Isaías 50 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 11 versitos |
1 Así dice Yahvéh: ¿Dónde está el libelo de repudio de vuestra madre, por el cual yo la haya repudiado, o quién de mis acreedores es aquel a quien yo os haya vendido? Mirad: por vuestras culpas habéis sido vendidos y por vuestros pecados ha sido repudiada vuestra madre.
2 ¿Por qué, cuando vine, no había nadie; cuando llamé, nadie respondió? ¿Es demasiado corta mi mano para librar o no hay en mí fuerza para salvar? Mirad: con mi amenaza seco el mar, convierto los ríos en desierto; apestan sus peces por falta de agua y se mueren de sed.
3 Visto al cielo de oscuridad, y un saco le pongo por cubierta.
4 El Señor Yahvéh me ha dado lengua de discípulos, para que sepa sostener al cansado con una palabra. Él despierta mañana tras mañana, despierta mi oído, para que escuche como los discípulos.
5 EI Señor Yahvéh me abrió el oído, pero yo no me opuse, no me eché atrás.
6 Mi espalda ofrecí a los golpeadores, a los remesadores mis mejillas; mi rostro no hurté a las afrentas ni a los salivazos.
7 Pero el Señor Yahvéh me ayuda, por eso no estoy avergonzado. Por eso pongo mi rostro como pedernal, y sé que no quedaré avergonzado.
8 Cerca está quien me justifica. ¿Quién litigará conmigo? ¡Presentémonos juntos! ¿Quién es mi demandante? ¡Que se acerque a mí!
9 Mirad: el Señor Yahvéh me ayuda. ¿Quién podrá condenarme? Mirad: todos ellos como vestido se gastan, la polilla los come.
10 Quien de vosotros tema a Yahvéh, escuche la voz de su Siervo. El que camine en tinieblas y no perciba ningún resplandor, confíe en el nombre de Yahvéh y apóyese en su Dios.
11 Mirad: todos vosotros, que prendéis fuego, que encendéis antorchas, caminad a la luz de vuestro fuego y de las antorchas que encendéis. Por mi mano os ocurre esto: yaceréis en lugar de tormentos.

Patrocinio

 
 

Introducción a Isaías

No hay comentario

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

Patrocinio

Notas