1 ¿Te han hecho presidente de convite? No te engrías. Sé entre los demás como uno de tantos. Cuida de ellos y luego toma lugar. |
2 Cumplido todo tu oficio, recuéstate, para regocijarte por ellos, y para recibir la corona por el buen orden. |
3 Habla, anciano, que te está bien, pero con discreción y sin estorbar la música. |
4 Si otros hablan, no te entrometas ni exhibas a destiempo tu sabiduría. |
5 Engaste de rubí en montura de oro es la música en los banquetes. |
6 Engaste de esmeralda en engarce de oro es la melodía con dulzura de vino. |
7 Habla, joven, si es indispensable. A lo sumo dos veces, y si eres requerido. |
8 Resume el discurso, di mucho en poco. Sé como quien sabe pero se calla. |
9 Cuando estés entre los grandes no te iguales a ellos; y cuando habla otro, no le interrumpas. |
10 El trueno precede al relámpago; así la modestia a la gentileza. |
11 Levántate a su hora y no te entretengas; corre a tu casa y no seas negligente. |
12 Allí puedes divertirte y hacer lo que te plazca; pero no peques con palabra orgullosa. |
13 Bendice por todo al que te hizo y te colma de bienes. |
14 El que teme al Señor recibirá la instrucción; los que madrugan encuentran su favor. |
15 El que busca la ley se sacia con ella; pero al hipócrita le sirve de tropiezo. |
16 Los que temen al Señor serán justificados; brillarán como luz sus buenas acciones. |
17 El hombre pecador rehúye la reprensión, y encontrará excusa cuando quiera. |
18 El hombre de consejo no descuida la reflexión; el extra o y orgulloso ningún temor siente. |
19 No hagas nada sin consejo, y no te arrepentirás de tus actos. |
20 No vayas por camino escabroso, y no tropezarás en el pedregal. |
21 No te f es de camino inexplorado, |
22 y guárdate de tus hijos. |
23 En toda obra ten confianza en ti mismo, pues también esto es guarda de los mandamientos. |
24 Quien confía en la ley observa los mandamientos, quien confía en el Señor no sufrirá menoscabo. |