Proverbios 30 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 33 versitos |
1 Palabras de Agur, hijo de Yaque, de Massá. Oráculo de este hombre: ¡Oh Dios, estoy cansado! ¡Oh Dios, estoy cansado y no puedo más!
2 Aunque fui el más imbécil de los hombres y no tenía inteligencia humana,
3 Dios me enseñó la sabiduría, y aprendí la ciencia del Santo.
4 ¿Quién subió a los cielos y luego bajó? ¿Quién recogió el viento en sus puños? ¿Quién envolvió las aguas en un manto? ¿Quién afirmó los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre y cuál el de su hijo? ¿Acaso lo sabes?
5 Toda palabra de Dios es acrisolada; él es un escudo para los que se le entregan.
6 No añadas nada a sus palabras, no sea que te reprenda y resultes mentiroso.
7 Dos cosas suplico de ti, no me las niegues antes que muera:
8 aleja de mí mentira y engaño, no me des pobreza ni riqueza, concédeme el pan de cada día,
9 no sea que, saciado, me desvíe y diga: ¿Quién es Yahvéh? O que, por la indigencia, robe y profane el nombre de mi Dios.
10 No calumnies a un siervo ante su señor, no sea que te maldiga y lo pases mal.
11 Hay una raza que maldice a su padre y no bendice a su madre;
12 una raza que se juzga limpia y no ha sido lavada de su inmundicia;
13 una raza de ojos altivos y párpados altaneros;
14 una raza cuyos dientes son espadas y cuyos molares son cuchillos para devorar a los pobres del país y a los menesterosos de entre los hombres.
15 De Aluqá. Dos hijas dicen: ¡Dame, dame! y tres nunca se ven hartas:
16 el Seol, inmensidad estéril; la tierra, que de agua no se sacia; y el fuego, que nunca dice: ¡Basta!
17 Al ojo que se burla de un padre y desprecia la vejez de una madre, lo acribillarán los cuervos del arroyo, lo devorarán los aguiluchos.
18 Tres cosas hay que me sorprenden y cuatro que no comprendo:
19 el camino del águila en los cielos, el camino de la serpiente en la roca, el camino de la nave en alta mar, el camino del hombre en la doncella.
20 Así es el camino de la mujer adúltera: come, se limpia la boca y dice: No he hecho nada malo.
21 Por tres cosas tiembla la tierra y hay cuatro que no puede soportar:
22 un esclavo convertido en rey, un imbécil harto de pan,
23 una despreciada que alcanza marido, una criada que suplanta a su ama.
24 Cuatro seres hay minúsculos en la tierra, pero más sabios que los sabios:
25 las hormigas, pueblo sin fuerza, que preparan en verano su alimento;
26 los damanes, pueblo sin vigor, que construyen su morada en la roca;
27 las langostas, que, sin tener rey, salen todas en bandadas;
28 la lagartija, que se apresa con la mano, pero habita en los palacios reales.
29 Tres seres hay de arrogante porte y cuatro de arrogante caminar:
30 el león, el más fuerte de los animales, que ante nadie retrocede;
31 el gallo, cuando pasea entre las gallinas; el macho cabrío, cuando guía al rebaño; el rey, cuando arenga a su pueblo.
32 Si has sido necio con tu soberbia y te das cuenta, ponte la mano en la boca;
33 porque apretando la leche sale manteca, apretando la nariz sale sangre, apretando la ira sale reyerta.

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Introducción a Proverbios

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas