1 Reinado de Ezequías (29—32) Ezequías y la purificación del Templo (2 Re 18:1-3) Ezequías tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén durante veintisiete años. Su madre se llamaba Abías y era hija de Zacarías. |
2 Actuó correctamente ante el Señor como había hecho su antepasado David. |
3 El primer mes del año primero de su reinado abrió las puertas del Templo del Señor y las reparó. |
4 Luego convocó a los sacerdotes y levitas, los reunió en la plaza oriental |
5 y les dijo: — Levitas, escúchenme: Purifíquense ahora, purifiquen el Templo del Señor, Dios de sus antepasados, y saquen del santuario la impureza. |
6 Pues nuestros antepasados se han rebelado y han ofendido al Señor nuestro Dios; lo han abandonado, se han despreocupado de la morada del Señor y le han vuelto la espalda. |
7 Incluso han llegado a cerrar las puertas del atrio, apagando las lámparas y dejando de quemar incienso y de ofrecer holocaustos en el santuario al Dios de Israel. |
8 Por eso el Señor se ha enfurecido contra Judá y Jerusalén y las ha convertido en objeto de espanto, estupefacción y burla, como están viendo con sus propios ojos. º |
9 Por eso nuestros mayores murieron a espada, y nuestros hijos, hijas y mujeres fueron deportados º. |
10 Ahora quiero sellar una alianza con el Señor, Dios de Israel, para que aparte de nosotros su cólera. |
11 Por tanto, hijos míos, no se descuiden, porque el Señor los ha elegido para estar con él, para servirlo como ministros y para ofrecerle incienso. |
12 Estos son los levitas que intervinieron: Májat, hijo de Amasay, y Joel, hijo de Azarías, descendientes de Queat; Quis, hijo de Abdí, y Azarías, hijo de Jalelel, descendientes de Merarí; Joaj, hijo de Zimá, y su hijo Eden, descendientes de Guersón; |
13 Simrí y Jiel, descendientes de Elisafán; Zacarías y Matanías, descendientes de Asaf; |
14 Jejiel y Simeí, descendientes de Hemán; y Semaías y Uziel, descendientes de Jedutún. |
15 Ellos reunieron a sus hermanos, se purificaron y fueron a limpiar el Templo como había ordenado el rey a instancias del Señor. |
16 Los sacerdotes entraron en el interior del Templo para limpiarlo y sacaron al atrio todas las cosas impuras que encontraron en el Templo; luego los levitas las recogieron para tirarlas fuera, al torrente Cedrón. |
17 El día uno del primer mes comenzaron la purificación, el día ocho llegaron a la nave del Templo y dedicaron otros ocho días a la purificación del Templo, que concluyeron el día dieciséis del primer mes. |
18 Entonces se presentaron ante el rey Ezequías y le dijeron: — Ya hemos limpiado todo el Templo del Señor: el altar del holocausto con todos sus utensilios y la mesa de los panes de la ofrenda con los suyos. |
19 También hemos reparado y purificado todos los objetos que profanó el rey Ajaz con sus infidelidades durante su reinado, y los hemos dejado ante el altar del Señor. |
20 A la mañana siguiente el rey Ezequías reunió a las autoridades de la ciudad y subió al Templo. |
21 Llevaron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos para expiar los pecados de la monarquía, del santuario y de Judá; acto seguido el rey ordenó a los sacerdotes descendientes de Aarón que los ofreciesen en holocausto sobre el altar del Señor. º |
22 Los sacerdotes sacrificaron los novillos, recogieron la sangre y la derramaron sobre altar; y lo mismo hicieron con los carneros y los corderos. |
23 Luego acercaron los chivos expiatorios ante el rey y ante la comunidad, que pusieron sus manos sobre ellos; |
24 por su parte, los sacerdotes los sacrificaron y derramaron su sangre sobre el altar en expiación por los pecados de todo Israel, pues el rey había ordenado que el holocausto y el sacrificio se ofreciesen por todo Israel. |
25 A continuación el rey hizo instalar en el Templo a los levitas º con platillos, salterios y cítaras, según lo dispuesto por David, por Gad, el vidente del rey, y por el profeta Natán; lo hicieron según la orden divina transmitida por los profetas. º |
26 Los levitas estaban de pie con los instrumentos musicales de David, y los sacerdotes, con las trompetas. |
27 Entonces Ezequías ordenó ofrecer el holocausto sobre el altar y, en el momento en que comenzaba el holocausto, comenzó también el canto en honor del Señor y el toque de trompetas, acompañados por los instrumentos musicales de David, rey de Israel. |
28 Toda la asamblea permaneció postrada hasta que terminó el holocausto, mientras sonaban los cantos y tocaban las trompetas. |
29 Terminado el holocausto, el rey y todos los presentes se arrodillaron en actitud de adoración. |
30 El rey Ezequías y las autoridades ordenaron a los levitas que alabaran al Señor con salmos de David y del vidente Asaf º. Los levitas cantaron con gran entusiasmo y se inclinaron en actitud de adoración. |
31 Luego Ezequías tomó la palabra y dijo: — Ahora que han quedado consagrados al Señor, acérquense a traer al Templo sacrificios y ofrendas de acción de gracias. Entonces la comunidad llevó sacrificios y ofrendas de acción de gracias y los más generosos también llevaron holocaustos. º |
32 El número de víctimas que la comunidad ofreció al Señor en holocausto fue de setenta toros, cien carneros y doscientos corderos. |
33 En total se ofrecieron seiscientos toros y tres mil corderos. |
34 Como los sacerdotes resultaban insuficientes para desollar todas las víctimas, sus hermanos levitas los ayudaron a terminar la tarea, hasta que los sacerdotes se purificaron, pues los levitas se mostraron más predispuestos a purificarse que los sacerdotes. |
35 Además de la gran cantidad de holocaustos, se ofreció también la grasa de los sacrificios de comunión y las libaciones de los holocaustos. De esta manera quedó restablecido el culto del Templo del Señor. |
36 Ezequías y toda la gente se alegraron de que Dios hubiera animado al pueblo, pues todo se había hecho con rapidez. |