Judith 2 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 28 versitos |
1 El año dieciocho, el veintidós del primer mes, hubo consejo en el palacio de Nabucodonosor, rey de los asirios, para castigar a toda aquella tierra, como había dicho.
2 Y convocando a todos sus ministros y a todos sus magnates, les expuso su secreto designio; y con su propia boca describió su plan de aniquilación de la tierra.
3 Determinaron destruir a todos aquellos que no habían seguido la palabra de su boca.
4 Una vez acabadas las deliberaciones, llamó Nabucodonosor, rey de los asirios, a Holofernes, general en jefe de su ejército, que era el segundo después de él, y le dijo:
5 "Esto dice el gran rey, el señor de toda la tierra
6 Irás contra toda la tierra de occidente, porque desoyeron la palabra de mi boca.
7 Les intimarás que pongan a mi disposición tierra y agua, porque, en mi furor, saldré contra ellos y cubriré toda la faz de la tierra con los pies de mis soldados y los entregaré al pillaje.
8 Sus heridos llenarán los barrancos, y los torrentes y ríos rebosarán de cadáveres.
9 Llevaré sus cautivos hasta los confines de la tierra.
10 Ponte en marcha e inicia la ocupación de todo su territorio. A los que se te entreguen, tú me los guardas para el día de su castigo.
11 Pero con los que se te resistan no tendrás piedad, sino que los entregarás al degüello, y todo el país al pillaje.
12 Porque por mi vida y por el poder de mi reino, lo he dicho y lo ejecutaré por mi mano.
13 Y tú no descuides ninguna de las órdenes de tu señor, sino que las cumplirás exactamente como te las he mandado, y las ejecutarás sin tardanza".
14 Salió Holofernes de la presencia de su señor y llamó a todos los jefes, generales y oficiales del ejército asirio.
15 Siguiendo las órdenes de su señor, eligió, de entre los hombres mejor preparados para la guerra, alrededor de ciento veinte mil infantes, más doce mil arqueros montados,
16 y los ordenó al modo como se organiza una multitud para la guerra.
17 Tomó, además, una cantidad inmensa de camellos, asnos y mulos para el bagaje, ovejas, bueyes y cabras sin número para el avituallamiento,
18 abundantes provisiones para cada hombre, y muchísimo oro y plata de la casa real.
19 Luego se puso en marcha, con todo su ejército, para preceder al rey Nabucodonosor y cubrir toda la faz de la tierra hacia el occidente con sus carros, jinetes e infantes escogidos.
20 Con ellos se puso en camino una abigarrada muchedumbre, como langostas y como el polvo de la tierra. Era una multitud incalculable.
21 Partieron de Nínive y caminaron tres días en dirección de la llanura de Bectilet. Acamparon ante Bectilet, cerca de la montaña que está a la izquierda de la Cilicia superior.
22 Tomó Holofernes todo su ejército, sus infantes, sus jinetes y sus carros, y partió hacia la región montañosa.
23 Irrumpió en Fud y Lud, saqueó a todos los hijos de Rasis y a los hijos de Ismael que habitaban en el borde del desierto, al sur de Queleón.
24 Pasó el Éufrates, atravesó Mesopotamia y destruyó completamente todas las ciudades fuertes que se encontraban a lo largo del torrente Abroná hasta llegar al mar.
25 Se apoderó de los territorios de Cilicia, destruyó a cuantos se le oponían y alcanzó el territorio de Jafet, que está hacia el sur, enfrente de Arabia.
26 Cercó a los madianitas, incendió sus tiendas y saqueó sus apriscos.
27 Bajó luego a la llanura de Damasco por la época de la recolección del trigo, quemó todos sus campos, exterminó sus rebaños de ovejas y de vacas, saqueó sus ciudades, asoló sus campiñas y pasó a filo de espada a todos sus jóvenes.
28 El miedo y el terror a su persona se apoderaron de los habitantes de la costa, de los que vivían en Sidón y en Tiro, de los habitantes de Sur y de Oquina, y de todos los que moraban en Yamnia. Los habitantes de Asdod y de Ascalón, enormemente aterrorizados,

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas