Ezequiel  11 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 25 versitos |
1 El espíritu me elevó y me llevó a la puerta oriental del templo de Yahvéh, la que mira a oriente. Y vi que a la entrada de la puerta había veinticinco hombres, entre los cuales vi a Yaazanyá, hijo de Azzur, y a Pelatyá, hijo de Benayá, jefes del pueblo.
2 Yahvéh. me dijo: Hijo de hombre, éstos son los individuos que maquinan el mal y dan perversos consejos en esta ciudad,
3 diciendo: No es inminente el construir casas; ésta es la caldera y nosotros la carne.
4 Por eso, profetiza contra ellos; profetiza, hijo de hombre.
5 Me invadió entonces el espíritu de Yahvéh y me dijo: Di: Así dice el Señor Yahvéh: Eso habéis dicho vosotros, casa de Israel; pero lo que se os viene al pensamiento yo bien lo sé.
6 Habéis multiplicado vuestras víctimas en esta ciudad y habéis llenado sus calles de víctimas.
7 Por eso así dice el Señor Yahvéh: Las víctimas que en ella habéis dejado son la carne, y ella es la olla; y a vosotros os sacaré de ella.
8 Teméis la espada, y la espada traeré contra vosotros - oráculo del Señor Yahvéh -.
9 Os sacaré de ella, os entregaré en mano de extranjeros y os aplicaré el castigo. '
10 Caeréis a espada; en la frontera de Israel os juzgaré, y sabréis que yo soy Yahvéh.
11 Ella no será para vosotros una olla, pero vosotros seréis en ella la carne; en la frontera de Israel os juzgaré,
12 y sabréis que yo soy Yahvéh. Porque no habéis obrado según mis leyes ni habéis cumplido mis preceptos, sino que habéis actuado según los preceptos de las naciones que os rodean.
13 Pues bien, mientras yo profetizaba, cayó muerto Pelatyá, hijo de Benayá. Yo entonces caí de bruces y a grandes voces grité diciendo: ¡Ay, Señor Yahvéh! ¿Vas a exterminar lo que queda de Israel?
14 La palabra de Yahvéh me fue dirigida en estos términos:
15 Hijo de hombre, tus hermanos, sí, tus hermanos, las gentes de tu parentela y la casa de Israel toda entera son aquellos de quienes dicen los habitantes de Jerusalén: Ellos están lejos de Yahvéh ; a nosotros nos ha sido dado este país en posesión.
16 Por eso di: Así dice el Señor Yahvéh: Aunque los he echado lejos por las naciones y aunque los he dispersado por los países, sin embargo he sido para ellos un santuario por algún tiempo en los países adonde han ido.
17 Por eso di: Así dice el Señor Yahvéh: Os recogeré de entre los pueblos y os reuniré de los países en donde habéis sido dispersados, y os daré el país de Israel.
18 Llegarán allí y quitarán de él todos sus ídolos y todas sus abominaciones.
19 Les daré un solo corazón e infundiré en ellos un espíritu nuevo; quitaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,
20 para que obren según mis leyes y guarden mis normas y las practiquen, y así sean mi pueblo y yo seré su Dios.
21 En cuanto a aquellos cuyo corazón se va tras sus ídolos y sus abominaciones, haré recaer su conducta sobre su cabeza - oráculo del Señor Yahvéh -. '
22 Entonces los querubines alzaron sus alas, y las ruedas iban con ellos; la gloria del Dios de Israel estaba encima de ellos.
23 Luego la gloria de Yahvéh salió de en medio y se detuvo en la montaña que está al oriente de la ciudad.
24 Y el espíritu me levantó y me llevó en visión, por el espíritu de Dios, en dirección a Caldea, a los deportados, y así desapareció de mí la visión que había visto.
25 Luego referí a los deportados todas las cosas que Yahvéh me había mostrado.

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Introducción a Ezequiel 

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas