Colosenses 2 Biblia Hispanoamericana de la Nueva Evangelización (Sociedad Bíblica, 2015) | 23 versitos |
1 Porque quiero que sepan la dura lucha que sostengo por ustedes, por los de Laodicea º y por tantos otros que no me conocen personalmente.
2 Lo hago para que tengan buen ánimo y se mantengan unidos en el amor, de modo que lleguen a alcanzar toda la riqueza que supone el conocerlo todo plenamente y descubran el plan secreto * de Dios que es Cristo º,
3 en quien se encuentran escondidos todos los tesoros del saber y de la ciencia. º
4 Les digo esto para que nadie los seduzca con palabras engañosas. º
5 Si físicamente estoy ausente, mi espíritu está con ustedes, y me llena de gozo el ver la armonía y la imperturbable fe que los une a Cristo. º
6

II.— FALSOS MAESTROS Y FALSAS DOCTRINAS (2:6-23)

Plenitud de vida en Cristo

Puesto que han aceptado a Cristo Jesús como Señor, compórtense ahora de manera consecuente. º
7 Que él sea cimiento y raíz de la vida de ustedes; manténganse firmes en la fe, según lo que aprendieron, y vivan en incesante acción de gracias. º
8 Estén alerta, no sea que alguien los engañe con especulaciones filosóficas * o estériles disquisiciones que se apoyan en tradiciones humanas o en potencias cósmicas º, en lugar de en Cristo, º
9 en cuya humanidad habita toda la plenitud de la divinidad, º
10 y en el que, como cabeza de todo principado y de toda potestad º, ustedes han alcanzado la plenitud.
11 Por su unión con Cristo están circuncidados; no en sentido físico, sino con la circuncisión de Cristo, que es la que los despoja de sus desordenadas apetencias humanas º. º
12 Por el bautismo han sido sepultados con Cristo y con él también ustedes han resucitado al creer en el poder de Dios, que lo resucitó triunfante de la muerte. º
13 Y muertos estaban a causa de sus delitos y de su condición de paganos *. Pero ahora, Dios los º ha vuelto a la vida con Cristo y nos ha perdonado todos nuestros pecados. º
14 Ha destruido el documento acusador º que contenía cargos contra nosotros y lo ha hecho desaparecer clavándolo en la cruz. º
15 Ha despojado a principados y potestades y los ha convertido en público espectáculo, llevándolos cautivos en su cortejo triunfal. º
16

Libertad en Cristo

Que nadie, pues, los critique por cuestiones de comida o de bebida, ni por lo que respecta a celebraciones, novilunios * o días festivos º en general. º
17 Todo esto no es más que sombra de lo que ha de venir. La realidad º es Cristo. º
18 Que no les escamoteen el premio esos que hacen alarde de humildad y de dar culto a los ángeles, esos que presumen de visiones y que con sus pensamientos mundanos º están inflados de vano orgullo.
19 Es gente que ha perdido el contacto con Cristo, es decir, con la cabeza por medio de la cual todo el cuerpo, a través de los ligamentos y junturas, se mantiene unido y recibe el alimento querido por Dios. º
20 Si han muerto con Cristo y nada tienen que ver con las potencias cósmicas º, ¿por qué se dejan imponer normas como si pertenecieran a este mundo?
21 “Prescinde de esto; no pruebes eso; no toques aquello”.
22 Pero todas esas son cosas destinadas a gastarse con el uso º, como prescripciones y enseñanzas humanas que son.
23 Tienen, ciertamente, un aire de sabiduría, con su aspecto de religiosidad, su pretendida humildad y su aparente rigor ascético. En realidad carecen de todo valor; sólo sirven para satisfacer * las desordenadas apetencias humanas º. º

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Introducción a Colosenses

INTRODUCCIÓN


1. Pablo y Colosas


Colosas era en tiempos de Pablo una pequeña ciudad situada en el valle del río Lico a unos 180 km al este de Éfeso. Rica y floreciente en tiempos de Herodoto y Jenofonte, ahora vivía más bien a la sombra de sus vecinas Hierápolis y Laodicea, con las que habitualmente se la asociaba (ver Col 2:1; Col 4:13; Col 4:15-16). Además, en el año 61 d. C. fue arrasada por un violento terremoto.


Parece que Pablo no evangelizó personalmente Colosas. Según los datos de la propia carta, habría sido Epafras, discípulo muy apreciado del Apóstol y con quien incluso compartió prisión durante algún tiempo (ver Flm 1:23), quien anunció el mensaje cristiano tanto en Colosas como en Hierápolis y Laodicea (ver Col 1:7-8; Col 4:12-13). Si, pues, la carta a los Colosenses ha de atribuirse al propio Pablo, el Apóstol, la habría dirigido a creyentes que le eran personalmente desconocidos. Lo que sí parece cierto es que estos cristianos procedían en su inmensa mayoría del paganismo.


2. Marco histórico y peculiaridades de la carta


¿Es Colosenses (en adelante se utilizará preferentemente la abreviatura Col) una carta escrita por el propio Pablo, como se ha sostenido de manera unánime hasta el siglo XIX, o hay que colocarla en el grupo de las llamadas “deuteropaulinas”? Es una pregunta de no fácil respuesta. Hoy las opiniones están divididas, si bien la balanza se inclina ligeramente a favor de que haya sido escrita por un discípulo de Pablo, profundo conocedor de su doctrina.


Si hemos de mantener a Pablo como autor directo de la carta, la habría escrito encontrándose encarcelado (Col 4:4; Col 4:10; Col 4:18). ¿En Éfeso? ¿En Cesarea del Mar? ¿En Roma? Todas estas posibilidades existen y todas tienen sus partidarios. En consecuencia, la fecha de composición oscilaría entre los años 55 y 62 d. C., aproximadamente. La prisión romana como lugar, los primeros años de la década de los 60 como tiempo y la probable utilización de un secretario para redactar la carta, explicarían suficientemente la evidente diferencia de vocabulario y contenido con respecto a las cartas de la primera época paulina. Si, por el contrario, hay que pensar como autor real en alguien perteneciente a la escuela de Pablo, es prácticamente imposible precisar tiempo y lugar de composición. Ciertamente, no muchos años después de la muerte del Apóstol y antes de la carta a los Efesios, con la que tiene un sorprendente parecido y a la que parece haber inspirado en varios puntos.


En cualquier caso, el motivo de la carta es que en la iglesia de Colosas han hecho aparición ciertas doctrinas erróneas que mezclaban las especulaciones judías acerca de los ángeles con algunos elementos propios de la filosofía griega. Como resultado de este sincretismo religioso, Cristo estaba siendo reducido a uno más entre los diversos poderes de los que Dios se había servido para crear el universo (Col 2:16-23). La fe en Jesucristo, a su vez, se estaba convirtiendo en un mero escalón para ascender a superiores niveles de conocimiento. Pablo, o un discípulo suyo, sale al paso de esta doctrina con una carta en la que afirma contundentemente la suficiencia de la obra salvadora de Cristo y la unicidad y plenitud de su señorío.


Aparte de la semejanza con Efesios a la que hemos aludido más arriba (la misma estructura literaria, la misma temática fundamental, las mismas palabras clave, los mismos o parecidos errores que se combaten), Col ha sido relacionada también con Filemón y Romanos. Con Filemón, en concreto, tiene en común la lista de colaboradores, prácticamente los mismos, consignada en el tramo final de ambas cartas (ver Col 4:10-14 y Flm 1:23-24).


3. Contenido de la carta


Comienza la carta con el saludo acostumbrado y la habitual acción de gracias, a los que acompaña esta vez una sentida plegaria a favor de los cristianos de Colosas (Col 1:1-14). Sigue la parte doctrinal de la carta que comprende: una exposición acerca de la naturaleza de Cristo y del lugar que ocupa en el plan salvífico de Dios (Col 1:15-23); una reflexión sobre el papel que corresponde a Pablo en este proyecto salvador de Dios en Cristo (Col 1:24Col 2:5); y una llamada de atención frente a los falsos maestros de sabiduría que pretenden desbancar a Jesucristo y su mensaje a través de doctrinas y prácticas absolutamente incompatibles con el evangelio (Col 2:6-21).


La segunda parte de la carta reviste un carácter netamente exhortativo. El autor pide a sus lectores que incorporen a su vida sin pérdida de tiempo los valores del evangelio de la gracia. Eso significa que han de vivir una vida nueva unidos a Cristo resucitado (Col 3:1-17), que han de comportarse familiar y socialmente como exige el mensaje que les ha sido proclamado (Col 3:18Col 4:1) y que han de cultivar toda clase de virtudes, también las humanas (Col 4:2-6).


Concluye la carta con las noticias y saludos de rigor (Col 4:7-18) que en este caso ponen a Col particularmente en relación (real o tal vez sólo ficticia) con Efesios (Efe 6:21) y Filemón (Flm 1:2; Flm 1:10; Flm 1:23-24).


4. Estructura de la carta


— Introducción (Col 1:1-14)


I. — EL MISTERIO SALVADOR DE CRISTO (Col 1:15Col 2:5)


II. — FALSOS MAESTROS Y FALSAS DOCTRINAS (Col 2:6-23)


III. — LA NUEVA VIDA EN CRISTO (Col 3:1Col 4:1)


— Conclusión (Col 4:2-18)


Fuente:

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Notas

Colosenses 2,1— Laodicea: Ciudad de la región de Frigia en Asia Menor. Ver segunda nota a Hch 16:6. Se menciona también en Col 4:13; Col 4:16 y en Apo 1:11 y Apo 3:14.


Colosenses 2,2— plan secreto: Lit. misterio. Ver nota a Efe 1:9.

— que es Cristo: La tradición manuscrita presenta numerosas variantes para esta parte, por ejemplo: de Dios Padre y de Cristo; o bien: de Dios Padre de Cristo (con la particularidad que en unos mss. se suprime de Cristo, y en otros se suprime de Dios).
Colosenses 2,3Isa 45:3; Pro 2:3-4; 1Co 1:24.
Colosenses 2,4Col 2:8; Rom 16:18; Efe 5:6.
Colosenses 2,5Col 1:2; 1Pe 5:9.
Colosenses 2,6Efe 4:20-21.
Colosenses 2,7Efe 2:20; Efe 3:17; Jud 1:20.
Colosenses 2,8Col 2:4; 1Ti 4:1-2; 2Ti 4:3; Tit 1:10-14, 2Pe 2:3.
Colosenses 2,8— especulaciones filosóficas: Aparece aquí en el texto griego, y por única vez en todo el NT, el término filosofía, utilizado en sentido peyorativo como sinónimo de vana especulación religiosa.

— potencias cósmicas: Ver nota a Gál 4:3.
Colosenses 2,9Col 1:19; Jua 1:14; Jua 1:16.
Colosenses 2,10— de toda potestad. Ver notas a Col 1:16 y Efe 1:21.
Colosenses 2,11Col 3:9; Rom 2:29.
Colosenses 2,11— apetencias humanas: Lit. de su cuerpo carnal: Ver nota a Rom 7:5.
Colosenses 2,12Col 3:1; Rom 6:4-11; Rom 8:11; Efe 2:5-6; Flp 3:10-11.
Colosenses 2,13Rom 6:13; Efe 2:1; Efe 2:5.
Colosenses 2,13— condición de paganos: Lit. y de la incircuncisión de su carne, es decir, por no pertenecer al pueblo judío que es el pueblo de Dios.

— los: Algún manuscrito dice: nos.
Colosenses 2,14— el documento acusador: El vocablo griego así traducido, y que sólo aparece aquí en todo el NT, hace referencia a un documento, debidamente firmado, por el que el deudor reconoce su deuda. Ese documento, por tanto, puede utilizarse contra él en caso de negarse a pagar. En el presente pasaje es una imagen con la que se significa nuestra condición de deudores para con Dios.
Colosenses 2,14Efe 2:16; 1Pe 2:24.
Colosenses 2,151Co 15:24; 1Pe 3:22; (ver Apo 12:7-8).
Colosenses 2,16— novilunios: Es decir, el día de la luna nueva que los judíos celebraban como fiesta. Ver nota a Gál 4:10.

— días festivos: Lit. sábados.
Colosenses 2,16Rom 14:2-6; Rom 14:13-17; 1Co 8:1-13; Gál 4:10.
Colosenses 2,17Heb 8:5; Heb 10:1.
Colosenses 2,17— la realidad: Lit. el cuerpo. El autor de la carta juega con el doble sentido del término griego soma que puede significar, por una parte, cuerpo en oposición a la sombra que proyecta, y por otra, cuerpo como realidad física en sí misma.
Colosenses 2,18— pensamientos mundanos: Lit. su mente carnal.
Colosenses 2,19Efe 2:21; Efe 4:15-16.
Colosenses 2,20— potencias cósmicas: Ver notas a Col 2:8 y a Gál 4:3.
Colosenses 2,22— en el uso: Puede entenderse que esta frase continúa la cita anterior, atribuida a los falsos doctores, por lo que puede traducirse: pues el uso de todas estas cosas conduce a la perdición.
Colosenses 2,23— para satisfacer: Otra posible traducción sería: carecen de todo valor para combatir.

— apetencias humanas: Lit. apetencias de la carne. Ver nota a Rom 7:5.
Colosenses 2,23Rom 13:14.