Salmos 46 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 11 versitos |
1 Del director. De los hijos de Coré; 'al 'alámót, canto.

Dios es para nosotros refugio y fortaleza, ayuda en las angustias, siempre pronta.
2 Por eso no tememos si la tierra se muda, si los montes vacilan hacia el medio del mar,
3 si sus aguas braman, espumosas, y trepidan los montes ante su soberbia.
4 Un río: sus corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa entre las moradas del Altísimo.
5 Dios habita en medio de ella, no puede vacilar: Dios la auxilia al clarear de la mañana.
6 Las naciones murmuran, los reinos titubean; hace él sentir su voz: se disuelve la tierra.
7 Con nosotros el Señor de los ejércitos, el Dios de Jacob es nuestra fortaleza.
8 Venid y contemplad las obras del Señor, el que siembra estupor sobre la tierra.
9 La guerra hace cesar en todos los confines, rompe arcos, quiebra lanzas y consume los carros en el fuego.
10 Desistid y sabed: Yo soy Yahvéh, exaltado entre las gentes, exaltado en la tierra.
11 Con nosotros el Señor de los ejércitos, el Dios de Jacob es nuestra fortaleza.

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Introducción a Salmos

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas