1 Oseas de Israel (731-722) Oseas º comenzó a reinar en Israel el año duodécimo del reinado de Ajab en Judá. |
2 Ofendió al Señor, aunque no tanto como los reyes de Israel que lo precedieron. |
3 Salmanasar, el rey de Asiria, lo atacó y Oseas se convirtió en vasallo tributario suyo. |
4 Sin embargo, el rey de Asiria descubrió que Oseas conspiraba contra él, pues había mandado emisarios a So, el rey de Egipto º, y había dejado de enviarle el tributo anual. Por ello, lo arrestó y lo metió en prisión. |
5 Luego el rey de Asiria invadió el país, atacó a Samaría y la asedió durante tres años. º |
6 Finalmente, el año noveno de Oseas, tomó Samaría º y deportó a los israelitas a Asiria, estableciéndolos en Jalaj, en las riberas del Jabor, río de Gozán, y en las ciudades de Media. |
7 Reflexiones sobre el fin de Israel Esto sucedió porque los israelitas habían pecado contra el Señor su Dios, que los sacó del país de Egipto y del poder de su rey, el faraón. Habían adorado a otros dioses, |
8 imitando las costumbres de las naciones que el Señor había expulsado ante los israelitas y las costumbres que los reyes de Israel habían introducido. |
9 Los israelitas hicieron cosas inadmisibles ante el Señor, su Dios: se hicieron santuarios º en los montes de todas sus ciudades, desde las torres de vigía hasta las plazas fuertes |
10 y erigieron columnas y postes sagrados en cualquier colina alta y bajo cualquier árbol frondoso, |
11 quemando en ellos incienso como las naciones que el Señor había deportado ante ellos y cometiendo maldades que provocaron la indignación del Señor. |
12 Sirvieron a los ídolos, aunque el Señor les había prohibido hacer tal cosa. |
13 El Señor había advertido a Israel y a Judá, por medio de todos sus profetas y videntes: “Apártense de su mal camino y guarden mis mandatos y preceptos, de acuerdo con la ley que di a sus antepasados y que les transmití por medio de mis siervos, los profetas”. |
14 Pero ellos no hicieron caso, se obstinaron tanto como sus antepasados que no habían confiado en el Señor su Dios, |
15 y despreciaron sus decretos, la alianza que había hecho con sus antepasados y las advertencias que les había hecho. Siguieron al vacío y se quedaron vacíos; siguieron a las naciones de su alrededor, aunque el Señor les había prohibido imitarlas. º |
16 Abandonaron los mandamientos del Señor, su Dios: se fabricaron dos becerros de metal fundido y una representación de Astarté y adoraron a todas las fuerzas astrales y a Baal. º |
17 Incluso llegaron a quemar a sus hijos e hijas en sacrificio, practicaron la adivinación y la brujería y se dedicaron a ofender al Señor y a provocar su indignación. º |
18 Por todo ello el Señor se enfureció contra Israel, los expulsó de su presencia, y sólo quedó la tribu de Judá. |
19 Pero tampoco Judá guardó los mandamientos del Señor, su Dios, sino que imitó las costumbres introducidas por Israel. |
20 El Señor rechazó a toda la estirpe de Israel y la humilló, entregándola en poder de saqueadores, hasta que los expulsó de su presencia. |
21 Cuando Israel se separó de la dinastía de David y eligieron rey a Jeroboán, el hijo de Nabat, Jeroboán apartó a Israel de su Señor y le hizo cometer un pecado grave. º |
22 En efecto, los israelitas imitaron todos los pecados de Jeroboán, sin apartarse de ellos, |
23 hasta que el Señor terminó por expulsar a Israel de su presencia, como había anunciado por medio de sus siervos, los profetas, e Israel fue deportado desde su tierra a Asiria, donde permanecen hasta el presente. |
24 Repoblación de Israel El rey de Asiria trajo gente de Babilonia, Cutá, Avá, Jamat y Sefarváin y la estableció en las ciudades de Samaría, en lugar de los israelitas. Esa gente tomó posesión de Samaría y se instaló en sus ciudades. |
25 Pero, como al comienzo de su instalación no respetaron al Señor, el Señor les envió leones que los devoraban. |
26 Así que dijeron al rey de Asiria: — Las gentes que has deportado y establecido en las ciudades de Samaría no conocen la religión del dios del país º. |
27 El rey de Asiria reaccionó dando esta orden: — Lleven allí a alguno de los sacerdotes que han traído deportados; que vaya a vivir con ellos y les enseñe la religión del dios de aquel país. |
28 Así, pues, uno de los sacerdotes deportados de Samaría vino a vivir a Betel, donde les estuvo enseñando a respetar al Señor. |
29 Pero cada pueblo se hacía sus propios dioses en las ciudades donde cada uno vivía y los colocaba en los santuarios de los altos que habían construido los samaritanos. |
30 Así, los procedentes de Babilonia hicieron una imagen de Sucot Benot; los de Cutá, una imagen de Nergal; los de Jamat, una de Asimat; |
31 los de Avá hicieron imágenes de Niblat y de Tartac; y los procedentes de Sefarváin quemaban a sus hijos en sacrificio a sus dioses, Adramélec y Anarmélec. |
32 También veneraban al Señor y nombraron sacerdotes a gentes de entre ellos para que prestaran servicio en los santuarios de los altos. º |
33 Así que, por un lado, veneraban al Señor y, por otro, daban culto a otros dioses, según la religión de la nación de donde habían sido deportados. |
34 Y todavía hoy siguen portándose según sus antiguas costumbres: no veneran al Señor ni proceden según sus decretos y normas, ni según la ley y los mandamientos que el Señor dio a los hijos de Jacob, a quien puso el nombre de Israel. º |
35 El Señor había hecho con ellos una alianza diciéndoles: — No venerarán a otros dioses, ni los adorarán; no los servirán ni les ofrecerán sacrificios. |
36 Sólo venerarán, adorarán y ofrecerán sacrificios al Señor que los sacó del país de Egipto con gran demostración de poder. |
37 Guardarán los decretos y normas, la ley y los mandamientos que les ha dado por escrito, para que los cumplan siempre; no venerarán a otros dioses. |
38 No olvidarán la alianza que he hecho con ustedes y no venerarán a otros dioses. |
39 Sólo venerarán al Señor, su Dios, y él los librará de todos sus enemigos. |
40 Pero no hicieron caso y siguieron actuando según sus antiguas costumbres. |
41 Estas gentes respetaban al Señor, pero siguieron dando culto a sus ídolos, al igual que sus hijos y nietos, haciendo lo mismo que sus antepasados hasta hoy. |