Salmos 11 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 7 versitos |
1 Del director. De David.

Al Señor yo me acojo, ¿cómo osáis aún decirme: Vuela al monte como el ave?
2 Mas he aquí que los impíos están tendiendo el arco y ajustando sus flechas a la cuerda, para tirar en la penumbra contra los rectos de intención.
3 Si las bases se derruyen, ¿a qué fin obra el justo?
4 Yahvéh en su santuario, el Señor desde su trono celestial, observa con sus ojos, con su vista examina los hijos de los hombres.
5 El Señor prueba a los justos, mas al impío y violento el Señor lo aborrece.
6 Sobre el impío hace llover carbones encendidos, con azufre: el viento calcinante es la parte de su copa.
7 En verdad, Yahvéh es justo y amante de lo recto: los perfectos disfrutarán de su presencia.

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Introducción a Salmos

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas