1 La sabiduría se alaba a s misma, y se gloría en medio de su pueblo. |
2 Abre su boca en la asamblea del Altísimo, y se gloría ante su poder: |
3 yo sal de la boca del Altísimo, y como nube cubre la tierra. |
4 En las alturas planté mi tienda, y mi trono fue una columna de nube. |
5 Recorre sola la bóveda del cielo, y paseé por las honduras del abismo. |
6 En las ondas del mar y en toda la tierra y en todo pueblo y nación impuse mi dominio. |
7 En todos ellos busqué descanso, una heredad donde establecerme. |
8 Entonces el Creador de todo me dio una orden, mi Creador hizo fijar mi tienda y me dijo: "Planta tu tienda en Jacob, y sea Israel tu heredad". |
9 Antes de los siglos, desde el principio, me creó; y nunca jamás dejaré de ser. |
10 En la santa tienda, en su presencia, oficié mi ministerio; y así me establecí firmemente en Sión. |
11 En la ciudad amada me hizo descansar; y en Jerusalén está mi poder. |
12 Eché raíces en un pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad. |
13 Como cedro en el Líbano me elevé, y como ciprés en el monte Hermón, |
14 me elevé como palmera en Engad, y como rosal en Jericó; como hermoso olivo en la llanura, y como plátano crec. |
15 Como canela y bálsamo aromático exhalé mi perfume; y como mirra escogida di suave olor; como gálbano, ónice y estacte y como nube de incienso en la tienda. |
16 Yo extendí como terebinto mis ramas; como ramaje espléndido y frondoso. |
17 Como vid graciosa reto é y mis flores y frutos son bellos y abundantes. |
18 |
19 Acercaos a m los que me deseáis, y saciaos de mis frutos. |
20 Porque mi recuerdo es más dulce que la miel; y mi heredad más que los panales. |
21 Los que me comen tendrán todavía hambre; y los que me beben tendrán todavía sed. |
22 El que me escucha no quedará defraudado; los que siguen mis obras no pecarán". |
23 Todo esto es el libro de la alianza del Dios Altísimo, la ley que nos dio Moisés, la herencia de la comunidad de Jacob. |
24 |
25 Desborda sabiduría como el Pisón; y como el Tigris en los días de los nuevos frutos. |
26 Derrama inteligencia a raudales como el Éufrates, y como el Jordán en los días de la mies. |
27 Hace brotar instrucción como el Nilo, como el Guijón en los días de vendimia. |
28 Ni el primero ha acabado de conocerla; ni el último ha podido rastrearla, |
29 pues su pensamiento es más inmenso que el mar, y su consejo más vasto que el gran abismo. |
30 Yo soy como canal que sale del r o, como acequia que riega un jardín. |
31 Dije: "Regaré mi jardín y empaparé mi bancal". Y en esto se convirtió mi canal en r o, y mi río se convirtió en mar. |
32 Haré brillar mi instrucción como aurora; hasta muy lejos llegará su resplandor. |
33 Derramaré mi doctrina como profecía; y la legaré a las generaciones venideras. |
34 Ved que he trabajado no sólo para m, sino para todos los que la buscan. |