Filipenses 4 Biblia Hispanoamericana de la Nueva Evangelización (Sociedad Bíblica, 2015) | 23 versitos |
1 Así pues, hermanos míos, a quienes tanto amo y tanto añoro: ustedes, que son mi alegría y mi corona º, permanezcan firmes en el Señor, queridos. º
2

Exhortaciones

A Evodia y a Síntique º les pido encarecidamente que se pongan de acuerdo, como cristianas que son. º
3 Ayúdalas tú también, fiel compañero * ya que lucharon conmigo por la causa del mensaje evangélico, junto con Clemente º y el resto de mis colaboradores, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida. º
4 Vivan siempre alegres en el Señor. Otra vez se lo digo: vivan con alegría.
5 Que todo el mundo los reconozca por su bondad. El Señor está a punto de llegar. º
6 Nada debe angustiarlos; al contrario, en cualquier situación, presenten a Dios su deseos, acompañando sus oraciones y súplicas con un corazón agradecido. º
7 Y la paz de Dios, que desborda toda inteligencia, guardará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús. º
8 Finalmente, hermanos, aprecien todo lo que sea verdadero, noble, recto, limpio y amable; todo lo que merezca alabanza, suponga virtud o sea digno de elogio. º
9 Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido; lo que en mí han visto y oído, pónganlo en práctica. Y el Dios de la paz estará con ustedes. º
10

Conclusión (4:10-23)

Pablo agradece la ayuda de los filipenses

Grande, my grande ha sido mi alegría como cristiano al comprobar que, después de tanto tiempo, ha vuelto a florecer el interés que ustedes tienen por mí. Ya sé que lo tenían; lo que les faltaba era la ocasión de manifestarlo.
11 Y no es la necesidad lo que me hace hablar así, pues he aprendido a bastarme en cualquier circunstancia.
12 Tengo experiencia de pobreza y de riqueza. Estoy perfectamente entrenado para todo: para estar harto y para pasar hambre, para nadar en la abundancia y para vivir con estrecheces.
13 Puedo salir airoso de toda suerte de pruebas, porque Cristo me da las fuerzas. º
14 Con todo, es hermoso que se hayan solidarizado conmigo en momentos de aflicción.
15 Como bien saben, filipenses, cuando comenzó a proclamarse el mensaje evangélico y tuve que salir de Macedonia *, sólo la iglesia de ustedes me abrió cuenta de “haber” y “debe º”. º
16 Incluso estando yo en Tesalónica, por dos veces me enviaron ayuda para remediar mi necesidad.
17 Y no es que yo esté buscando donativos; lo que busco son ingresos que aumenten la cuenta de ustedes.
18 Acuso, pues, recibo de todo, que ha sido más que suficiente. Me siento satisfecho con lo que me han enviado por medio de Epafrodito, y que es ofrenda de suave olor y sacrificio que Dios acepta con agrado. º
19 Mi Dios, a su vez, rico y poderoso º como es, proveerá a todas las necesidades que ustedes tengan, por medio de Jesucristo.
20 Que Dios, nuestro Padre, reciba gloria por siempre. Amén. º
21

Saludos finales

Saluden a todo creyente en Cristo Jesús. Los saludan los hermanos que están conmigo,
22 así como todos los demás cristianos º, y en particular los de la casa imperial º.
23 Que la gracia de Jesucristo el Señor permanezca con ustedes º. º

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Introducción a Filipenses

INTRODUCCIÓN


1. Pablo y Filipos


Filipos fue la primera ciudad europea evangelizada por Pablo. Arribó allí el Apóstol acompañado de Timoteo, Silas — y tal vez Lucas — en el curso de su segundo viaje misionero después de atravesar el Asia Menor y cruzar el Helesponto (ver Hch 16:6-12). Ciudad importante de la provincia romana de Macedonia, situada a poca distancia de la costa del mar Egeo y al borde de la “Via Egnatia” — la célebre calzada romana que unía Oriente y Occidente — , la población de Filipos estaba constituida en tiempos de Pablo sobre todo por gentes de origen latino. Era, en efecto, una especie de “colonia romana” dedicada a residencia y descanso de los veteranos del ejército de Roma. Gozaba por lo mismo de notables privilegios civiles, tales como el de ser regida por el derecho itálico y gobernada por dos jefes militares llamados estrategoi (ver Hch 16:35) a semejanza de los cónsules de Roma. El núcleo judío de Filipos debía ser por entonces más bien escaso (ver Hch 16:13).


La acción evangelizadora de Pablo y sus colaboradores en Filipos no debió prolongarse durante mucho tiempo. Pero fue eficaz y, al tener que abandonar la ciudad, Pablo dejó allí una comunidad que creció rápidamente y que, además, se mantuvo siempre fiel y unida al Apóstol con el que mantuvo unas singulares relaciones de mutuo afecto y apoyo. En varias ocasiones envió ayuda material a Pablo (ver Flp 4:15-16; 2Co 11:9), se mostró particularmente generosa en la colecta organizada por Pablo a favor de las iglesias necesitadas de Judea (2Co 8:1-5) y, cuando se entera de que Pablo se encuentra encarcelado, no pierde tiempo para acudir en su ayuda enviando a Epafrodito con abundantes socorros económicos (Flp 4:10-20). Precisamente este último hecho está, sin duda, en el origen de la carta a los Filipenses (en adelante se utilizará preferentemente la abreviatura Flp).


2. Circunstancias y peculiaridades de la carta


A primera vista, Flp es una carta en la que Pablo agradece la ayuda recibida. De paso, aprovecha la ocasión para dar unos cuantos buenos consejos a sus queridos cristianos de Filipos y para ponerlos en guardia contra una serie de peligros procedentes de ciertos predicadores judaizantes. La carta habría sido escrita durante una más que probable prisión del Apóstol en Éfeso, entre los años 53-55 d. C. Esta es hoy la opinión mayoritaria frente a la que años atrás situaba la composición de la carta durante la primera prisión de Pablo en Roma, entre los años 60-62.


Pero una lectura atenta de la carta permite descubrir en ella al menos un par de cortes (Flp 3:2 y Flp 4:10) que sugieren — como en el caso de 2 Co — la posibilidad de varias cartas distintas en origen. En este sentido se manifiestan autores contemporáneos cada vez más numerosos, de distinta procedencia y de reconocida autoridad. Hablan de dos e incluso de tres cartas: una de agradecimiento, escrita al comienzo de la prisión (Flp 4:10-20); otra más extensa, en un momento ya avanzado de su encarcelamiento (Flp 1:1Flp 3:1 y Flp 4:2-7; Flp 4:21-23); y una tercera, escrita ya fuera de la cárcel, de carácter marcadamente polémico contra los propagandistas judaizantes (Flp 3:2Flp 4:1; Flp 4:8-9). Es esta una hipótesis razonable que no debe ser descartada. En cualquier caso, nadie pone en duda la autenticidad paulina del texto completo que ha llegado hasta nosotros. Un texto con rasgos netamente epistolares, sin aspiraciones a constituir una reflexión sistemática, y con un tono casi siempre cercano y cordial que hacen de Flp la más familiar entre todas las cartas paulinas.


3. Contenido de la carta


Sea lo que sea sobre la unidad redaccional de la carta, en su estado actual hay varias ideas que se hacen presentes a lo largo de toda ella y que le confieren una cierta unidad de contenido. Destaquemos la repetida invitación a la alegría (Flp 1:8; Flp 1:4; Flp 1:25; Flp 2:2; Flp 2:17-18; Flp 2:28-29; Flp 3:1; Flp 4:1; Flp 4:10); el gozo y la preocupación del Apóstol por que los filipenses crezcan en la fe y se consoliden en la armonía y el amor cristiano (Flp 1:7-10; Flp 2:1-4; Flp 2:14; Flp 3:15; Flp 4:2); y de manera especial se resalta el papel protagonista que Cristo desempeña en la vida de Pablo y que tiene que desempeñar en la de todo cristiano (Flp 1:13-23; Flp 2:6-11; Flp 3:7-11; Flp 4:13).


La carta comienza con un saludo, una acción de gracias y una constatación emocionada del amor entrañable que Pablo siente por los filipenses (Flp 1:1-11). Sigue una reflexión sobre las consecuencias de la prisión de Pablo en relación con el anuncio del evangelio (Flp 1:12-29) y sobre la necesidad de seguir el ejemplo de Cristo (Flp 2:1-18). Unas noticias referentes a Timoteo y Epafrodito (Flp 2:19-30) preceden a una enérgica llamada de atención ante la presencia de predicadores judaizantes en Filipos (Flp 3:1-16), ante ciertas conductas inmorales (Flp 3:17-21) y ante el peligro de rivalidades y celos estériles en el seno de la comunidad (Flp 4:1-3). Nueva invitación a la alegría y a tomar en consideración todo lo que sea bueno, venga de donde venga (Flp 4:4-9). El tramo final — que puede constituir, como se ha dicho, una carta independiente — se hace eco de la sincera gratitud de Pablo por la generosa ayuda recibida de los filipenses (Flp 4:10-20).


4. Estructura de la carta


— Introducción (Flp 1:1-11)


I. — PAPEL CENTRAL DE CRISTO (Flp 1:12Flp 2:30)


II. — ADVERTENCIAS Y EXHORTACIONES (Flp 3:1Flp 4:9)


— Conclusión (Flp 4:10-23)


Fuente:

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Notas

Filipenses 4,1— mi corona: Ver nota a 1Co 9:25.


Filipenses 4,12Ts 2:15.
Filipenses 4,2— Evodia y Síntique: Dos cristianas de la iglesia de Filipos entre las que debía existir algún desacuerdo tal vez por asuntos que tenían que ver con la organización y buena marcha de la comunidad.
Filipenses 4,2Flp 2:2.
Filipenses 4,3— compañero: El vocablo griego utilizado aquí por Pablo podría ser considerado también como nombre propio, en cuyo caso la traducción debería ser: Ayúdalas tú, fiel Sícigo. No tenemos ninguna otra noticia sobre este supuesto personaje. Y en el caso de que haya de ser considerado como nombre común, tampoco sabemos a quién se refiere Pablo en concreto.

— Clemente: Personaje desconocido que sólo aquí aparece en todo el NT.
Filipenses 4,3Éxo 32:32-33; Dan 12:1; Apo 3:5; Apo 20:15.
Filipenses 4,51Co 7:29-31; Heb 10:37; Stg 5:8-9; 1Pe 4:7; Apo 3:11; Apo 22:20.
Filipenses 4,6Flp 4:9; Mat 6:25-34; 1Pe 5:7.
Filipenses 4,7Isa 26:3; Jua 14:27; Rom 15:33; Col 3:14; 1Ts 5:23; 2Ts 3:16.
Filipenses 4,8Rom 12:2.
Filipenses 4,9Flp 4:7; 2Ts 2:15; 2Ts 3:6.
Filipenses 4,132Co 12:9-10; Col 1:11; 2Ti 4:17.
Filipenses 4,15— de Macedonia: Sobre las circunstancias que motivaron esta salida de Pablo y sus colaboradores de Macedonia, ver Hch 17:5-15.

— “haber” y “debe”: Pablo recurre en este pasaje (ver también vv. Flp 4:17-18) al vocabulario de las transacciones comerciales. En cuanto al intercambio de bienes espirituales y materiales, ver 1Co 9:11.
Filipenses 4,15Hch 16:12-40; 2Co 11:8-9.
Filipenses 4,18Gén 8:21; Éxo 29:18; Éxo 29:25; Eze 20:41; Rom 12:1; Efe 5:2.
Filipenses 4,19— poderoso: Lit. glorioso. Podría también traducirse: Mi Dios, que es rico, proveerá con largueza.
Filipenses 4,20Flp 1:11; Flp 2:11; Rom 16:27; Gál 1:5; Efe 3:21.
Filipenses 4,21-22— creyente... cristianos: Lit. santo, santos. Ver nota a Rom 1:7.
Filipenses 4,22— la casa imperial: La expresión casa imperial o casa del emperador engloba a todo el personal al servicio del césar, ya sea directamente o a través de los respectivos gobernadores de provincias (ver nota a Flp 1:13).
Filipenses 4,23— con ustedes: Numerosos mss. añaden: Amén.
Filipenses 4,231Co 16:23; Gál 6:18; Efe 6:24; 1Ts 5:28; 2Ts 3:7; (ver Col 4:18).