Malaquías 3 Biblia Hispanoamericana de la Nueva Evangelización (Sociedad Bíblica, 2015) | 18 versitos |
1 Miren, yo envío mi mensajero para que abra camino delante de mí. Luego el Señor a quien ustedes buscan vendrá súbitamente a su Templo. Vean cómo viene el mensajero de la alianza a quien ustedes desean —dice el Señor del universo—. º
2 ¿Quién podrá soportar el día de su llegada? ¿Quién podrá mantenerse en pie el día en que aparezca? Porque él es como el fuego del fundidor y como la lejía de los que lavan. º
3 Será como un fundidor que refina la plata: purificará a los descendientes de Leví; los acrisolará como a oro y plata para que puedan presentar al Señor ofrendas legítimas.
4 Entonces la ofrenda de Judá y de Jerusalén agradará al Señor como sucedía antiguamente, en años ya remotos.
5 Así dice ahora el Señor del universo: Voy a entablar juicio contra ustedes y a testificar diligentemente contra los hechiceros, adúlteros o perjuros, contra los que defraudan al jornalero en su salario, contra los que oprimen a la viuda y al huérfano, o sojuzgan º al extranjero y no sienten ningún respeto por mí.
6

Denuncia del fraude en los diezmos

Yo, el Señor, no cambio, pero ustedes no han dejado de ser hijos de Jacob.
7 Desde los días de sus antecesores se apartaron de mis preceptos y continúan incumpliéndolos. ¡Vuélvanse a mí y yo me volveré hacia ustedes!, —dice el Señor del universo—. Sin embargo, ustedes replican: “¿En qué hemos de cambiar?”.
8 ¿Acaso es justo que una persona defraude al Señor como ustedes me están defraudando? De nuevo replican: “¿En qué te hemos defraudado?”. ¡En los diezmos y en las ofrendas!
9 Por eso están amenazados de maldición, porque todos ustedes, la nación entera, no cesan de defraudarme.
10 Traigan los diezmos íntegros a los almacenes del Templo para que no falten víveres en él; pónganme a prueba procediendo así —dice el Señor del universo— y verán cómo abro las ventanas del cielo para derramar sobre ustedes bendiciones a raudales. º
11 Alejaré de ustedes la plaga voraz para que no destruya el fruto de su tierra ni malogre el viñedo de sus campos —dice el Señor del universo—.
12 Todas las naciones los considerarán dichosos y serán un país envidiable —dice el Señor del universo—.
13

Llegada de la justicia con el día del Señor

Han hablado con insolencia contra mí, dice el Señor. Sin embargo replican: “¿Qué hemos hablado contra ti?”.
14 Pues han dicho que no merece la pena servir a Dios, que de nada les ha aprovechado cumplir sus mandatos y andar afligidos en presencia del Señor del universo
15 y que les parecen dichosos los soberbios, pues los que actúan con maldad no sólo prosperan, sino que ponen a prueba a Dios y quedan impunes.
16 Esto es lo que comentaban entre sí los que honraban al Señor. Entonces el Señor prestó atención, escuchó e hizo que se escribiera en su presencia un memorial en el que se consignara a todos los que respetan y honran su nombre.
17 Pues bien, cuando llegue el día en que yo intervenga —dice el Señor del universo—, volverán a ser mi propiedad personal y los perdonaré como hace un padre con el hijo que está a su servicio.
18 Ese día volverán a ver la diferencia entre el justo y el impío, entre quien sirve a Dios y quien no lo hace.

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Introducción a Malaquías

INTRODUCCIÓN


1. Trasfondo histórico-cultural


El análisis del libro muestra que, a la sazón, el Templo ya había sido reconstruido (Mal 1:10) y la actividad cúltica se desarrollaba con normalidad (Mal 1:7-9; Mal 1:12-13; Mal 2:3-9). Pero al mismo tiempo la atmósfera religiosa que se respiraba era pesimista; la indiferencia y apatía religiosas invadían a un pueblo que había perdido la confianza en las promesas divinas. Todo ello permite situar la época de esta profecía en el siglo V a. C. (el Templo se consagró en el año 515 a. C.), con anterioridad a las reformas de Nehemías y Esdras. Así se explica la influencia deuteronomista sobre el profeta, al tiempo que la ausencia de influjo del Código Sacerdotal. Los comentaristas apuntan, por tanto, al período 480-450 a. C. como datación más probable del texto.


2. Aspectos literarios


El término hebreo que se traduce como Malaquías significa mi mensajero y como tal se traduce en Mal 3:1. Por su parte, la versión griega de los LXX no interpretó el término como nombre propio, ni como tal es hallado en ningún otro lugar del AT. Todo esto justifica el probable carácter anónimo de este libro, que la tradición targúmica atribuyó a Esdras.


El libro reviste la forma de controversias entre el Señor — a través del profeta mensajero — y su pueblo escogido, que es denominado con el nombre teológico tradicional, Israel (Mal 1:1), aunque en esa época se reducía a los habitantes de Judá.


3. Contenido y dimensión religiosa


El contenido del libro es múltiple y variopinto: amor especial de Dios hacia Israel, crítica a un culto incorrecto, denuncia de los matrimonios con paganos y de la infidelidad matrimonial, anuncio del día del Señor que vendrá precedido de un mensajero especial, denuncia de fraudes cometidos en las ofrendas al Templo, triunfo final de la justicia divina. Son temas y planteamientos inspirados en el Deuteronomio y en los grandes profetas del siglo VIII a. C.


A pesar de su brevedad, es un libro muy citado en el NT sobre todo en relación con Juan el Bautista como mensajero precursor del reino de Dios (Mat 1:2; Mat 17:10-11; Mar 9:11-12; Luc 1:17; Luc 1:76; Luc 7:27). También lo cita Pablo en Rom 9:13.


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Notas

Malaquías 3,1Isa 40:3; Mat 11:10; Mar 1:2; Luc 1:17; Luc 1:76; Luc 7:27.


Malaquías 3,2Apo 6:17.
Malaquías 3,5— defraudan... oprimen... sojuzgan: Actitudes contrarias a prescripciones tales como las que se recogen en Deu 24:17-21; Jer 7:6.
Malaquías 3,10Lev 27:30; Núm 18:21-24; Deu 12:6; Deu 14:22-29; Neh 10:38-38.