Levítico 16 Biblia Hispanoamericana de la Nueva Evangelización (Sociedad Bíblica, 2015) | 34 versitos |
1

El Día de la Expiación (16:1-34)

Preparativos de la celebración

Después de la muerte de los dos hijos de Aarón º, los que perecieron por acercarse indebidamente al Señor, se dirigió el Señor a Moisés º
2 y esto fue lo que le dijo: — Di a tu hermano Aarón que no debe entrar al santuario en cualquier fecha penetrando detrás del velo, ante la cubierta de oro º que está sobre el Arca, no sea que muera; pues yo me manifiesto en una nube sobre la cubierta de oro. º
3 Así entrará Aarón en el santuario: traerá un novillo para ofrenda de purificación, y un carnero para holocausto;
4 se vestirá con la túnica de lino consagrada y se pondrá calzones de lino; se ceñirá el fajín de lino y se cubrirá la cabeza con un turbante de lino. Estas son las vestiduras sagradas con las que se revestirá después de bañarse. º
5 Recibirá de la comunidad israelita dos machos cabríos para la ofrenda de purificación y un carnero para el holocausto.
6

Ritual de reconciliación

Aarón presentará su propio novillo como ofrenda de purificación y efectuará la expiación por sí mismo y por su familia º.
7 Luego tomará los dos machos cabríos y los presentará ante el Señor, a la entrada de la Tienda del encuentro;
8 allí echará a suerte los dos machos cabríos: uno será para el Señor y el otro para Azazel º.
9 Tomará Aarón el macho cabrío que le haya tocado en suerte al Señor y lo ofrecerá en ofrenda de purificación.
10 En cuanto al macho cabrío que le haya tocado en suerte a Azazel, lo presentará vivo ante el Señor para hacer con él el rito de expiación y enviarlo luego al desierto para Azazel.
11 Seguidamente Aarón presentará el novillo destinado al sacrificio por su propio pecado, hará la expiación por sí mismo y por su familia, y lo degollará como ofrenda de purificación.
12 Luego tomará del altar, que está ante el Señor, un incensario lleno de brasas y dos puñados de incienso molido perfumado y lo llevará detrás del velo.
13 Pondrá el incienso sobre el fuego en presencia del Señor para que la nube del perfume º cubra la cubierta de oro que está sobre las losas del testimonio, y así no muera. º
14 Tomará también un poco de la sangre del novillo y la asperjará con su dedo en dirección al lado oriental de la cubierta de oro, asperjando siete veces esa sangre con su dedo delante de la cubierta de oro.
15 Después degollará el macho cabrío como ofrenda de purificación por el pueblo, llevará su sangre detrás del velo y hará igual que con la sangre del novillo: rociará con ella la parte superior y frontal de la cubierta de oro. º
16 De este modo quedará purificado el santuario de las impurezas de los israelitas, de sus rebeliones y de todas sus transgresiones. Hará lo mismo Aarón con la Tienda del encuentro que está en medio de ellos y de sus impurezas. º
17 Nadie podrá permanecer en la Tienda del encuentro desde que Aarón entre a hacer la expiación en el santuario hasta que él salga, una vez hecha la expiación por sí mismo, por su familia y por toda la comunidad israelita.
18 Cuando salga, irá al altar que está ante el Señor y hará la expiación por él. Tomará un poco de la sangre del novillo y de la sangre del macho cabrío, untará con ella los salientes º que hay a los lados del altar,
19 haciendo con su dedo siete aspersiones sobre el altar; de este modo lo santificará y lo purificará de las inmundicias de los israelitas.
20

El chivo expiatorio

Cuando termine de purificar el santuario, la Tienda del encuentro y el altar, Aarón hará traer el macho cabrío vivo;
21 pondrá ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo y hará confesión sobre él de todas las maldades, rebeliones, y transgresiones de los israelitas; las cargará así sobre la cabeza del macho cabrío que será llevado al desierto por el encargado para tal efecto.
22 De este modo el macho cabrío cargará con todas las maldades de los israelitas llevándolas a una tierra desértica donde el macho cabrío quedará en libertad.

Últimas prescripciones

Cuando el macho cabrío haya sido liberado en el desierto,
23 vendrá Aarón a la Tienda del encuentro, se quitará las ropas de lino con las que se había revestido para entrar en el santuario y las dejará allí. º
24 Luego se bañará en un lugar sagrado, se pondrá sus ropas, saldrá y ofrecerá su holocausto junto con el del pueblo, haciendo de este modo la expiación por sí mismo y por el pueblo.
25 La grasa de la ofrenda de reparación deberá ser quemada en el altar.
26 El encargado de llevar el macho cabrío a Azazel lavará sus ropas, se bañará y después podrá entrar en el campamento.
27 El novillo y el macho cabrío inmolados por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiación, deberán ser sacados fuera del campamento; su piel, su carne y sus excrementos serán quemados.
28 El que los queme lavará sus ropas, se bañará y después podrá entrar en el campamento.
29

Conclusión

Esta será para ustedes una norma perpetua: el día décimo del séptimo mes, ayunarán y no harán trabajo alguno, ni el nacido en el país, ni el extranjero residente entre ustedes.
30 Porque en ese día tendrá lugar la expiación por ustedes y serán purificados en presencia del Señor de todas sus transgresiones.
31 Será para ustedes un sábado de descanso absoluto y de ayuno; es una norma perpetua.
32 La expiación la hará el sacerdote que haya sido ungido y consagrado para la función sacerdotal en lugar de su padre; la hará vestido con las ropas de lino, las ropas sagradas.
33 Hará el rito de expiación por lo más santo del santuario, por la Tienda del encuentro y por el altar; y también por los sacerdotes y por toda la asamblea del pueblo.
34 Y esto será una norma perpetua; harán este rito de expiación una vez al año por todas las transgresiones de Israel. Y todo se hizo como el Señor había ordenado a Moisés.

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Introducción a Levítico

INTRODUCCIÓN



Abre mis ojos —proclama el salmista— para que vea las maravillas de tu ley (Sal 119:18). Con estas palabras no sólo expresa su ardiente deseo de entender lo maravilloso de la palabra divina, sino también que estas maravillas no siempre se manifiestan claramente. Esta realidad se hace particularmente patente en el libro de Levítico, el tercer libro de la Biblia, donde el lector se enfrenta a complicadas prescripciones rituales y a leyes con frecuencia un tanto sorprendentes, cuya finalidad no es fácilmente discernible y asimilable para nuestra mentalidad contemporánea. Es importante y altamente provechoso, sin embargo, captar el profundo sentido de transcendencia divina y de preocupación por cuidar la dimensión religiosa del ser humano, que alientan las páginas de este libro, a primera vista extraño a nuestra sensibilidad actual y en consecuencia de lectura no muy atractiva. A este respecto, no debe olvidarse que a Levítico pertenece el mandamiento de “amar al prójimo como a uno mismo” (Lev 19:18), mandamiento que Jesús recoge en su mensaje como uno de los componentes esenciales de la ética cristiana (Mar 12:31). Es este sentido ético el que penetra la mayor parte de las prescripciones rituales contenidas en Levítico y el que nos invita a leerlo, si no con un entusiasmo desbordante, sí con interés y respeto.


1. Título y texto


El nombre —LEVÍTICO— con que actualmente conocemos este libro no es el original de la Biblia hebrea. Los israelitas lo designaban con la primera palabra del mismo, a saber, Vayiqrá que significa: “y él llamó.”


Fue la traducción griega llamada de los LXX, y tras sus huellas la traducción latina llamada Vulgata, la que asignó al libro el nombre de Levítico (Levitikon, Liber Leviticus) en razón de que sus principales protagonistas (Aarón y sus descendientes sacerdotes encargados de todo lo referente al culto divino) pertenecen a la tribu de Leví. En cuanto a los levitas estrictamente tales, es decir, la institución encargada de ayudar y colaborar con la clase sacerdotal en la organización del culto, sólo son mencionados en Lev 25:32-34.


El texto hebreo de Levítico ha llegado hasta nosotros a través de la tradición masorética, de los manuscritos encontrados en los descubrimientos de Qumrán, y del Pentateuco Samaritano. A su vez, las antiguas traducciones al griego (los LXX), al arameo (los llamados “targumes”), al siriaco (la Peshita) y al latín (la Vulgata) revelan, aunque a veces con significativas variantes, un texto hebreo sustancialmente equivalente al hebreo del Texto Masorético y de los manuscritos de Qumrán.


2. Proceso de composición


Como los otros cuatro libros del Pentateuco, Levítico es el resultado de un proceso redaccional, sin duda, bastante complejo. Prácticamente nadie sostiene en la actualidad que Moisés pueda ser directamente su autor. Se piensa más bien que fue elaborado en una época mucho más reciente, concretamente en la época del postexilio, cuando los israelitas, privados de las dos instituciones clave en su historia precedente —la monarquía y el profetismo— vuelven los ojos al culto, al Templo y a la institución sacerdotal como único punto de referencia para seguir subsistiendo como nación. Es, pues, Levítico una obra básicamente sacerdotal que, a la vuelta del exilio, está muy preocupada por salvaguardar la identidad del pueblo elegido. Se trata de recordar y purificar de toda escoria las antiguas normas cultuales, adaptándolas a la situación actual de la comunidad; se trata de alumbrar una piedad más personal e interior que la de tiempos pasados, restaurando unas prácticas rituales correctas, pero promoviendo también unos valores éticos que hagan a la comunidad israelita moralmente superior a los demás pueblos. Para ello se prescribe una serie de normas que, enraizadas en la alianza del Sinaí, se colocan a la sombra de Moisés y se avalan con la autoridad directa del Señor.


Así pues, la mayor parte del libro de Levítico pertenece al estrato de la tradición sacerdotal del Pentateuco, que data en su conjunto de la época del destierro en Babilonia y conoce su redacción definitiva en el inmediato postexilio. Pero ello no impide que el redactor o redactores del libro hayan utilizado materiales más antiguos, entre ellos el llamado Código de Santidad (Lev 17:1-16; Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46), pertenecientes muchos de ellos al período preexílico.


3. Contenido y estructura


Como acabamos de afirmar, el libro de Levítico es uno de los documentos más significativos de la tradición sacerdotal israelita que, junto con la yavista, la elohista y la deuteronomista, ha dado lugar al gran bloque histórico-legislativo denominado por los judíos Torá (Ley) y por los griegos Pentateuco. El contenido de Levítico se encuadra en la llamada “Sección del Sinaí” y lo integran cuatro grandes cuerpos legales, más un apéndice. Tiene como principales, aunque no únicos destinatarios, a los sacerdotes pertenecientes a la tribu de Leví que eran los responsables oficiales de salvaguardar la santidad del culto divino, tema nuclear del libro.


El primer cuerpo (Lev 1:1-17; Lev 2:1-16; Lev 3:1-17; Lev 4:1-35; Lev 5:1-19; Lev 6:8-30; Lev 7:1-38) recoge el código sacrificial del segundo Templo en la época del postexilio y está dirigido a lectores más o menos iniciados en la vida religioso-cultual de la comunidad israelita.


El segundo cuerpo (Lev 8:1-36; Lev 9:1-24; Lev 10:1-20) describe el ceremonial de la consagración sacerdotal de Aarón y sus descendientes.


El tercer cuerpo (Lev 11:1-47; Lev 12:1-8; Lev 13:1-59; Lev 14:1-57; Lev 15:1-33; Lev 16:1-34) está centrado en las normas sobre la pureza o impureza ritual de todo tipo.


Y el cuarto cuerpo (Lev 17:1-16; Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46), denominado Código de Santidad, gira en torno al estribillo: Sean santos porque yo, el Señor su Dios, soy santo, precisando lo que el israelita debe hacer o evitar para agradar al Señor, su Dios, y comportarse adecuadamente con el prójimo.


El último capítulo (Lev 27:1-34) es un apéndice que se ocupa de señalar, con rigurosa precisión, lo que debe pagarse al santuario en concepto de rescate por personas, animales o cosas que hayan sido previamente consagradas al Señor. Probablemente es un capítulo añadido con posterioridad a la redacción original del libro.


Así pues, por una parte, Levítico proclama y subraya la santidad transcendente de Dios; pero al mismo tiempo indica cómo el israelita fiel puede y debe hacerse partícipe de esa santidad, observando una serie de normas morales y de prácticas rituales que le harán entrar en comunión vital con Dios y lo irán preparando de forma providencial para recibir la revelación de la nueva alianza.


Según esto, podemos ya señalar las líneas fundamentales de la estructura temático-literaria de Levítico. Serían las siguientes:


I.— REGULACIÓN DE LOS SACRIFICIOS (Lev 1:1-17; Lev 2:1-16; Lev 3:1-17; Lev 4:1-35; Lev 5:1-19; Lev 6:8-30; Lev 7:1-38)


Los holocaustos (Lev 1:1-17)


Ofrendas de cereal (Lev 2:1-16)


Sacrificios de comunión (Lev 3:1-17)


Sacrificios expiatorios (Lev 4:1-35; Lev 5:1-19)


Administración de las ofrendas y sacrificios (Lev 6:8-30; Lev 7:1-38)


II.— EL ORDEN DEL CULTO (Lev 8:1-36; Lev 9:1-24; Lev 10:1-20)


Consagración de los sacerdotes (Lev 8:1-36; Lev 9:1-24)


Normas adicionales (Lev 10:1-20)


III.— NORMAS SOBRE LA PUREZA E IMPUREZA RITUAL (Lev 11:1-47; Lev 12:1-8; Lev 13:1-59; Lev 14:1-57; Lev 15:1-33; Lev 16:1-34)


Animales puros e impuros (Lev 11:1-47)


Impureza contraída durante el parto (Lev 12:1-8)


Normas sobre la lepra (Lev 13:1-59; Lev 14:1-57)


Impurezas sexuales (Lev 15:1-33)


El Día de la Expiación (Lev 16:1-34)


IV.— CÓDIGO DE SANTIDAD (Lev 17:1-16; Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46)


Inmolación de animales (Lev 17:1-16)


Prácticas sexuales no permitidas (Lev 18:1-30)


Llamada a la santidad (Lev 19:1-37)


Prácticas religiosas prohibidas (Lev 20:1-27)


Santidad de los sacerdotes y laicos (Lev 21:1-24; Lev 22:1-33)


Calendario de fiestas (Lev 23:1-44)


Prescripciones rituales y otras disposiciones (Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46)


V.— APÉNDICE (Lev 27:1-34)


Rescate de lo consagrado al Señor (Lev 27:1-34)


Fuente:

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Notas

Levítico 16,1-34Esta sección del libro de Levítico constituye el principal texto bíblico de referencia de un día especialmente solemne para los israelitas del AT y también para los actuales. Se trata del Día del Perdón (Yom Kippur) o Día de la Expiación, celebración que tenía lugar en otoño, al comienzo del año agrícola (concretamente el día décimo del séptimo mes). En este día se llevaba a cabo un rito de expiación global por todas las culpas e impurezas rituales (voluntarias e involuntarias) en que podían haber incurrido los israelitas, tanto personas particulares, como instituciones o lugares. En realidad, el texto bíblico combina dos rituales distintos: a) el ritual propiamente dicho del Día del Perdón (Lev 16:1-19), y b) el del chivo expiatorio (Lev 16:20-22).


Levítico 16,1-5Lev 22:26-32; Núm 27:7-11; (ver Heb 9:7-14).
Levítico 16,1Lev 10:1-2+.
Levítico 16,1— la muerte de los dos hijos de Aarón: Se trata del episodio narrado en Lev 10:1-3.
Levítico 16,2— cubierta de oro: Ver nota a Éxo 25:17.
Levítico 16,2Éxo 25:17+.
Levítico 16,4Ver Éxo 28:36-39.
Levítico 16,6— su familia: Lit. su casa, término con el que se designa a todos los parientes bajo la autoridad del cabeza de familia.
Levítico 16,8— Azazel: Aunque algunos traductores y comentaristas antiguos lo interpretan como nombre de lugar, parece tratarse más bien de una deidad pagana o una especie de sátiro o demonio del desierto a cuyos dominios se enviaba el animal cargado con los pecados de la comunidad. Esta práctica ritual, de evidente sabor arcaico, puede estar inspirada en textos mágicos de los pueblos vecinos a Israel y es posible que quiera significar el hecho de que el mal vuelve al mal que en este caso está simbolizado por el desierto.
Levítico 16,13-15Ver Lev 16:2.
Levítico 16,13Éxo 33:20.
Levítico 16,13— la nube del perfume: Puede evocar la nube de Éxo 19:9 donde el Señor, por una parte se hace presente, pero por otra se oculta para evitar su visión directa que, según la concepción semita, causaría la muerte.
Levítico 16,15Ver Heb 9:12.
Levítico 16,16Eze 45:18-20.
Levítico 16,18— salientes: Ver nota a Éxo 27:2.
Levítico 16,23Eze 44:19.