Jeremías  23 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 40 versitos |
1 Ay de los pastores que destruyen y dispersan el rebaño de mi pastizal! - Oráculo de Yahvéh -.
2 Por eso, así dice Yahvéh, Dios de Israel, acerca de los pastores que apacientan a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mis ovejas, las habéis descarriado y no habéis cuidado de ellas. Mirad: voy a castigar en vosotros la maldad de vuestras obras - oráculo de Yahvéh -.
3 Yo mismo, sin embargo, reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las he expulsado, las volveré a su pradera; y así serán fecundas y se multiplicarán.
4 Y pondré al frente de ellas pastores que las apacentarán de tal modo que no temerán más ni se asustarán ni se perderá ninguna - oráculo de Yahvéh -.
5 Mirad que vienen días- oráculo de Yahvéh -, en que suscitaré a David un germen justo que reinará como rey y obrará con prudencia, y practicará el derecho y la justicia en el país.
6 En sus días se salvará Judá, e Israel morará seguro. Este es el nombre con que lo llamarán: Yahvéh, nuestra justicia.
7 Por eso, mirad que vienen días - oráculo de Yahvéh -, en que no se dirá más: ¡Por vida de Yahvéh, que sacó a los hijos de Israel del país de Egipto!,
8 sino: ¡Por vida de Yahvéh, que sacó y trajo a la descendencia de la casa de Israel del país del norte y de todos los países adonde yo los había expulsado, para que habiten en su tierra.
9 Sobre los profetas. Se me rompe mi corazón dentro de mí, tiemblan todos mis huesos; estoy como un hombre borracho, como uno a quien rindió el vino, por causa de Yahvéh y de sus santas palabras:
10 Porque el país está lleno de adúlteros, porque a causa de la maldición el país está triste, se han secado los oasis del desierto. Su carrera es el mal, y su fuerza lo injusto.
11 Sí; tanto el profeta como el sacerdote son impíos, hasta en mi propia casa encontré su maldad- oráculo de Yahvéh -.
12 Por eso, su camino será para ellos como un resbaladero; tropezarán en la oscuridad y caerán en ella; pues les traeré una desgracia: el año de su castigo- oráculo de Yahvéh -.
13 En los profetas de Samaría observé estupidez: profetizaban por Baal y descarriaban a mi pueblo Israel.
14 Pero en los profetas de Jerusalén observé algo horroroso: cometer adulterio y proceder con mentira, fortalecer las manos de los malvados, sin que nadie se convierta de su maldad. Para mí, todos ellos son como Sodoma, y sus habitantes, como Gomorra.
15 Por eso, así dice Yahvéh Sebaot sobre los profetas: Mirad: voy a darles de comer ajenjo, y voy a darles de beber agua envenenada, porque de los profetas de Jerusalén ha salido la corrupción para todo el país.
16 Así dice Yahvéh Sebaot: No escuchéis las palabras de los profetasque os profetizan, porque os engañan: os cuentan la visión de su fantasía, no la de la boca de Yahvéh.
17 Se atreven a decir a quienes me desprecian: Yahvéh ha dicho: Os irá bien. Y a cuantos siguen la obstinación de su corazón les dicen: No os sobrevendrá la desgracia.
18 Pero ¿quién asistió al consejo de Yahvéh, de modo que viera y oyera su palabra? ¿Quién atendió a su palabra y la escuchó?
19 Mirad la tempestad de Yahvéh: se desencadena una tormenta, se arremolina un huracán, que se lanza sobre la cabeza de los malvados.
20 La ira de Yahvéh no se aparta hasta que realice y ejecute los planes de su corazón. Al fin de los días lo comprenderéis claramente.
21 No envié yo a esos profetas, pero ellos corren; no les hablé, pero ellos profetizan.
22 Si hubieran asistido a mi consejo, habrían anunciado mis palabras a mi pueblo; lo habrían convertido de su mala conducta y de la maldad de sus acciones.
23 ¿Sólo soy yo Dios de cerca- oráculo de Yahvéh -, y no soy también Dios de lejos?
24 Se esconde uno en escondites, ¿ y yo no lo veré? - Oráculo de Yahvéh -. Los cielos y la tierra ¿no los lleno yo? - Oráculo de Yahvéh -.
25 Oí lo que dijeron los profetas que profetizan en mi nombre mentira: ¡He tenido un sueño! ¡He tenido un sueño!
26 ¿Hasta cuándo? ¿Estoy yo en el corazón de los profetas que profetizan mentira, que profetizan el engaño de su corazón,
27 que piensan hacer olvidar mi nombre a mi pueblo, con los sueños que unos a otros se cuentan, como olvidaron sus padres mi nombre por Baal?
28 El profeta que tenga un sueño, que cuente su sueño; pero el que tenga mi palabra, que diga de verdad mi palabra. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano? - Oráculo de Yahvéh -.
29 ¿No es como fuego mi palabra- oráculo de Yahvéh -, y como martillo que tritura la piedra?
30 Por eso, aquí estoy contra los profetas- oráculo de Yahvéh -, que se roban unos a otros mis palabras.
31 Aquí estoy contra los profetas - oráculo de Yahvéh -, que utilizan su lengua para proferir un oráculo.
32 Aquí estoy contra los que profetizan sueños mentirosos - oráculo de Yahvéh -, y los cuentan, engañando así a mi pueblo con sus mentiras y sus fanfarronadas, siendo así que no los he enviado ni les he dado orden alguna, y por eso no son de utilidad para este pueblo - oráculo de Yahvéh -.
33 Cuando este pueblo, o el profeta o el sacerdote, te pregunte: ¿Cuál es la carga de Yahvéh?, les responderás: Vosotros sois la carga y yo os tiraré - oráculo de Yahvéh -.
34 En cuanto al profeta, al sacerdote o a cualquiera del pueblo que diga: Carga de Yahvéh, a ese hombre, junto con su casa, lo castigaré.
35 Unos a otros y de persona a persona así habréis de decir: ¿Qué respondió Yahvéh?, o: ¿Qué dijo Yahvéh? ;
36 pero la carga de Yahvéh no la mencionéis más, sino que la carga será para cada uno su propia palabra. Porque estáis tergiversando las palabras del Dios vivo, de Yahvéh Sebaot, nuestro Dios.
37 Así dirás al profeta: ¿Qué te ha respondido Yahvéh?, o: ¿Qué ha dicho Yahvéh?
38 Pero si decís: Carga de Yahvéh, entonces, así dice Yahvéh: Puesto que habéis dicho esta expresión: Carga de Yahvéh, siendo así que os he enviado a decir: No digáis carga de Yahvéh,
39 por eso, mirad: ciertamente os cargaré y os arrojaré de mi presencia, a vosotros y a la ciudad que os di a vosotros y a vuestros padres,
40 y os cubriré de oprobio eterno y de ignominia eterna, que jamás se olvidará.

Patrocinio

 
 

Introducción a Jeremías 

No hay comentario

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

Patrocinio

Notas