I Crónicas 12 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 40 versitos |
1 Éstos son los que fueron a unirse con David en Siquelag, cuando a él se le impedía estar ante Saúl, hijo de Quis; eran también de los valientes que le ayudaban en la guerra.
2 Eran arqueros que podían lanzar saetas con el arco y piedras con la honda tanto con la derecha como con la izquierda. De los hermanos de Saúl, de Benjamín:
3 Ajiézer, el jefe, y Yoás, hijos de Semaá, de Guibá; Yeziel y Pélet, hijos de Azmávet; Beraka y Yehú, de Anatot;
4 Yismayá, de Gabaón, valiente entre los treinta y jefe entre ellos; Jeremías, Yajaziel, Yojanán, Yozabad de Guederá;
5 Eluzay, Yerimot, Bealyá, Semaryá y Sefatyá, de Jarif;
6 Elqaná, YisSiyyá, Azarel, Yoézer y Yasobam, descendientes de Qóraj;
7 Yoelá y Zebadyá, hijos de Yerojam, de Guedor.
8 También algunos de Gad se pasaron a David, a la fortaleza del desierto. Eran hombres valientes, avezados a la guerra, diestros en el manejo del escudo y de la lanza; parecían por su aspecto leones y eran ligeros como las gacelas sobre los montes.
9 Ézer era el jefe; Obadyá, el segundo; Eliab, el tercero;
10 MaSmanná, el cuarto; Jeremías, el quinto;
11 Attay, el sexto; Eliel, el séptimo;
12 Yojanán, el octavo; Elzabad, el noveno;
13 Jeremías, el décimo; Makbannay, el undécimo.
14 Éstos eran, entre los hijos de Gad, los jefes del ejército. El menor valía por cien, y el mayor por mil.
15 Éstos fueron los que atravesaron el Jordán en el mes primero, cuando se desborda por todas sus márgenes, y pusieron en fuga a cuantos moran en los valles, a oriente y a occidente.
16 También de los de Benjamín y de Judá se pasaron a la fortaleza, a David.
17 Salió David al encuentro de ellos y les dijo: Si venís a mí en son de paz para prestarme ayuda, mi corazón será con vosotros; pero si es para traicionarme en favor de mis enemigos, no habiendo violencia en mis manos, que el Dios de nuestros padres lo vea y lo castigue.
18 Entonces el espíritu se apoderó de Amasay, jefe de los treinta, que exclamó: ¡A ti, David, venimos; a estar contigo, hijode Jesé! ¡Paz, paz a ti, y paz a quien te ayude, porque tu ayuda es tu Dios! Entonces David los recibió y los puso entre los jefes de la tropa.
19 También de Manases se pasaron algunos a David cuando fue con los filisteos a luchar contra Saúl; pero éstos no quisieron recibir tal ayuda, porque, reunidos en consejo los príncipes de los filisteos, los despacharon, diciendo: ¡A costa de nuestras cabezas, él se ha de pasar a su señor, Saúl!
20 Cuando él volvió a Siquelag, se pasaron a él, de Manases: Adnaj, Yozabad, Yediael, Mikael, Yozabad, Elihú y SiHetay, jefes de millares de Manases.
21 Éstos fueron buena ayuda para David y sus tropas, pues todos ellos eran guerreros valientes y fueron jefes en el ejército.
22 Todos los días acudían gentes a David para prestarle ayuda, hasta formar un gran ejército, como un ejército de Dios.
23 Éste es el número de los principales guerreros que, equipados para el combate, se allegaron a David, en Hebrón, para trasferirle el reino de Saúl, conforme a la palabra de Yahvéh:
24 Hijos de Judá, armados de escudo y lanza; seis mil ochocientos, equipados para el combate.
25 De los hijos de Simeón, guerreros valientes para el combate: siete mil cien.
26 De los hijos de Leví: cuatro mil seiscientos;
27 y también Yoyadá, el príncipe, del linaje de Aarón, acompañado de tres mil setecientos;
28 y Sadoq, joven y valiente guerrero, con veintidós jefes de su casa paterna.
29 De los hijos de Benjamín, hermanos de tribu de Saúl: tres mil, aunque hasta entonces muchos de ellos permanecían fieles a la casa de Saúl.
30 De los hijos de Efraím: veinte mil ochocientos, guerreros valientes y hombres famosos en sus casas paternas.
31 De la media tribu de Manases: dieciocho mil, que fueron designados nominalmente para ir a proclamar rey a David.
32 De los hijos de Isacar, expertos en discernir la oportunidad de saber lo que se había de hacer en Israel: doscientos jefes con todos sus hermanos bajo sus órdenes.
33 De Zabulón: cincuenta mil, aptos para la guerra, dispuestos para el combate con toda clase de armas, y para ayudar sin vacilación.
34 De Neftalí: mil jefes, y con ellos treinta y siete mil hombres, armados de escudo y de lanza.
35 De Dan, dispuestos para el combate: veintiocho mil seiscientos.
36 De Aser, aptos para la guerra y dispuestos al combate: cuarenta mil.
37 Del otro lado del Jordán, de los de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manases, equipados con toda clase de armas para el combate: ciento veinte mil.
38 Todos estos hombres de guerra, ordenados en escuadrones, fueron a Hebrón con corazón sincero para proclamar a David rey sobre todo Israel. Y todo el resto de Israel estaba unánimemente de acuerdo en proclamar rey a David.
39 Estuvieron allí con David tres días, comiendo y bebiendo, pues sus hermanos les habían provisto de todo.
40 Y también los que estaban cerca y hasta de Isacar, Zabulón y Neftalí, en asnos, camellos, mulos y bueyes, les traían víveres: provisión de harina, panes de higos y uvas pasas, vino y aceite, ganado mayor y menor en abundancia, pues reinaba la alegría en Israel.

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Introducción a I Crónicas

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas