I Crónicas 26 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 32 versitos |
1 Ésta era la distribución de los porteros. De los qorejitas: MeSelemyá, hijo de Qoré, de los hijos de Ebyasaf.
2 Hijos de MeSelemyá: el primogénito, Zacarías; el segundo, Yediael; el tercero, Zebadyá; el cuarto, Yatniel;
3 el quinto, Elam; el sexto, Yojanam; el séptimo, Elyoenay.
4 Hijos de ObedEdom: el primogénito, Semayá; el segundo, Yozabad; el tercero, Yoaj; el cuarto, Sakar; el quinto, Natanel;
5 el sexto, Ammiel; el séptimo, Issacar; el octavo, PeuHetay, pues Dios lo había bendecido.
6 A Semayá, hijo suyo, le nacieron hijos que fueron jefes de sus casas paternas, porque eran hombres esforzados.
7 Hijos de Semayá: Qtní, Rafael, Obed, Elzabad y sus hermanos, hombres valerosos, Elihú y Semakyá.
8 Todos éstos eran hijos de ObedEdom. Ellos, sus hijos y sus hermanos eran vigorosos, de gran eficacia para el servicio: sesenta y dos de ObedEdom.
9 MeSelemyá tuvo hijos y hermanos, hombres esforzados: dieciocho.
10 Y Josa, de los descendientes de Merarí, también tuvo hijos: Simrí, el primero; pues, aunque no fue el primogénito, su padre lo había constituido jefe.
11 Jilquiyyá, el segundo; Tebalyá, el tercero; Zacarías, el cuarto. Los hijos y hermanos de Josa eran trece en total.
12 A estas clases de porteros, a los jefes varones, lo mismo que a sus hermanos, les fue encomendado el servicio de guardia en la casa de Yahvéh.
13 Y echaron suertes para cada puerta por casas paternas pequeñas o grandes.
14 La puerta oriental tocó en suerte a Selemyá. Echaron luego suertes para Zacarías, hijo suyo, consejero ponderado, y le tocó la del norte.
15 A ObedEdom le tocó la del sur, y a sus hijos el pabellón de los almacenes.
16 A Suppim y a Josa les tocó la de occidente, con la puerta de SaHéket, en el camino de subida, por lo que un puesto de guardia estaba frente al otro.
17 Así al oriente, había seis cada día; alnorte, cuatro cada día; al sur, cuatro cada día; y en el pabellón de los almacenes de dos en dos.
18 En el parbar, al occidente, cuatro para el camino de subida y dos para el parbar.
19 Éstas eran las clases de los porteros, para los descendientes de los qorejitas y para los hijos de Merarí.
20 Los levitas, sus hermanos, estaban encargados de los tesoros del templo de Dios y de los tesoros de las cosas sagradas. '
21 A los hijos de Ladán, descendientes de Guersón por Ladán, jefes de las casas paternas de Ladán, el guerSonita, pertenecían los yejielitas.
22 Los hijos de Yejiel, Zetam y su hermano Yoel, eran los encargados de los tesoros del templo de Yahvéh.
23 De los amramitas, yisharitas, jebronitas y uzzielitas,
24 Sebuel, hijo de GuerSom, hijo de Moisés, era el superintendente de los tesoros.
25 Y sus hermanos, por Eliézer, eran Rejabyá, hijo suyo; Isaías, hijo suyo; Yoram, hijo suyo; Zikrí, hijo suyo; y Selomit, hijo suyo.
26 Selomit y sus hermanos estaban al frente de todos los tesoros de las cosas sagradas que habían consagrado el rey David, los jefes de las casas paternas, los jefes de mil y de cien y los jefes del ejército.
27 Los habían consagrado como botín de guerra para sostener la casa de Yahvéh.
28 Y todo lo que habían consagrado Samuel, el vidente; Saúl, hijo de QuiS; Abner, hijo de Ner; Yoab, hijo de Seruyá: todo lo consagrado estaba a cargo de Selomit y sus hermanos.
29 De los yisharitas, Kenanyá y sus hijos estaban encargados en Israel de los asuntos externos como escribas y jueces.
30 De los jebronitas, Jasabyá y sus hermanos, hombres valerosos, en número de mil setecientos, estaban al frente de la administración de Israel al otro lado del Jordán, a occidente, para todos los asuntos de Yahvéh y del servicio del rey.
31 El jefe de los jebronitas era Yeriyyá. En el año cuarenta del reinado de David se hicieron indagaciones sobre las genealogías de las casas paternas de los jebronitas, y se halló entre ellos hombres valerosos en Yaezer de Galaad.
32 Y sus hermanos, hombres valerosos, jefes de casas paternas, eran dos mil setecientos. Y el rey David los encargó de la administración de los rubenitas, gaditas y de la media tribu de Manases para todas las cosas de Dios y los asuntos del rey.

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Introducción a I Crónicas

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas