Malaquías 1 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 14 versitos |
1 O ráculo. Palabra de Yahvéh a Israel por medio de Malaquías.
2 Yo os he amado, dice Yahvéh. Pero vosotros decís: ¿En qué nos has amado? ¿No fue Esaú hermano de Jacob? - oráculo de Yahvéh -. Pues yo amé a Jacob
3 y odié a Esaú: hice de sus montes un desierto y di su heredad a los chacales de la estepa.
4 Si Edom dijere: Hemos sido arruinados, pero reconstruiremos las ruinas, así responde Yahvéh Sebaot: Ellos edificarán, y yo demoleré; se les llamará: Territorio de impiedad y pueblo contra el que Yahvéh está airado para siempre.
5 Vuestros ojos lo verán, y diréis: ¡Grande es Yahvéh, aun más allá de los confines de Israel.
6 Un hijo honra a su padre, y un siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor? Yahvéh Sebaot os habla, sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Vosotros decís: ¿En qué menospreciamos tu nombre?
7 En que presentáis sobre mi altar alimentos mancillados. Vosotros añadís: ¿En qué los hemos mancillado? En que pensáis: La mesa de Yahvéh es despreciable.
8 Cuando presentáis en sacrificio un animal ciego, ¿no es un mal? Cuando presentáis uno cojo o enfermo, ¿no es un mal? Ofrécelo, si no, a tu gobernador: ¿Quedará contento de ti o te concederá su favor? - dice Yahvéh Sebaot -.
9 Ahora, pues, invocad a Dios, para que se apiade de nosotros. Con tal don de vuestras manos, ¿concederá su favor a alguno de vosotros? - dice Yahvéh Sebaot -.
10 ¡Oh, si hubiera alguno de vosotros que cerrara las puertas, para que no encendierais mi altar inútilmente! No tengo complacencia alguna en vosotros- dice Yahvéh Sebaot -, ni me es grata la oblación de vuestras manos.
11 Porque desde el lugar por donde sale el sol hasta el lugar de su ocaso, mi nombre es grande entre las naciones; y en todo lugar, un sacrificio humeante se ofrece a mi nombre, una oblación pura, porque grande es, mi nombre entre las naciones- dice Yahvéh Sebaot -.
12 Pero vosotros lo profanáis cuando decís: La mesa del Señor está contaminada y fruto despreciable es su alimento.
13 Decís también: ¡Qué fastidio! y me despreciáis- dice Yahvéh Sebaot -. Cuando traéis animales robados o cojos y enfermos, y presentáis esa oblación, ¿la aceptaré de vuestras manos con agrado? - dice Yahvéh -.
14 Maldito el fraudulento que, teniendo un macho sano en su rebaño, ofrecido en voto, sacrifica al Señor un animal lisiado. Yo soy el gran rey- dice Yahvéh Sebaot -, y mi nombre es temible entre las naciones.

Patrocinio

 
 

Introducción a Malaquías

No hay comentario

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

Patrocinio

Notas