Genesis 3 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 24 versitos |
1 La serpiente, el más astuto de todos los animales del campo que Yahvéh -Dios había hecho, dijo a la mujer: ¿Conque os ha dicho Dios: No comáis de ningún árbol del paraíso?
2 Respondió la mujer a la serpiente: Del fruto de los árboles del jardín podemos comer;
3 pero del fruto del árbol que está en medio del jardín dijo Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, para que no muráis.
4 Dijo la serpiente a la mujer: No, no moriréis;
5 al contrario, Dios sabe que el día que comáis de él se abrirán vuestros ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal.
6 Vio la mujer que el árbol tenía frutos sabrosos y que era seductor a la vista y codiciable para conseguir sabiduría; tomó de sus frutos y comió, y dio también a su marido, que estaba con ella, y que igualmente comió de él.
7 Se abrieron entonces los ojos de ambos, y al darse cuenta de que estaban desnudos, cosieron hojas de higuera y se hicieron unos ceñidores.
8 Y oyeron el rumor de los pasos de Yahvéh -Dios, que se paseaba por el jardín a la brisa del día, y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Yahvéh -Dios por entre la arboleda del jardín.
9 Y llamó Yahvéh -Dios al hombre, diciéndole: ¿Dónde estás?
10 Y él contestó: Oí el ruido de tus pasos por el jardín, y tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escondí.
11 Y dijote: ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Comiste quizá del árbol del que yo te prohibí que comieses?
12 Respondió el hombre: Ha sido la mujer que pusiste a mi lado la que me dio del árbol, y comí.
13 Dijo Yahvéh -Dios a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Replicó la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
14 Dijo entonces Yahvéh -Dios a la serpiente: Por haber hecho esto, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu vientre te arrastrarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
15 Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás al talón.
16 A la mujer le dijo: Multiplicaré en gran manera tus sufrimientos y tus préñeles; darás a luz hijos con dolor. Hacia tu marido será tu anhelo, pero el te dominará.
17 Y dijo al hombre: Porque escuchaste la voz de tu mujer y comiste del árbol del que te prohibí comer diciéndote: No comas de él, Maldita será la tierra por tu causa; con trabajo sacarás de ella el alimento todos los días de tu vida;
18 espinas y cardos te producirá, y la hierba del campo comerás.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado; ya que polvo eres y al polvo volverás.
20 El hombre llamó Eva a su mujer, porque fue ella la madre de todos los vivientes.
21 Y Yahvéh -Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles y los vistió.
22 Dijo entonces Yahvéh -Dios: He aquí que el hombre se ha hecho como uno de nosotros, por haber conocido el bien y el mal. No sea que ahora alargue su mano y tome también del árbol de la vida, coma de él y viva para siempre.
23 Y le arrojó Yahvéh -Dios del jardín de Edén, para que labrara la tierra de donde fue tomado.
24 Echó, pues, fuera al hombre, y apostó al oriente del jardín de Edén querubines: llameantes espadas, para guardar el camino del árbol de la vida.

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Introducción a Genesis

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas