II Macabeos 11 Biblia Hispanoamericana de la Nueva Evangelización (Sociedad Bíblica, 2015) | 38 versitos |
1

Lisias derrotado

Pasado muy poco tiempo, Lisias, tutor y pariente del rey y encargado de los asuntos del gobierno, se sintió profundamente pesaroso por cuanto había acontecido.
2 Reunió entonces unos ochenta mil soldados, además de toda la caballería, y se puso en marcha contra los judíos. Estaba decidido a tomar Jerusalén, convertirla en una colonia griega
3 y obligar al Templo a someterse al pago de tributos, como hacían los templos paganos; incluso pretendía poner en venta todos los años el cargo de sumo sacerdote.
4 Pero para nada contaba con el poder de Dios, sino que ponía su confianza en su ingente infantería, sus miles de jinetes y sus ochenta elefantes.
5 Al entrar en Judea se dirigió a Betsur * y la sitió. Era una plaza fuerte situada en una garganta, a unos veintiocho kilómetros º de Jerusalén.
6 Cuando el Macabeo y sus tropas se enteraron de que Lisias había sitiado aquella fortaleza, se pusieron todos a suplicar al Señor, entre gemidos y lágrimas, que enviara un ángel bueno para salvar a Israel. º
7 El Macabeo, que fue el primero en empuñar las armas, exhortó a los demás a afrontar los peligros juntamente con él, para salvar a sus hermanos. Entonces, llenos de entusiasmo, se pusieron todos en marcha,
8 y cuando aún estaban cerca de Jerusalén, se presentó al frente de ellos un jinete con vestiduras blancas, blandiendo armas de oro.
9 Todos a un tiempo bendijeron al Dios misericordioso y, llenos de ánimo, se dispusieron a luchar, no sólo contra los hombres, sino contra las fieras feroces y contra las murallas de hierro.
10 Avanzaron, pues, en orden de batalla, con su aliado celestial a la cabeza como señal de la misericordia del Señor.
11 Lanzándose como leones contra sus enemigos, mataron a once mil º soldados de infantería y mil seiscientos jinetes; a todos los demás los hicieron huir.
12 La mayor parte de los que lograron salvarse, escaparon heridos y sin armas; el propio Lisias se salvó huyendo vergonzosamente.
13

Lisias propone la paz a los judíos

Lisias, que era un hombre inteligente, reflexionó acerca de su derrota y comprendió que los hebreos eran invencibles al tener como aliado al Dios todopoderoso. º
14 Les envió unos mensajeros para proponer la reconciliación en condiciones justas, al tiempo que les prometía valerse de su influencia para que el rey se hiciera amigo de ellos.
15 El Macabeo, atendiendo sobre todo al bien común, aceptó las propuestas de Lisias; el rey, por su parte, concedió cuanto el Macabeo exigió por escrito a Lisias en favor de los judíos.
16

Cruce de cartas

La carta º que Lisias escribió a los judíos estaba redactada en estos términos: “Lisias saluda al pueblo judío.
17 Juan º y Absalón, sus delegados, me han entregado la comunicación de ustedes y solicitan que apruebe su contenido.
18 Ya he pedido al rey todo lo que era de su competencia, y he concedido lo que era de la mía.
19 Por tanto, si siguen mostrando buena voluntad respecto de los intereses del Estado, yo procuraré favorecerlos de aquí en adelante.
20 En lo referente a cuestiones de detalle, he dado orden a sus delegados y a los míos que se pongan de acuerdo con ustedes.
21 Que les vaya bien. El día veinticuatro del mes de Dióscoro º del año ciento cuarenta y ocho”.
22 La carta del rey º a Lisias decía lo siguiente: “El rey Antíoco saluda a su hermano Lisias.
23 Ahora que nuestro padre ha sido trasladado a los dioses º, deseo que los súbditos de nuestro reino vivan tranquilamente, cada cual dedicado a sus asuntos personales.
24 Pero hemos oído decir que los judíos se niegan a adoptar las costumbres helénicas, como quería nuestro padre, y que prefieren conservar las suyas. Además nos han pedido que se les permita vivir de acuerdo con sus propias leyes.
25 Con el deseo, pues, de que también esa nación goce de tranquilidad, hemos ordenado que se les restituya el Templo y que gobiernen su vida según las costumbres de sus antepasados.
26 Por tanto, harás correctamente si les envías una embajada de paz, para que al conocer nuestra decisión estén tranquilos y se dediquen con buen ánimo a sus negocios”.
27 La carta del rey a los judíos decía: “El rey Antíoco saluda al Consejo de Ancianos y a todos los judíos.
28 Nuestro deseo es que se encuentren bien de salud, como lo estamos también nosotros.
29 Menelao ha puesto en nuestro conocimiento que ustedes quieren regresar a sus hogares;
30 pues bien, a cuantos se pongan en camino antes del día treinta del mes de Xántico º se les garantiza la impunidad.
31 Los judíos podrán vivir prestando obediencia a sus leyes lo mismo que antes, sobre todo en lo que se refiere a los alimentos. Ninguno de ellos será molestado a causa de faltas cometidas por ignorancia.
32 Les he enviado además a Menelao, para que les garantice su tranquilidad.
33 Que les vaya bien. El día quince del mes de Xántico del año ciento cuarenta y ocho”.
34 Los romanos enviaron también una carta a los judíos, en la que decían: “Quinto Memmio * y Tito Manio º, legados romanos, saludan al pueblo judío.
35 A todo cuanto les ha otorgado Lisias, pariente del rey, damos nosotros nuestra aprobación.
36 Pero para aquello que Lisias creyó necesario someter al juicio del rey, usteden deben enviarnos lo antes posible una persona autorizada, para que nosotros veamos lo que más les conviene, porque vamos a ir a Antioquía.
37 Mándennos, pues, a algunos en seguida para que nos informen sobre su punto de vista.
38 Que les vaya bien. El día quince del mes de Xántico del año ciento cuarenta y ocho”.

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Introducción a II Macabeos

VER 1 MACABEOS.


Fuente:

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Notas

II Macabeos 11,11Ma 4:26-35.


II Macabeos 11,1-15— Lisias derrotado: Los acontecimientos narrados en 2Ma 11:1-21 y 2Ma 11:27-38; 2Ma 12:1-9 son cronológicamente anteriores a la muerte de Antíoco IV Epífanes (1Ma 4:28-35). Su lugar propio en la narración estaría como continuación de 2Ma 8:36.
II Macabeos 11,5— Betsur: Es una fortaleza que data del tiempo de los Hyksos, reconstruida por Roboán (2Cr 11:7) y repoblada de judíos en tiempos de Nehemías (Neh 3:16). En la época helenística señalaba el confín entre Judea e Idumea y su valor estratégico era grande (ver 1Ma 14:33).

— veintiocho kilómetros: El texto griego dice lit. cinco estadios (que sería un kilómetro escaso). Probablemente hay que leer cinco esquenas (la esquena tenía 5,5 km).
II Macabeos 11,6Éxo 23:20.
II Macabeos 11,11— once mil: Cinco mil según 1Ma 4:34 (ver nota a 2Ma 10:17).
II Macabeos 11,131Ma 6:57-61.
II Macabeos 11,16— La carta: En realidad, el texto griego habla de “cartas” en plural.
II Macabeos 11,17— Juan: Puede ser el mayor de los hijos de Matatías (1Ma 2:2).
II Macabeos 11,21— Dióscoro: Lit. Zeus corintio. Es el nombre de un mes cretense equivalente al Xántico del calendario macedónico (v. 2Ma 11:30) o al mes de Adar en el calendario judío. Estamos en la primavera del año 164 a. C.
II Macabeos 11,22-26— la carta del rey: Se trata del rey Antíoco V Eupátor (ver 2Ma 13:1-26; 1Ma 6:28-63).
II Macabeos 11,23— trasladado a los dioses: La consideración de los soberanos muertos como divinidades (que se designa con la palabra griega “apoteosis”) se hizo tradicional dentro de la familia real seléucida después de que Antíoco I estableciera el culto a su difunto padre Seleuco I.
II Macabeos 11,30— Xántico: Nombre macedónico del mes que en el periodo seléucida iría del 27 de febrero al 27 de marzo del año 164 a. C.
II Macabeos 11,34— Quinto Memmio: Este personaje no es conocido fuera de este pasaje, pero un Tito Memmio (quizá de la misma familia) había sido legado en el 170 a. C.

— Tito Manio: Se trata de dos nombre propios por lo que algunos prefieren corregir, basándose en algunos manuscritos, por Tito Manilio y Manio Sergio que son dos personajes cuya actividad diplomática es bien conocida en oriente.