Ezequiel  5 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 17 versitos |
1 Y tú, hijo de hombre, toma una espada afilada; la usarás como navaja barbera, y pásatela por la cabeza y por la barba. Toma luego una balanza de pesar y divide en partes el pelo cortado;
2 a una tercera parte le prenderás fuego en medio de la ciudad cuando se cumplan los días del asedio; tomarás luego otra tercera parte, y la cortarás con la espada alrededor de la ciudad; la otra tercera parte la esparcirás al viento, y entonces yo desenvainaré la espada tras de ellos.
3 De ahí tomarás unos pocos pelos y los atarás a la orla de tu vestido.
4 De éstos tomarás aún algunos y los echarás al fuego y los quemarás en él. De ahí saldrá fuego para toda la casa de Israel.
5 Así habla el Señor Yahvéh: Ésta es Jerusalén. En medio de las naciones la había colocado yo, con países alrededor de ella.
6 Pero se rebeló contra mis decretos con más malicia que las naciones, y contra mis leyes más que los países que la rodean, pues rechazaron mis decretos y no obraron según mis leyes.
7 Por eso, así dice el Señor Yahvéh: Puesto que sois más turbulentos que las naciones que os rodean y no habéis obrado según mis leyes ni cumplido mis decretos, y ni siquiera habéis actuado según los decretos de las naciones que os rodean,
8 por eso, así dice el Señor Yahvéh: Aquí estoy también yo mismo contra ti, para hacer justicia en ti ante los ojos de las naciones.
9 Haré en ti lo que nunca hice, y como no lo volveré a hacer jamás, por todas tus abominaciones.
10 Por eso, habrá padres que se comerán a sus hijos en medio de ti, e hijos que se comerán a sus padres; ejecutaré en ti la sentencia, esparciendo a todos los vientos todo lo que quede de ti.
11 Por eso - vivo yo; oráculo del Señor Yahvéh -, puesto que has contaminado mi santuario con todos tus ídolos y todas tus abominaciones, también yo te voy a cortar de raíz, sin que se apiaden mis ojos de ti; no tendré compasión.
12 Una tercera parte de tus habitantes morirá de peste y perecerá de hambre dentro de ti; otra tercera parte caerá a espada en tus alrededores; y esparciré la otra tercera parte a todos los vientos, desenvainando la espada tras de ellos.
13 Así se desahogará del todo mi ira, saciaré mi furor contra ellos y me vengaré; y entonces sabrán que yo, Yahvéh, he hablado en mi celo, cuando desahogue del todo mi furor contra ellos.
14 Haré de ti un desierto y un oprobio entre las naciones que te rodean, a los ojos de todo el que pase.
15 Serás el oprobio, el insulto, la lección y el horror de las naciones que te rodean, cuando ejecute contra ti la sentencia con ira, furor y furibundas increpaciones. Yo, Yahvéh, he hablado.
16 Cuando envíe contra vosotros las flechas perniciosas del hambre, que son flechas de exterminio, y que enviaré para exterminaros, aumentaré entre vosotros el hambre y os romperé el bastón del pan.
17 Enviaré contra vosotros el hambre y animales dañinos que te privarán de hijos; la peste y la sangre pasarán por ti, y traeré la espada contra ti. Yo, Yahvéh, he hablado.

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Introducción a Ezequiel 

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas