Exodo  19 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 25 versitos |
1 Al tercer mes de la salida de Egipto, ese mismo día, los hijos de Israel llegaron al desierto del Sinaí.
2 Partieron de Refidim y llegaron al desierto del Sinaí, y acamparon allí. Israel fijó sus tiendas en aquel lugar, frente a la montaña.
3 Moisés subió a estar con Dios, y Yahvéh lo llamó desde la montaña, diciéndole: Así hablarás a la casa de Jacob y así anunciarás a los hijos de Israel:
4 Habéis visto cuanto yo he hecho en Egipto, y cómo os he llevado sobre alas de águila y os he traído hasta mí.
5 Ahora bien, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, seréis propiedad mía particular entre todos los pueblos, porque toda la tierra me pertenece.
6 Vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa. Éstas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
7 Fue Moisés y convocó a los ancianos del pueblo, y les expuso todo esto, tal como le había ordenado Yahvéh.
8 El pueblo entero respondió a una, diciendo: Haremos todo cuanto ha dicho Yahvéh. Y Moisés transmitió a Yahvéh la respuesta del pueblo.
9 Yahvéh dijo a Moisés: Mira, yo vendré a ti en una densa nube, para que el pueblo oiga cuando yo hable contigo, y tenga siempre fe en ti. Y Moisés refirió a Yahvéh las palabras del pueblo.
10 Después dijo Yahvéh a Moisés: Ve al pueblo y haz que se purifique hoy y mañana. Que laven sus vestidos,
11 y estén prontos para el día tercero, pues al tercer día descenderá Yahvéh, a la vista de todo el pueblo, sobre la montaña del Sinaí.
12 Fijarás al pueblo un límite alrededor de la montaña y le dirás: Guardaos de subir a la montaña y de tocar la falda del monte; porque quien tocare la montaña morirá sin remisión.
13 Ninguna mano la tocará, sino que será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no quedará con vida. Cuando el cuerno dé un toque prolongado, podrán subir ellos al monte.
14 Después bajo Moisés del monte hasta donde estaba el pueblo, y lo purificó; y ellos lavaron sus vestidos.
15 Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; que nadie toque a su mujer.
16 Al tercer día, cuando llegó la mañana, hubo truenos y relámpagos y una espesa nube sobre el monte, y un sonido de cuerno muy fuerte, y se echó a temblar todo el pueblo que estaba en el campamento.
17 Moisés mandó al pueblo salir del campamento para ir al encuentro de Dios, y se mantuvieron de pie en la falda de la montaña.
18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque había descendido sobre él Yahvéh en' forma de fuego, y el humo subía como la humareda de un horno. Toda la montaña retemblaba fuertemente.
19 El sonar del cuerno se acrecentaba más y más. Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz de trueno.
20 Yahvéh bajó sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre de la montaña. Y Yahvéh llamó a Moisés a la cima del monte. Moisés subió,
21 y Yahvéh le dijo a Moisés: Desciende e intima al pueblo que no traspase el límite hacia Yahvéh para ver, no sea que perezcan muchos de ellos.
22 También deberán purificarse los sacerdotes que se acerquen a Yahvéh, no sea que Yahvéh irrumpa contra ellos.
23 Moisés dijo a Yahvéh: El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, pues tú mismo nos lo has prohibido, diciendo: Delimita la montaña y declárala sagrada.
24 Yahvéh le respondió: Anda, baja, y luego subes tú con Aarón; pero que los sacerdotes y el pueblo no traspasen los límites para subir a Yahvéh, no sea que él irrumpa contra ellos.
25 Bajó Moisés y se lo dijo al pueblo.

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Introducción a Exodo 

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas