Numeros  9 La Biblia (Serafín de Ausejo, 1975) | 23 versitos |
1 Habló Yahvéh a Moisés en el desierto del Sinaí, el primer mes del año segundo de la salida del país de Egipto, y le dijo:
2 Los hijos de Israel celebrarán la pascua a su tiempo.
3 La celebraréis el día catorce de este mes, al atardecer, entre dos luces, en el tiempo fijado. La celebraréis conforme a todas sus leyes y a todos los ritos prescritos.
4 Moisés habló a los hijos de Israel para que celebraran la pascua;
5 y la celebraron el día catorce del primer mes, entre dos luces, en el desierto del Sinaí. Conforme a cuanto ordenó Yahvéh a Moisés, así hicieron los hijos de Israel.
6 Algunos no pudieron celebrar la pascua en este día por haber contraído impureza por el cadáver de un hombre. Presentáronse entonces a Moisés y a Aarón,
7 y les dijeron: Estamos impuros por el cadáver de un hombre. ¿Por qué se nos ha de excluir de presentar la ofrenda a Yahvéh, a su tiempo, en medio de los hijos de Israel?
8 Moisés les respondió: Esperad a que sepa lo que dispone Yahvéh acerca de vosotros.
9 Y habló Yahvéh a Moisés, diciéndole:
10 Habla a los hijos de Israel y diles: Si alguno de vosotros o de vuestros descendientes está impuro por haber tocado un cadáver, o ha emprendido un largo viaje, celebrará la pascua de Yahvéh.
11 Pero lo hará el día catorce del segundo mes, al atardecer, entre dos luces. Comerán la pascua con ázimos y hierbas amargas;
12 no dejarán de ella nada para la mañana siguiente, ni le quebrarán hueso alguno. Al celebrarla se conformarán en todo a los ritos de la pascua.
13 Si un hombre, estando puro y no habiendo salido de viaje, deja de celebrar la pascua, será exterminado de su pueblo, por no haber presentado a su tiempo la ofrenda a Yahvéh, y cargará con el peso de su pecado.
14 Si entre vosotros reside algún extranjero, celebrará la pascua de Yahvéh, y lo hará conforme a las leyes y ritos de la pascua. Tendréis la misma ley, tanto para el extranjero como para el natural del país.
15 El día en que se erigió el tabernáculo, la nube cubrió el tabernáculo, la tienda del testimonio, y desde la tarde hasta la mañana estuvo sobre el tabernáculo como un fuego.
16 Y así era diariamente: la nube lo cubría [de día], y de noche parecía como de fuego.
17 Cada vez que la nube se alzaba de encima del tabernáculo, los hijos de Israel poníanse en marcha; y en el lugar donde se paraba la nube, allí acampaban los hijos de Israel.
18 A la orden de Yahvéh partían los hijos de Israel, y a la orden de Yahvéh acampaban; y todo el tiempo que la nube estaba posada sobre el tabernáculo permanecían acampados.
19 Cuando la nube se detenía por mucho tiempo sobre el tabernáculo, los hijos de Israel, fieles a las prescripciones de Yahvéh, no se movían.
20 Otras veces sucedía que la nube estaba pocos días sobre el tabernáculo; y entonces ellos a la orden de Yahvéh acampaban, y a la orden de Yahvéh poníanse en marcha.
21 Otras veces la nube se detenía sólo desde la tarde hasta la mañana; y cuando la nube se alzaba por la mañana, ellos partían; y si se levantaba después de haberse detenido un día y una noche, emprendían la marcha.
22 Si la nube se detenía sobre el tabernáculo dos días, un mes o un año, los hijos de Israel permanecían acampados y no se movían; cuando se alzaba, ellos levantaban el campamento.
23 A la orden de Yahvéh acampaban, y a la orden de Yahvéh poníanse en marcha, guardando las prescripciones de Yahvéh, según las órdenes de Yahvéh transmitidas por medio de Moisés.

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Fuente: Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)

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Notas