Joel  3 Biblia Hispanoamericana de la Nueva Evangelización (Sociedad Bíblica, 2015) | 21 versitos |
1 (JL 4:1)

Juicio a las naciones (4:1-21)

Anuncio del juicio contra las naciones

Precisamente en aquel tiempo, cuando yo cambie la suerte º de Judá y de Jerusalén,
2 (JL 4:2) reuniré a todas las naciones y las haré bajar al valle de Josafat º. Allí pleitearé contra ellas en favor de Israel, mi pueblo y mi heredad, pues lo dispersaron entre los paganos, mientras se repartían mi tierra;
3 (JL 4:3) echaron mi pueblo a suertes, cambiaron a muchachos por rameras, vendieron a muchachas por vino bebiendo sin control.
4 (JL 4:4) ¿Qué pretenden de mí ustedes, Tiro, Sidón y comarcas todas de Filistea? ¿Quieren vengarse de mí? Si contra mí planean venganza, haré que recaiga repentinamente la venganza sobre su cabeza,
5 (JL 4:5) pues me robaron la plata y el oro, llevaron a sus templos mis mejores tesoros,
6 (JL 4:6) vendieron * a los griegos º los habitantes de Judá y de Jerusalén, alejándolos así de su tierra.
7 (JL 4:7) Pero yo los sacaré de allí, del país al que los vendieron, y haré que ustedes tengan que pagar con la misma moneda º:
8 (JL 4:8) venderé sus hijos e hijas a los habitantes de Judá, y ellos los venderán a los sabeos º, a una nación lejana. Así lo ha dispuesto el Señor. º
9 (JL 4:9)

Convocatoria a la batalla

Pregonen esto a las naciones, declaren la guerra santa, convoquen a los valientes, que acudan todos los guerreros.
10 (JL 4:10) Forjen espadas de sus arados y lanzas de sus podaderas º. diga el débil: ¡Soy un valiente!
11 (JL 4:11) Pueblos todos de alrededor, vengan juntos y congréguense allí. ¡Pon, Señor, en marcha a tus valientes!
12 (JL 4:12) Que se preparen y suban los pueblos, que acudan al valle de Josafat º, pues allí me he de sentar a juzgar a todos los pueblos vecinos.
13 (JL 4:13) Empuñen la hoz, pues la mies está madura; vengan, pisen la uva, pues está lleno el lagar; rebosan ya las cubas, es inmensa su maldad.
14 (JL 4:14) Grandes multitudes están presentes en el valle del Veredicto º, porque se acerca el día del Señor en el valle del Veredicto.
15 (JL 4:15) El sol y la luna se oscurecerán, las estrellas perderán su brillo. º
16 (JL 4:16) Desde Sión el Señor rugirá, desde Jerusalén alzará su voz, el cielo y la tierra temblarán; el Señor será el refugio de su pueblo, la fortaleza de los hijos de Israel. º
17 (JL 4:17) Reconocerán así que yo, el Señor su Dios, habito en Sión, mi santo monte. Jerusalén será lugar santo, y nunca más la atravesarán los extranjeros.
18 (JL 4:18)

Restauración de Judá

Aquel día los montes destilarán mosto, las colinas manarán leche, correrá el agua por todos los arroyos de Judá, y del Templo del Señor brotará una fuente que regará el valle de Sitín º.
19 (JL 4:19) Egipto será un lugar desolado y Edom una estepa desértica, porque violentaron a las gentes de Judá, y derramaron sangre inocente en su tierra.
20 (JL 4:20) Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén por innumerables generaciones.
21 (JL 4:21) Vengaré su sangre, no la dejaré impune. Y el Señor habitará en Sión.

Patrocinio

 
 

Introducción a Joel 

INTRODUCCIÓN


1. Trasfondo histórico-cultural


El texto mismo atribuye la autoría a Joel, cuyos datos biográficos nos son totalmente desconocidos, con la excepción de su filiación: hijo de Petuel. No obstante, la lectura del libro permite aventurar la verosimilitud de algunos rasgos de Joel: procedía probablemente del Reino de Judá y su predicación se desarrolló en Jerusalén; conocía los escritos de profetas precedentes a él, lo cual permite caracterizarlo como un hombre culto de su época. Algunos comentaristas afirman que Joel fue un profeta cultual, dado su interés por el Templo y el sacerdocio.


El libro no contiene ninguna alusión al Reino del Norte, ni a pueblos tales como el sirio, el babilonio o el asirio, en contraste con las menciones que se hacen de Egipto y Edom, así como las dedicadas a los fenicios, griegos, filisteos y sabeos. Tampoco hay ninguna referencia a la monarquía; son los ancianos y los sacerdotes los que aparecen como el estamento gobernante.


2. Aspectos literarios


Dada la carencia de indicaciones históricas precisas, se ha intentado datar el libro mediante criterios diversos: estilo, situación interna de Judá, apuntes sobre el contexto internacional. Para algunos comentaristas el libro habría sido escrito entre los siglos VI y III a. C. Lo más probable es que el libro deba datarse en la época postexílica, a finales del s. V a. C. o en la primera mitad del s. IV, debido a las menciones de la ofrenda del tamid (Joe 1:9; Joe 1:13; Joe 2:14) — que era una institución postexílica — , así como la probable referencia a la deportación en Joe 3:1-2. La mayoría de los comentaristas apoya la autoría única, sin perjuicio de que algún fragmento (Joe 3:1; Joe 3:4-8; Joe 3:18-21) pueda ser considerado como interpolación posterior. El autor posee unas dotes poéticas de gran altura y es buen conocedor de los escritos proféticos anteriores a él, según se aprecia en los múltiples paralelismos que se descubren con Isaías (cp. Isa 13:1-22), Jeremías (cps. Jer 4:1-31; Jer 5:1-31; Jer 6:1-30 y Jer 46:1-28), Ezequiel (cps. Eze 29:1-21; Eze 30:1-26; Eze 31:1-18; Eze 32:1-32), Abdías (v. Abd 1:17), Sofonías (cps. Sof 1:1-18; Sof 2:1-15) y Malaquías (cp. Mal 3:1-18). La gran originalidad del autor se encuentra en que, partiendo de la contemplación de un presente de desgracia y ruina, no duda en proclamar el anuncio apocalíptico del día del Señor.


3. Contenido y dimensión religiosa


Desde la experiencia de una serie de desastres naturales, el profeta trasciende el ámbito de la historia presente y anuncia el fatídico y espectacular día del Señor que traerá la liberación política y la prosperidad económica de Judá, junto con un severo juicio y el correspondiente castigo para las naciones que habían oprimido a Judá.


El profeta Joel considera, al igual que Sofonías y Jeremías, que el día del Señor será terrible; sin embargo, a diferencia de ellos anuncia salvación y bendición porque está persuadido de que el Señor es compasivo y clemente, paciente y misericordioso (Joe 2:13) con todos aquellos que se arrepienten de su conducta y se convierten a los caminos del Señor (Joe 2:14). De este modo, Joel conecta con el tono más esperanzado y consolador de Ezequiel o del Deuteroisaías, y con el anuncio de un mundo nuevo proclamado por Ezequiel, Ageo y Zacarías.


Es de subrayar el nacionalismo exacerbado de este profeta, tan en contraste con el mensaje universalista de Jonás. Además, puede extrañar que el llamamiento a la conversión no tenga exigencias éticas ni sociales, reduciéndose al ámbito de lo cultual. Como contrapartida a todo ello, cautiva su comprensión del carácter perdonador y liberador del Señor, y su promesa de una efusión ilimitada del Espíritu que anticipa la experiencia de la Iglesia primitiva en Pentecostés (Hch 2:4-21).


Fuente: Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Patrocinio

Notas

Joel  3,1— cambie la suerte: Ver notas a Jer 30:18 y Ose 6:11.


Joel  3,2— valle de Josafat: Debe entenderse como una denominación simbólica del lugar donde el Señor realizará su juicio (el término hebreo Josafat significa el Señor juzga.).
Joel  3,5-6— me robaron... vendieron: La datación de los hechos descritos no es fácil; existen ciertas referencias bíblicas a ellos: en Eze 27:12 ss se describe el comercio de metales entre Tiro y Tarsis, así como el de esclavos entre Tiro y Javán, Tubal y Mésec. Joel asocia Tiro y Filistea a este comercio de esclavos, al igual que Amós (Joe 1:6; Joe 1:9).

— los griegos: Lit. los que habitan en Javán. En la Biblia Javán hace referencia a Grecia; aquí en concreto designa probablemente a los jonios.
Joel  3,7— haré que ustedes tengan que pagar con la misma moneda: Lit. haré que la maldad de ustedes recaiga sobre sus cabezas.
Joel  3,8Isa 14:19-31; Isa 23:1-18; Isa 47:1-15.
Joel  3,8— los sabeos: Habitantes de Sabá, zona meridional de Arabia, que comerciaban con Tiro en especias, oro y piedras preciosas, según refiere Eze 27:22.
Joel  3,10— espadas... arados... lanzas... podaderas: Los mismos términos que en Isa 2:4 y Miq 4:3; sin embargo, Joel proclama la transformación de los utensilios de labranza en armas de guerra, contrariamente al mensaje de paz anunciado por Isaías y Miqueas.
Joel  3,12— valle de Josafat: Ver nota en Joe 3:2.
Joel  3,14— valle del Veredicto: Otra denominación para el valle de Josafat.
Joel  3,15Joe 2:10.
Joel  3,16Amó 1:2.
Joel  3,18— valle de Sitín: O bien valle de las Acacias; se discute su identificación con los lugares mencionados en Núm 25:1 y Jos 2:1.