Eclesiástico 22 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 27 versitos |
1 El perezoso se parece a una piedra manchada; todos silban al ver su infamia.
2 El perezoso se parece a una boñiga; todo el que la toca se sacude las manos.
3 Que vergüenza ser padre de un hijo ignorante; y si es hija no es menor su confusión.
4 La hija prudente enriquece al marido: la infamada entristece a su padre.
5 La insolente avergüenza a padre y marido; y será despreciada por los dos.
6 Música en duelo es discurso a destiempo; azotes e instrucción siempre enseñan.
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9 Encolar un casco roto es como enseñar a un necio; o despertar al que duerme de un profundo sueño.
10 Conversa con un dormido quien conversa con un necio; éste al final dirá: "¿De qué me hablabas?".
11 Llora al muerto, pues dejó la luz; y llora al necio, pues dejó la inteligencia. Llora suavemente por el muerto, porque descansa; mas la vida del necio es peor que la muerte.
12 El duelo por el muerto dura siete días; por el necio o el impío, toda la vida.
13 No hables mucho con el necio; ni andes con el insensato. Guárdate de él para no tener disgustos, ni te salpique cuando se sacude. Apártate de él y estarás tranquilo; sin preocuparte por sus arrebatos.
14 ¿Qué hay más pesado que el plomo? ¿Y qué otro nombre darle sino el de necio?
15 Arena, sal y bola de hierro son más soportables que el hombre necio.
16 Maderamen bien trabado en una construcción no se desencaja en un terremoto. Así el corazón afirmado en la reflexión juiciosa no se acobarda llegado el momento.
17 Corazón que se apoya en decisión inteligente es como revoque en pared alisada.
18 Estacas puestas en la altura no aguantan contra el viento. Corazón apoyado en pensamientos necios no resiste las amenazas.
19 Quien golpea el ojo hace correr las lágrimas; quien golpea el corazón descubre sus sentimientos.
20 Quien tira piedras a los pájaros los espanta; quien afrenta al amigo deshace la amistad.
21 Si has desenvainado la espada contra el amigo, no desesperes; que aún puede volver.
22 Si has abierto la boca contra el amigo, no temas; puedes reconciliarte. Pero ultraje, orgullo, revelación de secretos, es golpe a traición: ahuyentan a cualquier amigo.
23 Gánate la confianza del prójimo cuando es pobre, para que cuando sea rico disfrutes con él. Mantente a su lado en la tribulación, para ser su coheredero cuando herede.
24 Antes que el fuego salen del horno el vapor y el humo. Antes que la sangre salen las injurias.
25 No me avergonzaré de proteger al amigo; no rehuiré su presencia.
26 Y si por su culpa me suceden males, todo el que lo oiga se guardará de él.
27 ¿Quién pondrá guarda a mi boca, y a mis labios un sello de prudencia, para que no caiga yo por causa de ellos y para que no me pierda mi lengua?

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Introducción a Eclesiástico

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas