señor
13 con la correspondiente ofrenda de cereal: ocho kilos * de flor de harina amasada con aceite, ofrenda de olor grato al Señor; y también la correspondiente libación de dos litros º de vino.
14 Hasta el mismo día que presenten esa ofrenda a su Dios, no comerán pan, ni grano tostado, ni espigas frescas; es una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habiten.
15

Fiesta de las Semanas

Desde el día en que ofrecieron la gavilla de espigas mediante el rito de la elevación *, es decir, desde el día siguiente al sábado, contarán siete semanas completas. º
16 Deberán contar hasta el día siguiente de la séptima semana, es decir, cincuenta días; entonces presentarán al Señor una ofrenda de grano nuevo.
17 Traerán de sus casas, para efectuar con ellos el rito de la elevación *, dos panes de ocho kilos * de la mejor harina, cocidos con levadura, como primicias para el Señor.
18 Además del pan, ofrecerán en holocausto al Señor siete corderos de un año, sin defecto alguno, un novillo y dos carneros con sus respectivas ofrendas de cereal y sus libaciones, ofrenda de olor grato al Señor.
19 Ofrecerán además un chivo como ofrenda de purificación y dos corderos de un año como sacrificio de comunión.
20 El sacerdote hará con los dos corderos y con el pan de las primicias el rito de la elevación * en presencia del Señor; todo quedará así consagrado al Señor, y será para el sacerdote.
21 Convocarán ese mismo día una asamblea santa y no harán ningún tipo de trabajo; será esta una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habiten.
22 Cuando sieguen la mies en sus campos, no segarán hasta el último rincón, ni espigarás tu siega, sino que dejarás el espigueo para el pobre y el extranjero. Yo soy el Señor, su Dios. º
23

El primer día del mes séptimo

Dijo el Señor a Moisés:
24 — Habla a los israelitas y diles: El primer día del séptimo mes será para ustedes un día de descanso solemne en el que celebrarán una asamblea santa convocada al son de trompeta;
25 no harán ningún tipo de trabajo y presentarán ofrendas al Señor. º
26

Día de la Expiación

El Señor habló a Moisés y le dijo:
27 — El día décimo de este mes séptimo tendrá lugar el Día de la Expiación; celebrarán una asamblea santa, ayunarán º y presentarán ofrendas al Señor.
28 No harán ningún tipo de trabajo en ese día; es el Día de la Expiación, el día en que se hace expiación por ustedes ante el Señor su Dios.
29 Toda persona que no ayune en ese día será extirpada de su pueblo.
30 Y a cualquiera que haga algún tipo de trabajo en ese día, yo lo eliminaré de su pueblo.
31 No harán, pues, ningún tipo de trabajo, y esta será una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habiten.
32 Será para ustedes un día de descanso absoluto en el que ayunarán y se abstendrán de trabajar desde el anochecer del día noveno del mes hasta el anochecer del día siguiente.
33

Fiesta de las Tiendas

Dijo el Señor a Moisés: º
34 — Habla a los israelitas y diles: El día quince de este séptimo mes tendrá lugar la Fiesta de las Tiendas en honor del Señor, una fiesta que durará siete días.
35 El primer día celebrarán asamblea solemne y no harán ningún tipo de trabajo.
36 Durante siete días presentarán ofrendas al Señor; el octavo día celebrarán asamblea solemne y presentarán ofrendas al Señor; es día de asamblea º y no harán ningún tipo de trabajo.
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Conclusión

Estas son las fiestas establecidas en honor del Señor; convocarán en ellas asambleas sagradas y presentarán ofrendas al Señor: holocaustos, ofrendas de cereal, sacrificios y libaciones, cada cosa a su debido tiempo.
38 A esto hay que añadir los sábados dedicados al Señor, y los dones, los votos y todas las ofrendas voluntarias que ustedes le ofrezcan al Señor.
39

Anexo sobre la Fiesta de las Tiendas

El día quince del séptimo mes, cuando hayan recogido la cosecha, celebrarán fiesta en honor del Señor durante siete días; los días primero y octavo serán de descanso.
40 El primer día tomarán frutos de los mejores árboles, ramos de palmera, ramas de árboles frondosos y de sauces de las riberas y harán fiesta durante siete días en presencia del Señor, su Dios.
41 Cada año, en el séptimo mes, celebrarán fiesta en honor del Señor; será esta una norma perpetua para las futuras generaciones.
42 Durante siete días habitarán en tiendas de campaña; todo nacido en el país de Israel habitará en tiendas,
43 para que sepan sus descendientes que yo hice que los israelitas vivieran en tiendas cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo soy el Señor, su Dios.
44 De este modo Moisés promulgó a los israelitas las fiestas establecidas en honor del Señor.

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Introducción a Levítico

INTRODUCCIÓN



Abre mis ojos —proclama el salmista— para que vea las maravillas de tu ley (Sal 119:18). Con estas palabras no sólo expresa su ardiente deseo de entender lo maravilloso de la palabra divina, sino también que estas maravillas no siempre se manifiestan claramente. Esta realidad se hace particularmente patente en el libro de Levítico, el tercer libro de la Biblia, donde el lector se enfrenta a complicadas prescripciones rituales y a leyes con frecuencia un tanto sorprendentes, cuya finalidad no es fácilmente discernible y asimilable para nuestra mentalidad contemporánea. Es importante y altamente provechoso, sin embargo, captar el profundo sentido de transcendencia divina y de preocupación por cuidar la dimensión religiosa del ser humano, que alientan las páginas de este libro, a primera vista extraño a nuestra sensibilidad actual y en consecuencia de lectura no muy atractiva. A este respecto, no debe olvidarse que a Levítico pertenece el mandamiento de “amar al prójimo como a uno mismo” (Lev 19:18), mandamiento que Jesús recoge en su mensaje como uno de los componentes esenciales de la ética cristiana (Mar 12:31). Es este sentido ético el que penetra la mayor parte de las prescripciones rituales contenidas en Levítico y el que nos invita a leerlo, si no con un entusiasmo desbordante, sí con interés y respeto.


1. Título y texto


El nombre —LEVÍTICO— con que actualmente conocemos este libro no es el original de la Biblia hebrea. Los israelitas lo designaban con la primera palabra del mismo, a saber, Vayiqrá que significa: “y él llamó.”


Fue la traducción griega llamada de los LXX, y tras sus huellas la traducción latina llamada Vulgata, la que asignó al libro el nombre de Levítico (Levitikon, Liber Leviticus) en razón de que sus principales protagonistas (Aarón y sus descendientes sacerdotes encargados de todo lo referente al culto divino) pertenecen a la tribu de Leví. En cuanto a los levitas estrictamente tales, es decir, la institución encargada de ayudar y colaborar con la clase sacerdotal en la organización del culto, sólo son mencionados en Lev 25:32-34.


El texto hebreo de Levítico ha llegado hasta nosotros a través de la tradición masorética, de los manuscritos encontrados en los descubrimientos de Qumrán, y del Pentateuco Samaritano. A su vez, las antiguas traducciones al griego (los LXX), al arameo (los llamados “targumes”), al siriaco (la Peshita) y al latín (la Vulgata) revelan, aunque a veces con significativas variantes, un texto hebreo sustancialmente equivalente al hebreo del Texto Masorético y de los manuscritos de Qumrán.


2. Proceso de composición


Como los otros cuatro libros del Pentateuco, Levítico es el resultado de un proceso redaccional, sin duda, bastante complejo. Prácticamente nadie sostiene en la actualidad que Moisés pueda ser directamente su autor. Se piensa más bien que fue elaborado en una época mucho más reciente, concretamente en la época del postexilio, cuando los israelitas, privados de las dos instituciones clave en su historia precedente —la monarquía y el profetismo— vuelven los ojos al culto, al Templo y a la institución sacerdotal como único punto de referencia para seguir subsistiendo como nación. Es, pues, Levítico una obra básicamente sacerdotal que, a la vuelta del exilio, está muy preocupada por salvaguardar la identidad del pueblo elegido. Se trata de recordar y purificar de toda escoria las antiguas normas cultuales, adaptándolas a la situación actual de la comunidad; se trata de alumbrar una piedad más personal e interior que la de tiempos pasados, restaurando unas prácticas rituales correctas, pero promoviendo también unos valores éticos que hagan a la comunidad israelita moralmente superior a los demás pueblos. Para ello se prescribe una serie de normas que, enraizadas en la alianza del Sinaí, se colocan a la sombra de Moisés y se avalan con la autoridad directa del Señor.


Así pues, la mayor parte del libro de Levítico pertenece al estrato de la tradición sacerdotal del Pentateuco, que data en su conjunto de la época del destierro en Babilonia y conoce su redacción definitiva en el inmediato postexilio. Pero ello no impide que el redactor o redactores del libro hayan utilizado materiales más antiguos, entre ellos el llamado Código de Santidad (Lev 17:1-16; Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46), pertenecientes muchos de ellos al período preexílico.


3. Contenido y estructura


Como acabamos de afirmar, el libro de Levítico es uno de los documentos más significativos de la tradición sacerdotal israelita que, junto con la yavista, la elohista y la deuteronomista, ha dado lugar al gran bloque histórico-legislativo denominado por los judíos Torá (Ley) y por los griegos Pentateuco. El contenido de Levítico se encuadra en la llamada “Sección del Sinaí” y lo integran cuatro grandes cuerpos legales, más un apéndice. Tiene como principales, aunque no únicos destinatarios, a los sacerdotes pertenecientes a la tribu de Leví que eran los responsables oficiales de salvaguardar la santidad del culto divino, tema nuclear del libro.


El primer cuerpo (Lev 1:1-17; Lev 2:1-16; Lev 3:1-17; Lev 4:1-35; Lev 5:1-19; Lev 6:8-30; Lev 7:1-38) recoge el código sacrificial del segundo Templo en la época del postexilio y está dirigido a lectores más o menos iniciados en la vida religioso-cultual de la comunidad israelita.


El segundo cuerpo (Lev 8:1-36; Lev 9:1-24; Lev 10:1-20) describe el ceremonial de la consagración sacerdotal de Aarón y sus descendientes.


El tercer cuerpo (Lev 11:1-47; Lev 12:1-8; Lev 13:1-59; Lev 14:1-57; Lev 15:1-33; Lev 16:1-34) está centrado en las normas sobre la pureza o impureza ritual de todo tipo.


Y el cuarto cuerpo (Lev 17:1-16; Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46), denominado Código de Santidad, gira en torno al estribillo: Sean santos porque yo, el Señor su Dios, soy santo, precisando lo que el israelita debe hacer o evitar para agradar al Señor, su Dios, y comportarse adecuadamente con el prójimo.


El último capítulo (Lev 27:1-34) es un apéndice que se ocupa de señalar, con rigurosa precisión, lo que debe pagarse al santuario en concepto de rescate por personas, animales o cosas que hayan sido previamente consagradas al Señor. Probablemente es un capítulo añadido con posterioridad a la redacción original del libro.


Así pues, por una parte, Levítico proclama y subraya la santidad transcendente de Dios; pero al mismo tiempo indica cómo el israelita fiel puede y debe hacerse partícipe de esa santidad, observando una serie de normas morales y de prácticas rituales que le harán entrar en comunión vital con Dios y lo irán preparando de forma providencial para recibir la revelación de la nueva alianza.


Según esto, podemos ya señalar las líneas fundamentales de la estructura temático-literaria de Levítico. Serían las siguientes:


I.— REGULACIÓN DE LOS SACRIFICIOS (Lev 1:1-17; Lev 2:1-16; Lev 3:1-17; Lev 4:1-35; Lev 5:1-19; Lev 6:8-30; Lev 7:1-38)


Los holocaustos (Lev 1:1-17)


Ofrendas de cereal (Lev 2:1-16)


Sacrificios de comunión (Lev 3:1-17)


Sacrificios expiatorios (Lev 4:1-35; Lev 5:1-19)


Administración de las ofrendas y sacrificios (Lev 6:8-30; Lev 7:1-38)


II.— EL ORDEN DEL CULTO (Lev 8:1-36; Lev 9:1-24; Lev 10:1-20)


Consagración de los sacerdotes (Lev 8:1-36; Lev 9:1-24)


Normas adicionales (Lev 10:1-20)


III.— NORMAS SOBRE LA PUREZA E IMPUREZA RITUAL (Lev 11:1-47; Lev 12:1-8; Lev 13:1-59; Lev 14:1-57; Lev 15:1-33; Lev 16:1-34)


Animales puros e impuros (Lev 11:1-47)


Impureza contraída durante el parto (Lev 12:1-8)


Normas sobre la lepra (Lev 13:1-59; Lev 14:1-57)


Impurezas sexuales (Lev 15:1-33)


El Día de la Expiación (Lev 16:1-34)


IV.— CÓDIGO DE SANTIDAD (Lev 17:1-16; Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46)


Inmolación de animales (Lev 17:1-16)


Prácticas sexuales no permitidas (Lev 18:1-30)


Llamada a la santidad (Lev 19:1-37)


Prácticas religiosas prohibidas (Lev 20:1-27)


Santidad de los sacerdotes y laicos (Lev 21:1-24; Lev 22:1-33)


Calendario de fiestas (Lev 23:1-44)


Prescripciones rituales y otras disposiciones (Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46)


V.— APÉNDICE (Lev 27:1-34)


Rescate de lo consagrado al Señor (Lev 27:1-34)


Fuente:

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Notas

Levítico 23,1ss: Éxo 23:12-16; Deu 16:1-15.


Levítico 23,3Éxo 20:8-11; Éxo 31:12-17; Éxo 34:21; Deu 5:12-15.
Levítico 23,5Éxo 12:1-51; Éxo 13:1-22; Éxo 34:18; Núm 28:16-25.
Levítico 23,6— fiesta de los Panes sin levadura: O bien, fiesta de los Ácimos.
Levítico 23,9Éxo 23:16; Deu 26:1.
Levítico 23,11— el rito de la elevación: Ver nota a Lev 7:30.
Levítico 23,11Lev 7:30+.
Levítico 23,13— ocho kilos: Lit. dos décimas partes de efá.

— dos litros: Lit. un cuarto de hin. Para la equivalencia del efá y del hin, ver TABLA DE PESAS, MEDIDAS Y MONEDAS.
Levítico 23,15Ver Lev 23:11.
Levítico 23,15-22En este pasaje se regula lo referente a la fiesta que en Éxo 34:22 y Deu 16:10 se denomina Fiesta de las Semanas y en Éxo 23:16 Fiesta de la Siega.
Levítico 23,15Éxo 33:22; Deu 16:9-10; Tob 2:1.
Levítico 23,17Ver Lev 23:11.
Levítico 23,17Ver Lev 23:13.
Levítico 23,20Ver Lev 23:11.
Levítico 23,22Lev 19:9-10+.
Levítico 23,25Núm 29:1-6 (ver Lev 10:10).
Levítico 23,27— ayunarán: Lit. se afligirán a ustedes mismos, se mortificarán: actitud penitencial que incluía particularmente el ayuno como señal externa de tal actitud.
Levítico 23,33Deu 31:9-11; Núm 28:12-31; Deu 16:13-15.
Levítico 23,36— asamblea: En realidad, no es claro el significado del vocablo hebreo utilizado. La palabra aparece seis veces en el Pentateuco y en cinco de ellas se refiere a esta fiesta. En Jer 9:2 sugiere una reunión de gente y por eso traducimos asamblea; otros traducen por “fiesta”.