Deuteronomio  27 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 26 versitos |
1 Moisés, con los ancianos de Israel, dio al pueblo esta orden: Guardad todos los mandamientos que yo os prescribo hoy.
2 El día en que hayáis pasado el Jordán para ir a la tierra que Yahvéh, tu Dios, te va a dar, erigirás grandes piedras, que enlucirás con cal,
3 y escribirás en ellas todas las disposiciones de esta ley tan pronto como hayas pasado para llegar a la tierra que Yahvéh, tu Dios, te va a dar, país que mana leche y miel, conforme te lo prometió Yahvéh, el Dios de tus padres.
4 Cuando hayáis pasado el Jordán, erigiréis esas piedras, como yo te lo mando hoy, sobre el monte Ebal, y las enlucirás con cal.
5 Edificarás allí un altar a Yahvéh, tu Dios, un altar de piedras que no deberás trabajar con instrumento de hierro.
6 Construirás el altar a Yahvéh, tu Dios, con piedras sin labrar, y sobre él ofrecerás holocaustos a Yahvéh, tu Dios.
7 Inmolarás también sacrificios pacíficos, que comerás allí, y te alegrarás ante Yahvéh, tu Dios.
8 Escribirás sobre las piedras con caracteres bien claros todas las disposiciones de esta ley.
9 Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, y le dijo: Atiende y escucha, Israel; hoy te has convertido en el pueblo de Yahvéh, tu Dios.
10 Escucharás, pues, la voz de Yahvéh, tu Dios, y pondrás en práctica sus mandamientos y preceptos que yo te prescribo hoy.
11 Moisés dio aquel día esta orden al pueblo:
12 Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín se situarán sobre el monte Garizim para bendecir al pueblo cuando hayáis pasado el Jordán.
13 Los otros: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí se situarán sobre el monte Ebal para la maldición.
14 Los levitas tomarán la palabra y en voz alta dirán a todos los hombres de Israel:
15 Maldito el que haga una escultura tallada o una imagen de metal fundido, abominación para Yahvéh, obra de las manos de un artesano, aunque la ponga en lugar secreto. Todo el pueblo responderá y dirá: Amén.
16 Maldito el que desprecie a su padre y a su madre. Y todo el pueblo dirá: Amén.
17 Maldito el que desplace la linde de su prójimo. Y todo el pueblo dirá: Amén.
18 Maldito el que extravíe a un ciego en el camino. Y todo el pueblo dirá: Amén.
19 Maldito el que tuerza el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda. Y todo el pueblo dirá: Amén.
20 Maldito el que yaciere con una mujer de su padre, pues descubre el borde del manto de su padre. Y todo el pueblo dirá: Amén.
21 Maldito el que yaciere con cualquier animal. Y todo el pueblo dirá: Amén.
22 Maldito el que yaciere con su hermana, hija de su padre o hija de su madre. Y todo el pueblo dirá: Amén.
23 Maldito el que yaciere con su suegra. Y todo el pueblo dirá: Amén.
24 Maldito el que mate a su prójimo ocultamente. Y todo el pueblo dirá: Amén.
25 Maldito el que acepte regalos para quitar la vida a un inocente. Y todo el pueblo dirá: Amén.
26 Maldito el que no mantenga en vigor las palabras de esta Ley, poniéndolas en práctica. Y todo el pueblo dirá: Amén.

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Introducción a Deuteronomio 

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas