Isaías 44 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 28 versitos |
1 Ahora escucha, Jacob, siervo mío, Israel, a quien elegí.
2 Así dice Yahvéh, tu creador, tu formador desde el seno, que te ayuda: No temas, siervo mío Jacob, Yesurún, a quien elegí.
3 Derramaré agua sobre lo sediento y arroyos sobre la reseca; derramaré mi espíritu sobre tu estirpe y mi bendición sobre tus vástagos:
4 brotarán como campo de césped, como sauces junto a las corrientes de agua.
5 Éste dirá: Soy de Yahvéh, ése se llamará con el nombre de Jacob, y aquél escribirá en su mano: De Yahvéh, y con el nombre de Israel se apellidará.
6 Así dice Yahvéh, Rey de Israel, su redentor, Yahvéh Sebaot: Soy el primero y el último, y fuera de mí no hay ningún dios.
7 Pues ¿quién como yo? Que se presente y lo proclame, que lo anuncie y me lo demuestre. Desde que establecí el pueblo de antaño, que diga las cosas futuras y nos anuncie las que vendrán.
8 No os asustéis ni os turbéis¿No te lo declaré y anuncié desde hace tiempo? Vosotros sois mis testigos. ¿Hay algún dios fuera de mí? No hay otra roca; yo no la conozco.
9 Los fabricantes de ídolos, todos ellos son nada, sus obras preferidas de nada valen; y sus testigos, ellos mismos, ni ven ni entienden. Por eso quedarán avergonzados.
10 Quien forma un dios, un ídolo funde que de nada sirve.
11 Mirad: todos sus adeptos están avergonzados, pues los artesanos, ellos mismos son hombres. Se reúnen, todos ellos están presentes; se asustan, se avergüenzan todos a una.
12 El maestro herrero aguza el hacha y hace su obra con brasa viva; con martillos la modela y la hace con su brazo potente. Hasta tiene hambre y queda sin fuerza, no bebe agua y se fatiga.
13 El maestro carpintero extiende la cuerda, lo esboza con el lápiz, lo labra con las gubias y con el compás lo perfila; lo hace como la figura de un hombre, como un espléndido ejemplar humano, para habitar en una casa.
14 Va a cortar unos cedros, toma un roble o una encina que escoge entre los árboles del bosque. Planta un abeto que la lluvia hace crecer.
15 Sirve a la gente de combustible, pues toma una parte y se calienta. También lo enciende y cuece pan. También hace un dios y lo adora, lo hace un ídolo y lo venera.
16 Una mitad la quema en el fuego, sobre sus brasas asa la carne, come el asado y queda harto. También se calienta y dice: ¡Ah!, me he calentado, noté el calor.
17 El resto lo convierte en un dios, en su ídolo que luego venera, que lo adora y le ruega diciendo: Sálvame que eres mi dios.
18 No conocen ni comprenden que están sus ojos tan pegados que no ven y que no entienden sus corazones.
19 No reflexiona, ni tiene conocimiento ni inteligencia para decir: Una mitad la quemé en el fuego y luego cocí pan sobre sus brasas. Aso la carne y la como, y el resto lo convierto en abominio: ante un trozo de madera me inclino.
20 Al que se apacienta de ceniza un corazón extraviado lo seduce. No salvará su vida, pues no dice: ¿Es que no hay mentira en mi diestra?
21 Recuerda estas cosas, Jacob, y tú, Israel, que eres mi siervo: Yo te formé, tú eres mi siervo, Israel, no serás olvidado por mí.
22 Borré como una nube tus culpas, como un nublado tus pecados. Vuelve a mí, que te he redimido.
23 ¡Jubilad, cielos, porque Yahvéh lo ha hecho! ¡Aclamad, profundidades de la tierra! ¡Prorrumpid, montañas, en júbilo, el bosque con todos sus árboles, porque Yahvéh redimió a Jacob y en Israel manifiesta su gloria!
24 Así dice Yahvéh, tu redentor, el que te formó desde el seno: Yo soy Yahvéh, que lo ha hecho todo; yo extiendo los cielos, yo solo, dilato la tierra y ¿quién conmigo?,
25 yo soy quien frustra las señales de los agoreros y a los adivinos entontece; quien vuelve a los sabios atrás y enloquece su saber;
26 quien confirma las palabras de sus siervos y el proyecto de sus mensajeros realiza; quien dice a Jerusalén: Serás habitada, y a las ciudades de Judá: Seréis reconstruidas, pues sus ruinas las levanto yo;
27 quien dice al abismo: Sécate, pues tus ríos los agoto yo;
28 quien dice a Ciro: Pastor mío, pues todo mi querer cumplirá, diciendo a Jerusalén: Serás reedificada, y al templo: Serás restablecido.

Patrocinio

 
 

Introducción a Isaías

No hay comentario

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

Patrocinio

Notas