Job  23 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 17 versitos |
1 Job tomó la palabra y dijo:
2 Hoy también es mi queja rebelión; su mano pesa sobre mis gemidos.
3 ¡Ojalá supiera yo encontrarle, llegar hasta su trono!
4 Ante él entablaría un proceso con mi boca llena de argumentos.
5 Conocería las palabras de su respuesta, comprendería cuanto me dijese.
6 ¿Necesitaría gran fuerza para discutir conmigo? No; le bastaría escucharme.
7 Y yo, como justo, discutiría con él, haría triunfar mi causa para siempre.
8 Pero voy al oriente, y él no está; voy al occidente, y no lo descubro;
9 si lo busco en el norte, no lo veo; si me vuelvo hacia el sur, no lo distingo.
10 Mas él conoce todos mis pasos; pruébeme en el crisol, y saldré como oro puro.
11 A sus huellas se ha ajustado mi pie, he seguido su camino sin desviarme,
12 he observado el mandato de sus labios, he guardado en mi pecho las palabras de su boca.
13 Pero él lo ha decidido, y ¿quién le hará cambiar? Hará lo que tiene proyectado.
14 Cumplirá, pues, su designio sobre mí, como tantas cosas que tiene decretadas.
15 Por eso, ante su rostro me aterro; cuanto más lo pienso, más me espanto.
16 Dios me debilita el corazón, Sadday me llena de terror;
17 pues no son las tinieblas las que me angustian, ni la oscuridad la que cubre mi rostro.

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Introducción a Job 

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas