Genesis 8 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 22 versitos |
1 Se acordó Dios de Noé, de todos los, animales y de todas las bestias que estaban con él en el arca. Entonces hizo pasar Dios un viento sobre la tierra y fueron decreciendo las aguas.
2 Cerráronse las fuentes del abismo y las compuertas de los cielos, y cesó la lluvia torrencial de los cielos.
3 Se retiraban las aguas de sobre la tierra gradualmente, y menguaron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.
4 En el mes séptimo, el día diecisiete del mes, se posó el arca sobre los montes de Ararat.
5 Y siguieron disminuyendo las aguas hasta el mes décimo; y en el mes décimo, el día primero del mes, aparecieron las cimas de los montes.
6 Al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho,
7 y soltó un cuervo, que salió y estuvo yendo y viniendo hasta que se secaron las aguas de sobre la tierra.
8 Soltó después una paloma para ver si habían decrecido las aguas de sobre la haz de la tierra;
9 pero no encontrando la paloma donde posar la planta de su pie, se volvió a él, al arca, porque las aguas estaban sobre la haz de toda la tierra. Entonces extendió él su mano, la tomó y la hizo entrar consigo en el arca.
10 Esperó aún otros siete días, y soltó de nuevo la paloma fuera del arca.
11 Por la tarde regresó a él la paloma con una hoja verde de olivo en su pico, por donde supo Noé que habían disminuido las aguas de sobre la tierra.
12 Esperó aún otros siete días, y soltó la paloma, que ya no volvió más a él.
13 En el año seiscientos uno, en el primer mes, el primero del mes, se habían secado las aguas sobre la tierra. Retiró Noé la cubierta del arca y miró, y he aquí que la superficie de la tierra se había secado.
14 En el mes segundo, a los veintisiete días del mes, estaba ya seca la tierra.
15 Entonces habló Dios a Noé diciéndole:
16 Sal del arca tú y tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo.
17 A todos los animales de toda carne que están contigo: aves, ganados y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, los harás salir contigo, para que pululen por la tierra, fructifiquen y se multipliquen sobre la tierra.
18 Salió, pues, Noé y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos.
19 Todos los animales, todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca.
20 Edificó Noé un altar a Yahvéh, y tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos sobre el altar.
21 Y aspiró Yahvéh el olor apaciguador, y dijo Yahvéh en su corazón: No volveré ya más a maldecir la tierra por causa del hombre, pues los designios del corazón del hombre son malos desde su niñez, ni volveré a castigar más a todo viviente, como lo he hecho.
22 Todos los días que dure la tierra, sementera y siega, frío y calor, verano e invierno, noche y día nunca cesarán.

Patrocinio

 
 

Introducción a Genesis

No hay comentario

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

Patrocinio

Notas