Numeros  3 Sagrada Biblia (Nacar-Colunga, 1944) | 51 versitos |
1 He aquí las descendencias de Aarón y Moisés al tiempo en que Yahvé habló a Moisés en la montaña del Sinaí.
2 He aquí los nombres de los hijos de Aarón: Nadab, el primogénito; Abiú, Eleazar e Itamar."
3 Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos y consagrados para el sacerdocio.
4 Nadab y Abiú murieron al llevar ante Yahvé un fuego extraño en el desierto del Sinaí y no dejaron hijos. Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio con Aarón, su padre.
5 Yahvé habló a Moisés, diciendo:
6 “Llama a la tribu de Leví, que se acerque a Aarón, el sacerdote, y se ponga a su servicio.
7 Ellos se encargarán de todo cuanto sea necesario para él y para toda la asamblea ante el tabernáculo de la reunión, haciendo así el servicio del tabernáculo.
8 Tendrán a su cargo todos los utensilios del tabernáculo de la reunión y cuanto necesiten los hijos de Israel en el servicio del tabernáculo.
9 Darás los levitas a Aarón y a sus hijos, se los darás enteramente de entre los hijos de Israel.
10 A Aarón y a sus hijos les encomendarás las funciones de su sacerdocio; el extraño que se acercare al santuario será castigado con la muerte.”
11 Yahvé habló a Moisés, diciendo:
12 “Yo he tomado de en medio de Israel a los levitas en lugar de todo primogénito que abre la vulva de su madre, entre los hijos de Israel, y los levitas serán míos,
13 porque mío es todo primogénito; el día en que yo maté a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, me consagré a mí todos los primogénitos de Israel, tanto de hombres como de animales; son míos. Yo, Yahvé.”
14 Y habló Yahvé a Moisés en el desierto del Sinaí, diciendo:
15 “Enumera a los hijos de Leví según sus linajes y familias.
16 Haz el censo de todos los varones de un mes para arriba.” Y Moisés hizo el censo según la orden de Yahvé, como éste se lo había mandado.
17 Estos fueron los hijos de Leví, por sus nombres: Gersón, Caat y Merarí.
18 Nombres de los hijos de Gersón, por sus familias: Libní y Semeí.
19 Hijos de Caat, por sus familias: Amram, Jesuar, Jebrón y Oziel.
20 Hijos de Merarí, por familias: Mojlí y Musí. Estas son las familias de Leví según sus linajes.
21 De Gersón proceden las familias de Libní y la de Semeí: éstos son los linajes de Gersón.
22 Los enumerados de ellos en el censo de todos los varones de un mes para arriba fueron siete mil quinientos.
23 Los linajes de Gersón sentarán sus tiendas a espaldas del tabernáculo, a occidente.
24 El jefe del linaje de los gersonitas es Eliasaf, hijo de Lael.
25 Cuanto al tabernáculo de la reunión, los hijos de Gersón tenían a su cargo la tienda, y sus cubiertas, el velo de la entrada en la tienda, la cortina de la entrada del atrio,
26 y las de éste en torno al tabernáculo y del altar, y las cuerdas para todo su servicio.
27 De Caat proceden los linajes de los amramitas, los jezeritas, los jebronitas y los uzielitas; éstos son los linajes de Caat."
28 El censo de todos los varones de un mes para arriba dio ocho mil seiscientos adscritos al servicio del santuario.
29 Los linajes de los hijos de Caat acampaban al mediodía del tabernáculo.
30 El jefe de los linajes de las familias de Caat era Elisafán, hijo de Oziel.
31 Estaban a su cargo el arca, la mesa, el candelabro, los altares y los utensilios sagrados de su servicio y el velo con todo lo que pertenecía a su servicio.
32 El jefe supremo de los levitas era Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, a quien correspondía la superintendencia de todos los adscritos al servicio del santuario.
33 De Merarí proceden los linajes de los mojlitas y los musitas. Estos son los linajes de Merarí.
34 Los enumerados de ellos, conforme al censo de todos los varones de un mes para arriba, fueron seis mil doscientos.
35 El jefe de los linajes de Merarí era Suriel, hijo de Abijail; acampaban al lado norte del tabernáculo."
36 Al cargo de los hijos de Merarí estaban los tablones del tabernáculo con sus barras,
37 sus columnas y sus basas y todo su servicio, y las columnas del atrio con sus basas, sus clavos y sus cuerdas.
38 Delante del tabernáculo de la reunión, a levante, acampaban Moisés, Aarón y sus hijos, que velaban el cuidado del santuario para los hijos de Israel; todo extraño que se acercaba era castigado con la muerte."
39 Los levitas que Moisés y Aarón enumeraron de orden de Yahvé fueron, contando de todos los linajes los varones de un mes para arriba, veintidós mil.
40 Yahvé dijo a Moisés: “Haz el censo de todos los primogénitos de entre los hijos de Israel de un mes para arriba, contándolos por sus nombres.
41 Tomarás para mí a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y el ganado de los levitas, en lugar de los primogénitos del ganado de los hijos de Israel. Yo, Yahvé.”
42 Moisés hizo el censo de todos los primogénitos de los hijos de Israel, según la orden que Yahvé le había dado.
43 Todos los primogénitos varones, contados por sus nombres, de un mes para arriba, fueron veintidós mil doscientos setenta y tres.
44 Yahvé habló a Moisés, diciendo:
45 “Toma a los levitas en lugar de los primogénitos de los hijos de Israel, y el ganado de los levitas en lugar de los primogénitos de sus ganados. Los levitas son míos. Yo., Yahvé.
46 Para el rescate de los doscientos setenta y tres primogénitos de los hijos de Israel, que sobrepasan el número de los levitas,
47 toma cinco siclos por cabeza, según el sido del santuario, que es de veinte “gueras.”
48 Ese dinero se lo entregarás a Aarón y a sus hijos, como rescate de los que sobrepasan el número de los levitas.”
49 Moisés tomó el dinero de los primogénitos de los hijos de Israel, que sobrepasaban el número de los levitas,
50 mil trescientos sesenta y cinco siclos, según el siclo del santuario.
51 Moisés entregó a Aarón y a sus hijos el dinero del rescate, según la orden de Yahvé, según lo que Yahvé había dicho a Moisés.

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Introducción a Numeros 

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Números.

Introducción.
El cuarto libro del Pentateuco lleva entre los hebreos el título de wayedabber (y dijo), que son las palabras con que empieza el TM1. Sin embargo, en las modernas Biblias hebraicas se le llama Benidbar (en el desierto), que es la quinta palabra hebrea del TM. Los LXX le pusieron un nombre alusivo al censo con que comienza el libro, traducido por la Vg Numeri, y así pasó a las lenguas modernas.

Contenido y División.
El título Números no da idea del contenido del libro, ya que el empadronamiento de las tribus sólo comprende algunos capítulos. Por eso es más significativo el título de las Biblias hebraicas actuales: En el desierto, ya que relata las incidencias de la azarosa marcha desde el Sinaí a Cades y después desde esta localidad (donde permanecieron los israelitas treinta y ocho años) hasta las estepas de Moab, frente a la tierra prometida. El libro es una miscelánea en la que se intercalan hechos históricos y leyes, no siendo fácil establecer una división lógica y clara. Podemos establecer una división atendiendo a los distintos escenarios geográficos: a) en el Sinaí (1:1-10:10); b) en el desierto de Cadesbarne (10:11-22:1); c) en las estepas de Moab, frente al Jordán (22:2-36:13). La duración de estas diversas etapas es muy desigual: diecinueve días en la primera, treinta y ocho años en la segunda y cinco meses para la tercera.
En la primera parte se acaba la organización del pueblo y del tabernáculo, según el plan comenzado en Éxodo. Al censo de las doce tribus, que nos da la cifra de 603.550 hombres de guerra, sigue el de los levitas destinados al servicio del santuario, 22.000 varones, contados desde un mes para arriba. El segundo empadronamiento, referido en el c.26, nos da la misma cifra. El pueblo es concebido como un ejército ordenado que se mueve con sus enseñas y jefes. La segunda sección comprende la fatigosa marcha hacia Cades, al sur de Bersabé. Los israelitas habían tomado esta dirección con ánimo de penetrar por el sur de Canaán, pero la cobardía les hizo desistir, y Dios los castigó a permanecer toda una generación en las estepas de Cades, donde no faltan algunos oasis. Después de treinta y ocho años de estancia se dirigieron hacia Edom; pero, al negárseles el paso, tuvieron que bajar hasta el golfo de Elán (Akaba) y subir por la frontera oriental de Edom y Moab hasta internarse frente al Jordán en las cercanías de Jericó. En la última parte se narran las victorias sobre los amorreos y los vaticinios de Balaam, la distribución de la Jordania septentrional entre Rubén, Gad y parte de Manasés.
En cada sección hay un grupo legislativo que interrumpe el hilo de la narración histórica. En general son leyes que apenas dicen relación con el contexto histórico, y son como suplementos a otras dadas anteriormente2, aunque hay algunas nuevas3.

Composición del Libro.
Aunque el libro tiene cierta unidad por el marco geográfico en que se encuadran los hechos y las leyes, sin embargo no existe unidad literaria. No hay ligazón entre los hechos y las partes legislativas, y los mismos hechos aparecen sin contornos cronológicos precisos, siendo a veces difícil señalar la prioridad entre ellos. Por todo esto, nos encontramos con el hecho de la complejidad de documentos utilizados por el último redactor. Encontramos relatos duplicados paralelos. También las secciones legislativas aparecen algunas veces duplicadas4. Supuesta esta composición, encontramos en Números tradiciones diversas que arrancan de la época del desierto y otras más recientes que llegarían a los tiempos de Esdras. Como en los otros libros, debemos admitir un núcleo primitivo histórico-legislativo de la época mosaica y un desarrollo posterior en los tiempos de la monarquía y aun después del exilio.

Historicidad de los Relatos.
Prescindiendo de las idealizaciones sobre el número de los israelitas, su organización y sobre otros hechos en conjunto, podemos decir que los hechos revelan la época del desierto y la geografía de la estepa. Las alusiones al hecho de que Moisés registró por escrito los lugares donde acampaban los israelitas nos dan una pista para entender cómo se han podido conservar los recuerdos de la vida del desierto5. Las incidencias del desierto, las impaciencias del pueblo, su nostalgia de los manjares característicos de Egipto6, encajan bien en la época mosaica. La lucha de Moisés contra las ingratitudes e inconstancia del pueblo es perfectamente verosímil en su cargo de jefe responsable de la marcha por el desierto, prometiéndoles una tierra feraz que no acababan de alcanzar. La prolongación de la estancia fue una gran prueba para la fe de Moisés y para su fortaleza excepcional. Moisés lo era todo: un rey, un legislador, un sacerdote y un profeta,7 y este carácter particular del gobierno de Moisés queda patente en relatos de Números8. Con su fuerte personalidad logró dominar a unas tribus recalcitrantes compuestas por gentes de dura cerviz.

Doctrina Religiosa.
a) Monoteísmo. Yahvé es el Señor que guía a Israel y vence a los enemigos. La victoria sobre los reyes amorreos es una prueba de la protección divina sobre su pueblo. Los oráculos de Balaam son una prueba del poder de Yahvé sobre los mismos gentiles, que terminan por reconocer su gloria. Israel es su hijo, y Yahvé le guía en su marcha hacia la tierra prometida9. Su santidad debe ser respetada; por eso el campamento de los israelitas debe ser convenientemente repartido, de forma que junto al tabernáculo estén sólo los levitas y sacerdotes. Las leyes de pureza deben ser cuidadosamente guardadas por el pueblo para entrar en relaciones con la divinidad.
b) Culto. Se da gran importancia a las regulaciones cultuales, para garantizar la santidad exigida al pueblo antes de acercarse a su Dios. Se destacan los privilegios de la clase sacerdotal (rebelión y castigo de Coré, Datan y Abirón). Se menciona al sumo sacerdote10, se indican los derechos de los sacerdotes y de los levitas11, que son sus auxiliares. Se enumeran los sacrificios diversos, y entre ellos el cotidiano o perpetuo, que no es mencionado en el Levítico12. Es propio de Números la fiesta de la Neomenia o luna nueva.13 Es un eco de la vida nómada del desierto, aunque no aparece en legislaciones anteriores. Es propia de este libro la oblación de harina y aceite en los sacrificios14, como se hacía en Babilonia15. Como hemos indicado, la legislación mosaica no es una creación totalmente original, sino que en muchos casos es una adaptación de ritos ancestrales de las tribus, conforme a la ley de la condescendencia de Dios con su pueblo para llevarle poco a poco a través de ritos externos, algunos comunes con las religiones paganas, a una forma superior de culto16.

1 Cf. San Jerónimo, Praef. in libros Sam. et Mal: PL 28,552. 2 Cf. Núm 5:5-8 y Lev 6:1-7; Núm 9:6-14 y Ex 12; Núm_15:1-15 y Lev c. 1-5. 3 Núm 6:1-21. 4 Las fiestas (Núm c.28-29 y Éxo_23:14-29 ; Lev 13; Dt 16); oblaciones ( Núm_15:1-16 ; c.18-19 y Lev c. 1-7.22; 17-30); funciones de los levitas (Núm c.3-4 y 18); sacrificios ( Núm_15:22-31 y Lev 4:13-35); ciudades de refugio ( Núm_35:9-34 y Dt 19:1-13). 5 Cf 33:1-2. 6 11.S. 7 Filón, De vita Mosis III 23. 8 Núm 12:1-15; 16:12-15. 9 Núm 10:33; 10:35; 21:14. 10 Núm 35:25-28; 32. 11 Núm 3:10; 4:11-16; 18:5-7; 5:5-10; 6:19-20; 15:20-21; 18:8-19. 12 Pero aparece en Ex 29:38-42. 13 Núm 28:11-15. 14 Num 15:1-16; 0:28-29. En Lev 2 Se Habla De Estas Oblaciones, Pero Separadas De Los Sacrificios. 15 Cf. F. Martin, Textes religieux assyiriens et babyloniens (1903) p.XVIII-XIX.243.253. 16 Sobre la condescendencia o synkatabasis de Dios en el A.T., véase H. Pinard De La Boullaye, Les inflltrations paíennes dans l'ancienne Loi, d'aprés les Peres et l'Église: Rech. de Se. Reí. (1919) p.199-200. En los Santos Padres: San Justino, Dialog. n.Í8.23: PG 6, 516.520-521.525; San Ireneo, Cont. haer. IV 14,3: PG 7,1011; Tertuliano, Ad. More, II 18: PL 2,306; Orígenes, In Num. hom. 17 n.1: PG 12,703; San Jerónimo, In Ez. VI 20: PL 25,194; Epist. 73,3: PL 22,678; Tomás de Aquino, 1-2 q.102 3.3.

Fuente: Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

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Notas

Numeros  3,1-51

3. Numero y Oficio de los Levitas.
E n el censo anterior destinado sólo a las gentes que podían llevar armas no entraban los levitas, que estaban por oficio consagrados a las exigencias del tabernáculo. Por eso ahora se hace el censo de ellos, empezando por la clase sacerdotal. Los levitas son considerados como porción selecta en sustitución de los primogénitos de Israel. Esta idea de elección del sacerdocio levítico es fundamental para la comprensión de la organización de la teocracia de Israel.

Los Sacerdotes (1-4).
1He aquí las descendencias de Aarón y Moisés al tiempo en que Yahvé habló a Moisés en la montaña del Sinaí. 2He aquí los nombres de los hijos de Aarón: Nadab, el primogénito; Abiú, Eleazar e Itamar. 3Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos y consagrados para el sacerdocio. 4Nadab y Abiú murieron al llevar ante Yahvé un fuego extraño en el desierto del Sinaí y no dejaron hijos. Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio con Aarón, su padre.

Aunque se habla de la descendencia (lit. generaciones: toledot) de Aarán y de Moisés, sólo se habla de los hijos de aquél, y no se mencionan después los de Moisés. Por éxo_18:1-6 sabemos que los dos hijos de Moisés son llamados Gersom y Eliezer, de los que no vuelve a hacerse mención en el Pentateuco1. Son los hijos de Aarón los que recibieron la unción2 como sacerdotes. De los cuatro, Nadab y Abiú murieron fulminantemente por haber usado fuego extraño, no santificado para el uso litúrgico3. Al no dejar descendencia, el sacerdocio quedó confinado a la descendencia de Eleazar e Itamar. El primero, como primogénito, tuvo siempre la supremacía en el culto. Sin embargo, en 1 Sam 1 se dice que el sumo sacerdote de Silo, Helí, era de la descendencia de Itamar. En tiempos de David y de Salomón volverá a tener la supremacía la rama de Eleazar, representada en Sadoc, frente a Abiatar, de la rama de Itamar. Según Ezequiel, en el templo futuro serán los descendientes de Sadoc los servidores del altar4.

Funciones de los Levitas (5-10).
5Yahvé habló a Moisés, diciendo: 6Llama a la tribu de Leví, que se acerque a Aarón, el sacerdote, y se ponga a su servicio. 7Ellos se encargarán de todo cuanto sea necesario para él y para toda la asamblea ante el tabernáculo de la reunión, haciendo así el servicio del tabernáculo. 8Tendrán a su cargo todos los utensilios del tabernáculo de la reunión y cuanto necesiten los hijos de Israel en el servicio del tabernáculo. 9Darás los levitas a Aarón y a sus hijos, se los darás enteramente de entre los hijos de Israel. 10A Aarón y a sus hijos les encomendarás las funciones de su sacerdocio; el extraño que se acercare al santuario será castigado con la muerte.

Los levitas son auxiliares de los servicios del tabernáculo en las cosas que no afectan directamente al santuario, donde está el altar de los perfumes y el santo de los santos. No pueden ofrecer sacrificios. En el v.g se dice que estos levitas son dados (en hebreo netunim) a Aarón. Algunos autores ven en este nombre de netunim una relación con los netinim de los tiempos de Esdras, los natineos o prisioneros de guerra reservados a los sacerdotes y a los levitas5. Pero es sólo una coincidencia de nombre. Los levitas que se arrogaran funciones sacerdotales serían condenados a muerte (v.10).

Los Levitas, Primogénitos de Israel (11-13).
11Yahvé habló a Moisés, diciendo: 12Yo he tomado de en medio de Israel a los levitas en lugar de todo primogénito que abre la vulva de su madre, entre los hijos de Israel, y los levitas serán míos, 13porque mío es todo primogénito; el día en que yo maté a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, me consagré a mí todos los primogénitos de Israel, tanto de hombres como de animales; son míos. Yo, Yahvé.

Los levitas son ante Yahvé como los primogénitos del pueblo elegido. Yahvé se reservaba los primogénitos de los hombres y animales6. En Canaán era frecuente la inmolación de los primogénitos humanos7. En la legislación mosaica, la pertenencia de los primogénitos a Dios era simbolizada en un rescate en dinero8, de forma que jamás se permitieron sacrificios humanos. Los levitas sustituyen a los primogénitos que debían ser consagrados al servicio de Yahvé. En lugar de los primogénitos consagrados al servicio del culto, Yahvé prefirió escoger una tribu, a la que pertenecía el legislador Moisés, que fuera la continuadora de la obra teocrática de éste. En el incidente de la apostasía del becerro de oro, los levitas son los que respondieron más fielmente a Yahvé9. Quizá esto contribuyó a su elección como guardianes del santuario. Por otra parte, la reserva de los primogénitos a Yahvé (aparte de las razones atávicas que hubiera, reflejadas en otros pueblos) tiene una nueva razón, histórica: recuerdan a los primogénitos egipcios muertos por el ángel de Yahvé. Entonces fueron preservados los primogénitos de Israel, y por eso le son reservados como especial pertenencia. Ahora los levitas sustituyen a los primogénitos en la pertenencia o especial vinculación a Yahvé. El autor acumula razones para justificar la elección de los levitas y dejar bien asentada su elección en medio del pueblo de Israel.

Censo de los Levitas (14-39).
14Y habló Yahvé a Moisés en el desierto del Sinaí, diciendo: 15Enumera a los hijos de Leví según sus linajes y familias. 16Haz el censo de todos los varones de un mes para arriba. Y Moisés hizo el censo según la orden de Yahvé, como éste se lo había mandado. 17Estos fueron los hijos de Leví, por sus nombres: Gersón, Caat y Merarí. 18Nombres de los hijos de Gersón, por sus familias: Libní y Semeí. 19Hijos de Caat, por sus familias: Amram, Jesuar, Jebrón y Oziel. 20Hijos de Merarí, por familias: Mojlí y Musí. Estas son las familias de Leví según sus linajes. 21De Gersón proceden las familias de Libní y la de Semeí: éstos son los linajes de Gersón. 22Los enumerados de ellos en el censo de todos los varones de un mes para arriba fueron siete mil quinientos. 23Los linajes de Gersón sentarán sus tiendas a espaldas del tabernáculo, a occidente. 24El jefe del linaje de los gersonitas es Eliasaf, hijo de Lael. 25Cuanto al tabernáculo de la reunión, los hijos de Gersón tenían a su cargo la tienda, y sus cubiertas, el velo de la entrada en la tienda, la cortina de la entrada del atrio, 26y las de éste en torno al tabernáculo y del altar, y las cuerdas para todo su servicio. 27De Caat proceden los linajes de los amramitas, los jezeritas, los jebronitas y los uzielitas; éstos son los linajes de Caat. 28 El censo de todos los varones de un mes para arriba dio ocho mil seiscientos adscritos al servicio del santuario. 29Los linajes de los hijos de Caat acampaban al mediodía del tabernáculo. 30El jefe de los linajes de las familias de Caat era Elisafán, hijo de Oziel. 31Estaban a su cargo el arca, la mesa, el candelabro, los altares y los utensilios sagrados de su servicio y el velo con todo lo que pertenecía a su servicio. 32El jefe supremo de los levitas era Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, a quien correspondía la superintendencia de todos los adscritos al servicio del santuario. 33De Merarí proceden los linajes de los mojlitas y los musitas. Estos son los linajes de Merarí. 34Los enumerados de ellos, conforme al censo de todos los varones de un mes para arriba, fueron seis mil doscientos. 35El jefe de los linajes de Merarí era Suriel, hijo de Abijail; acampaban al lado norte del tabernáculo. 36Al cargo de los hijos de Merarí estaban los tablones del tabernáculo con sus barras, 37sus columnas y sus basas y todo su servicio, y las columnas del atrio con sus basas, sus clavos y sus cuerdas. 38Delante del tabernáculo de la reunión, a levante, acampaban Moisés, Aarón y sus hijos, que velaban el cuidado del santuario para los hijos de Israel; todo extraño que se acercaba era castigado con la muerte. 39Los levitas que Moisés y Aarón enumeraron de orden de Yahvé fueron, contando de todos los linajes los varones de un mes para arriba, veintidós mil.

La lista de levitas es idéntica a la de Exo_6:16-19 y 1Cr_6:16-1910. Los gersonitas acampaban al oeste del tabernáculo, detrás de él, teniendo en cuenta que éste se orientaba hacia el este. Se asignan los oficios de las tres grandes familias levíticas: los gersonitas cuidarán del santuario y de la tienda11, de la cobertura de pelo12; los caatitas, acampados al sur del tabernáculo, se encargarán del arca de la alianza13, la mesa de los panes de la proposición14, el candelabro15 y los utensilios que usaban los sacerdotes en los sacrificios16 y el velo del santuario17, que separaba el santo del santo de los santos. Los meraritas acampaban al norte del tabernáculo, y les está confiado el armazón de madera del santuario18. Al este del santuario estaban los sacerdotes, aaronitas, encargados de la guardia del santuario.
La suma de los levitas son veintidós mil (v.39), aunque, atendiendo a las sumas parciales, salen 22.300. El error parece proviene del v.28, donde se lee 8.600 en vez de 8.300. Como se ve, la suma de levitas da un número mucho más reducido que el de las otras tribus. Quizá esto haya influido también para su elección para el santuario.

Los Levitas y el Rescate de los Primogénitos de Israel (40-51).
40Yahvé dijo a Moisés: Haz el censo de todos los primogénitos de entre los hijos de Israel de un mes para arriba, contándolos por sus nombres. 41Tomarás para mí a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y el ganado de los levitas, en lugar de los primogénitos del ganado de los hijos de Israel. Yo, Yahvé. 42Moisés hizo el censo de todos los primogénitos de los hijos de Israel, según la orden que Yahvé le había dado. 43Todos los primogénitos varones, contados por sus nombres, de un mes para arriba, fueron veintidós mil doscientos setenta y tres. 44Yahvé habló a Moisés, diciendo: 45Toma a los levitas en lugar de los primogénitos de los hijos de Israel, y el ganado de los levitas en lugar de los primogénitos de sus ganados. Los levitas son míos. Yo., Yahvé. 46Para el rescate de los doscientos setenta y tres primogénitos de los hijos de Israel, que sobrepasan el número de los levitas, 47toma cinco siclos por cabeza, según el sido del santuario, que es de veinte gueras. 48Ese dinero se lo entregarás a Aarón y a sus hijos, como rescate de los que sobrepasan el número de los levitas. 49Moisés tomó el dinero de los primogénitos de los hijos de Israel, que sobrepasaban el número de los levitas, 50mil trescientos sesenta y cinco siclos, según el siclo del santuario. 51Moisés entregó a Aarón y a sus hijos el dinero del rescate, según la orden de Yahvé, según lo que Yahvé había dicho a Moisés.

Los levitas sustituyen ante Yahvé a los primogénitos de Israel y lo mismo sus ganados. El total de los primogénitos de un mes para arriba es de 22.273, que resulta muy bajo en comparación de los 600.000 varones de veinte años para arriba de Núm_1:46. Se quiere explicar diciendo que se trata de los primogénitos de las esposas legítimas, no de las concubinas, o que se trata de los primogénitos tomados en el sentido estricto, los primeros de una mujer, no los varones que hayan nacido después de que la madre haya tenido una hija (así se insiste en que el primogénito es el que aperit vulvam matris). Con todo, ya hemos indicado que las cifras han de ser tomadas siempre con cierta reserva. Como el número de levitas es inferior al de los primogénitos, el resto (273) sería rescatado por cinco siclos por cabeza19. La suma percibida de 1.365 siclos fue entregada por Moisés a los sacerdotes.

1 En 1Cr_23:15-17 aparecen como ascendientes de los levitas del tiempo de David. 2 Véase com. a Lev_8:12. 3 Cf. Lev_10:1-5. 4 Eze_40:46; Eze_42:19; Eze_44:15; Eze_48:11. 5 Cf. Num_31:25-27; Jos_9:23; Jos_9:26-27. 6 Cf. Exo_22:28-29; Exo_34:19-20. 7 Véase H. Vincent, Canaán d'aprés la exploration récente 196. 8 Cf. Num_18:15-16; Exo_13:13; Exo_34:20. 9 Cf. Ex 32. 10 Cf. Gen_74:11; Num_26:57-60; 1Cr_23:6-23. 11 Cf. Exo_26:1-6. 12 Exo_26:7-13. 13 Exo_25:10-22. 14 Exo_25:23-30. 15 Exo_25:31-40. 16 Num_4:2-20. 17 Lev_4:6; Lev_24:3. 18 Exo_26:15-30; Exo_27:10-19. 19 Cf. Lev_27:25. El siclo oscila entre 12 y 15 gramos.