Salmos 1 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 6 versitos |
1 Dichoso el hombre que no sigue el consejo del impío, ni en el camino del errado se detiene, ni en la reunión de los malvados toma asiento,
2 sino que en la ley divina se complace y sobre ella medita, día y noche.
3 Es como árbol plantado en los arroyos, que da el fruto a su tiempo y sus hojas no se secan: en todo lo que hace tiene éxito.
4 No así son los impíos, sino como la paja que se lleva el viento.
5 Por eso no podrán ni el impío sostenerse en el juicio ni en la asamblea de los justos el errado,
6 pues conoce el Señor el camino del justo, mientras va a la perdición la senda del impío.

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Introducción a Salmos

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas