Nehemías 12 Sagrada Biblia (Nacar-Colunga, 1944) | 47 versitos |
1 Estos son los sacerdotes y levitas que subieron con Zoroba-bel, hijo de Saaltiel, y con Josué: Serayas, Jeremías, Esdras,
2 Amarías, Maluc, Jatus,
3 Secanías, Rejum, Meremot,
4 Ido, Guinetón, Abías,
5 Minyamin, Maadas, Bilgá,
6 Semeyas, Joya-rib, Jedayas,
7 Salu, Amoc, Helcías, Jedayas. Estos eran los príncipes de los sacerdotes y sus hermanos en los días de Josué.
8 Levitas: Jesuá, Benuí, Cadmiel, Serebías, Judá y Matanías, que con sus hermanos dirigía el canto de las alabanzas;"
9 Bacbuquías y Uní con sus hermanos, cada cual en su ministerio.
10 Jesuá engendró a Joaquín, Joaquín engendró a Elíasib, Elíasib engendró a Joyada,
11 Joyada engendró a Jonatán y Jonatán engendró a Jadúa.
12 En los días de Joaquín, los sacerdotes cabezas de familias eran: de Serayas, Merayas; de Jeremías, Jana-nías;"
13 de Esdras, Mesulam; de Amarías, Jojanán;"
14 de Melicu, Jonatán; de Sebanías, José;"
15 de Jarim, Adúa; de Meremot, Elcaí;"
16 de Ido, Zacarías; de Guinetón, Mesulam;"
17 de Abías, Zicrí; de Minyamin y Moadías, Piltaí;"
18 de Bilgá, Samúa; de Semeyas, Jonatán;"
19 de Jojarib, Metenaí; de Idayas, Uzí;"
20 de Salaí, Caleí; de Amoc, Eber;"
21 de Helcías, Josabías; de Jedayas, Natanael."
22 En los días de Elíasib, Joyada, Jojanán y Jadúa, los levitas jefes de familias y los sacerdotes fueron inscritos hasta el reinado de Darío, persa.
23 Los jefes de familias de los hijos de Leví se inscribieron en el libro de los anales hasta el tiempo de Jojanán, hijo de Elíasib.
24 Eran los jefes de los levitas: Jasebía, Serebía, Josué, hijo de Cadmiel, y sus hermanos, que cada uno, según su rango, cantaban las alabanzas y ensalzaban el poder de Dios, según la ordenación prescrita por David, hombre de Dios, y servían por turno.
25 Matanías, Bacbuquías, Ovedías, Mesulam, Taiman y Acub eran los guardas de las puertas y de los vestíbulos de las puertas.
26 Estos lo eran en tiempo de Joaquín, hijo de Josué, hijo de Josedec, en tiempo de Nehemías, gobernador, y de Esdras, sacerdote y escriba.
27 Para la dedicación del muro de Jerusalén fueron llamados los levitas de todos sus lugares, para venir a Jerusalén a celebrar la dedicación y la fiesta con alabanzas y cánticos, címbalos, salterios y cítaras;"
28 reuniéronse, pues, los hijos de los cantores, lo mismo los de la campiña alrededor de Jerusalén como los de las aldeas de Netofá,
29 de Bet Guilgal y de los campos de Gueba y Azmavet, pues los cantores se habían edificado aldeas en los alrededores de Jerusalén.
30 Purificáronse los sacerdotes y levitas y purificaron al pueblo, las puertas y el muro.
31 Hice luego subir al muro a los príncipes de Judá y los dividí en dos grandes coros que fueran en procesión: uno por la mano derecha, sobre el muro hacia la puerta de la Escombrera;"
32 tras éste iban Osías y la mitad de los príncipes de Judá,
33 Azarías, Esdras, Mesulam,
34 Judá, Benjamín, Semeyas y Jeremías;"
35 y de los hijos de los sacerdotes, con las trompetas, Zacarías, hijo de Jonatán, hijo de Semeyas, hijo de Matanaías, hijo de Mica, hijo de Zacur, hijo de Asaf,
36 y sus hermanos, Semeyas, Azarael, Milalai, Gilabai, Maaí, Natanael, Judá y Janani, con los instrumentos músicos de David, hombre de Dios, y Esdras, escriba, delante de ellos;"
37 a la puerta de la Fuente subieron de frente las escaleras de la ciudad de David, por la subida al palacio de David y hasta la puerta de las Aguas, al oriente.
38 El segundo coro iba por la izquierda, y yo en pos de él con la mitad de los príncipes del pueblo, sobre el muro, por encima de la torre del horno, hasta la muralla Ancha,
39 y luego por la puerta de Efraím la puerta del Pescado, la torre de Jananael y la torre de Mea, hasta la puerta de las Ovejas, haciendo estación a la puerta de la Custodia.
40 Pararon ambos coros en la casa de Dios, y yo con la mitad de los magistrados,
41 y los sacerdotes Eliacim, Maasías, Minyamim, Mica, Elyoenai, Zacarías y Ananías, con trompetas;"
42 y Maasías, Semeyas, Eleazar, Usí, Joyanán, Malquías, Elam y Ezer. Los cantores cantaban alto, dirigidos por Jisrajías.
43 Sacrificáronse aquel día muchas víctimas y se hicieron grandes regocijos, porque había dado Dios al pueblo un gran motivo de alegría. Regocijáronse también las mujeres y los muchachos, oyéndose de lejos el alborozo de Jerusalén.
44 Por entonces fueron puestos comisarios de las cámaras de las despensas, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recibir de los campos y de las ciudades las porciones legales para los sacerdotes y levitas; porque estaba muy gozoso Judá de que los sacerdotes y los levitas estuvieran en sus puestos,"
45 observando cuanto concierne al servicio de Dios y a las purificaciones, y de que los cantores y porteros cumpliesen sus funciones según la ordenación de David y de Salomón, su hijo;"
46 pues, desde el tiempo de David y de Asaf, ya de antiguo había jefes de cantores y se cantaban cantos de alabanza y de acción de gracias en honor de Dios.
47 Todo Israel, en los días de Zorobabel y en los días de Nehemías, daba las porciones de los cantores y de los porteros, cada cosa en su día. Dábanse a los levitas las cosas sagradas, y los levitas daban a los hijos de Aarón la parte de las cosas consagradas.

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Introducción a Nehemías

Times New Roman ;;; Riched20 5.40.11.2210;
Esdras-Nehemias.

Introducción.

Título.
Llámanse así por razón de que los protagonistas de los mencionados libros son Esdras y Nehemías. En el antiguo canon judío formaban un solo libro, que llevaba el título de Esdras; la misma unidad existía en los antiguos códices griegos (BSA) de los LXX, en los que ocupa el primer puesto el libro de Esdras A, que corresponde al III de Esdras, apócrifo, seguido de Esdras Â, ï sea de los libros canónicos de Esdras-Nehemías. Los Santos Padres dividieron el libro en dos, atendiendo a su argumento. Al primero llamaron Esdras, y Nehemías al segundo, por razón de las palabras de Neh 1:1. Esta división entró en el texto hebraico a partir de la edición de D. Bomberg (Venecia 1917). En la Vulgata se les llama 1 y 2 de Esdras.

Texto.
El libro fue escrito originariamente en hebreo en su mayor parte bien conservado en general, pero deficiente en cuanto a la transcripción de los nombres propios y números. En general, la lengua hebraica es decadente en cuanto a la gramática y sintaxis, principalmente en las partes que son propias del autor; menudean los aramaísmos. Dos pasajes están escritos en lengua aramaica, Esd 4:8-6:18; 7:12-26, sobre cuya índole disputan los autores. La versión griega se ha conservado en los códices BSA; fue hecha directamente del hebreo; de gran utilidad para la crítica textual es la revisión de Luciano. En general, el texto griego es inferior al hebreo (Kxos-Termann).

Argumento y división.
Tres son los temas principales que se desarrollan en el libro: i) Reconstrucción del templo (Esd c.1-6, menos 4:6-23). 2) Reparación de los muros de Jerusalén y repoblación de la misma (Esd 4:6-23; Neh c.1-13). 3) Bases jurídicas del judaismo (Esd c.7-19). A la restauración material, moral y religiosa de la comunidad hebraica se dedicaron los sionistas a partir del decreto de Ciro (538 a.C.)· Podríamos dividir el libro de Esdras en dos partes: i) Vuelta de los primeros cautivos bajo el caudillaje de Zorobabel (c.1-6), y 2) Caravana de repatriados conducidos por Esdras y reforma de costumbres (c.7-10). También el libro de Nehemías presenta una dob división: i) Nehemías llega a Jerusalén (c.1-7). 2) Reforma llevada a cabo por Esdras.

Autor.
Cada día toma más auge la sentencia de los que defienden que al principio los libros de Esdras y Nehemías formaban parte integrante de las Crónicas, siendo uno mismo el autor de unos y otros. Los que admiten esta unidad de autor insisten en las analogías; pero, si bien es verdad que entre estos libros es idéntico el espíritu de redacción, existen diferencia en cuanto al método empleado. La época de la redacción final es la de Alejandro Magno.

Documentos.
En la primera parte del libro de Esdras (1:1-6:22) hallamos una sección en hebreo y otra en aramaico (4:6-6:18). En la hebraica cabe distinguir dos documentos: i) edicto de Ciro (1:1-4), Que se reproduce en 6:3-5, y 2) elenco de repatriados (2:1-70), que, con ligeras variantes, se halla en la segunda (4:6-6:22), donde se incluyen los siguientes documentos: a) carta de los samaritanos a Artajerjes (4:7-16); b) respuesta del rey (4:17-22); c) carta de Tatnaí y Setar-Boznaí a Darío I (5:6-17), y a) contestación del monarca (6:3-12). El autor sagrado ha añadido a las mencionadas fuentes algunas indicaciones (4:7), las ha encuadrado en su contexto histórico (4:24-5:5), ha puesto una conclusión de índole histórica (6:13-18), terminando con una noticia sobre la celebración de la pascua (6:19-22). A las fuentes mencionadas cabe añadir, según algunos autores, otra, de origen hebraico en los dos primeros capítulos, visible, según dicen, en Esd 1:2-4; 8-11.
En la última parte del libro (c.7-10) aparecen las Memorias de Esdras. Según Lusseau, este documento representa la relación global de su memorial destinado a las autoridades persas (7:1-10:44). Es importante este documento por los datos cronológicos que encierra. En estas memorias se incluye una carta, en arameo, del rey Artajerjes a Esdras, sacerdote y escriba (7:11; 26).
Las Memorias de Nehemías abarcan desde Neh 1:1 hasta 12, 27-13-3; con la inserción de otros documentos contemporáneos (Neh 3:1-32; 11:4-19) y otro de origen más antiguo (7:6-72). El autor no siempre reproduce íntegramente las fuentes de que se sirve; algunas veces ha suprimido aquello que no interesaba y ha añadido algo que conducía a su fin (Neh 11:25-12:26; Neh 8:7-9; 9:4-5; 12:33-36); otras las ha resumido (Esd 4:6-7; 7:1-11) o retocado ligeramente o las ha desplazado de su contexto (Esd 4:6-6:18). Los capítulos Neh 8-10 interrumpen el discurso directo, desplazan la reforma material al terreno religioso y moral, reapareciendo la figura de Esdras. Su colocación plantea un problema no resuelto todavía.

¿Esdras-Nehemías, o a la inversa?
La lectura del libro supone que los acontecimientos se sucedie-°n según el orden cronológico actual de Esdras-Nehemías.
Este orden tradicional es puesto en tela de juicio por muchos autores recientes, católicos e independientes, siguiendo a Van Hoonacker, quienes proponen el siguiente curso de los acontecimientos·1) reconstrucción del templo por los repatriados con ocasión del edicto de Ciro (año 538; Esd 1:1-6:22); 2) en el año veinte de Artajerjes I Longimano (445-44) se dirige Nehemías a Jerusalén, emprendiendo el trabajo de reconstrucción de las murallas (comienzo de las 70 semanas del profeta Daniel, Dan 9:24-27); 3) al año séptimo del reinado de Artajerjes II Mnemone (404-358), es decir, el 398, llegó Esdras a Jerusalén para acometer la reforma religiosa (Esd 7:1-10:44). Sus argumentos tienen importancia, lo que explica el gran favor que ha encontrado esta inversión entre los autores católicos (Touzard, Renie, Ricciotti, Vandervost, Pelaia, Le-Maire-Baldi, etc.) e independientes. Pero no son decisivos. Es difícil, escribe Dhorme, pronunciarse sobre esta cuestión, que obligaría a reconsiderar toda la historia de la restauración hecha por Esdras y Nehemías. Según el espíritu del autor sagrado, el templo es antes que la ciudad, el sacerdote antes que el gobernador.
Podríamos amontonar razones en pro y en contra de esta debatida cuestión; nuestra posición coincide con la de Schneider al decir que se inclina más por la prioridad de Nehemías; pero, haciendo suyas unas palabras del P. De Vaux 1, añade: Sin embargo, no estoy todavía convencido de ello. Lemaire-Baldi y Pelaia confiesan que las razones aportadas para la prioridad de Nehemías no son apodícticas; tomadas aisladamente, pueden impugnarse; consideradas en su conjunto, tienen gran valor.

Historia profana del período Esdras-Nehemías.
Las noticias sobre la repatriación y reorganización de la comunidad judaica en Jerusalén por obra de Esdras y Nehemías corresponden a un marco histórico que tiene como término a quo el año 538 y como fin el reinado de Artajerjes II (404-358). El año 539, Ciro entró triunfante en Babilonia. Murió en 530, sucediéndole su hijo Cambises (530-522), que sometió a Egipto, achacándole Heródoto haberse dejado dominar allí por su locura sacrilega, noticia que confirma un texto de Elefantina en que se dice que destruyó todos los templos egipcios, excepto el de Yaho (Yahvé; Pritchard, 492).
A Cambises siguió Darío I (521-486), que unificó el imperio, construyó una red de caminos por todo el país, dividió el imperio en veinte satrapías, ensanchando sus límites. La quinta satrapía, llamada Abarnahara, comprendía Palestina, Fenicia, Chipre y Siria. Sucedióle Jerjes (485-464). Fue un rey muelle, afeminado, despótico y cruel. En el libro de Ester se da de él un retrato muy parecido a este que hemos mencionado de Heródoto. Fue asesinado en una revuelta de palacio, junto con su hijo Darío. Subió al trono Artajerjes I (464-424), con el sobrenombre de Longimano. A su muerte reinó su hijo Jerjes II, sólo por cuarenta y cinco días. Darío II (424-405), hijo de Artajerjes, siguió las inspiraciones de s mujer Parisatis. Del séptimo año de Darío (417) se conserva un texto del sátrapa de Egipto, Arsames, que señala a los judíos de la colonia de Asuán la manera de celebrar la pascua.
A él siguió Artajerjes II (404-358), llamado Mnemone. Tuvo que sofocar la revuelta de su hermano Ciro el Joven, a quien venció en la batalla de Kunaxa (401 a.C.). El año 404, Egipto consiguió la independencia, dando inicio la 28 dinastía. Los partidarios del orden Ne-hemías-Esdras colocan la misión de este último el año 398 a.C., en tiempos en que a la dinastía 28, de Amisteo, sucedió la 29, de Neferites I (398-392), contra la que combatía encarnizadamente Artajerjes. ¿Era buena esta fecha para autorizar la repatriación de numerosos judíos capitaneados por Esdras?
Esta rápida ojeada histórica confirma que la historia bíblica y profana corren paralelas, sin desacuerdos ni antinomias.

Los judíos en el imperio persa.
Los judíos marcharon al destierro por última vez el año 587 por orden de Nabucodonosor. En un principio fueron recluidos en campos de concentración, de donde fueron sacados para dedicarse a trabajos de construcción, de canalización y riegos agrícolas. Estableciéronse en lugares cercanos a Babilonia, junto al río Kebar, en Tell Abib (Ez 3:15) y otros lugares de la región de Nippur. Acudían a Babilonia en busca de trabajo o se afincaban en el campo dedicados a la explotación agrícola (Ez 3:15-23). Pronto gozaron de relativa libertad de movimientos, autorizándoseles enviar cartas a Palestina (Jer c.29; 51:59; Neh 1:1ss), agruparse y gobernarse por sus ancianos (Jer 29:1; Ez 8:1; 14:1). Con el tiempo, la fortuna sonrió a no pocos, que atesoraron grandes riquezas, ocuparon elevados cargos, mientras otros vivían en la indigencia. Se han conservado los archivos de la familia Murashu, que en tiempos de Artajerjes I y Darío II dedicábase a operaciones bancarias, al comercio, administración de bienes, etc.2. Con abundantes medios de vida en Babilonia, se comprende que muchos se negaron a repatriarse llegado el momento de la libertad en tiempos de los persas.
La administración persa mostróse liberal con los pueblos subyugados por Babilonia, a los que se autorizaba gobernarse según sus propias leyes. Los primeros gobernadores de los repatriados pertenecían a la dinastía davídica.

Renovación religiosa.
Fue el exilio una dura prueba para Israel (Jer 31:15). Corría peligro de que al contacto con los pueblos paganos perdiera su peculiaridad religiosa, su sentimiento de pertenencia a Yahvé y de que Denegara de un Dios que, en concepto de algunos, no fue capaz de liberarlo de manos de Nabucodonosor. Pero la actividad de los profetas, sobre todo Jeremías y Ezequiel, salvó al pueblo en esta Coyuntura trágica. Israel supo reaccionar favorablemente. Ezequiel fue el promotor de las grandes corrientes religiosas existentes despues del exilio: separación total del mundo pagano, estudio de 1 Ley. Las almas encontraban asimismo una literatura tonificante en el oráculo de Is c.40-55, que, a causa de sus predicciones mesiánicas, excitaban también el patriotismo. Con el exilio nace el judaísmo y se constituye el Estado-Iglesia 3.
Los repatriados iniciaron su vida según las Escrituras, que, por obra de Esdras, se comienzan a codificar, formando el canon de las Escrituras sagradas. En toda la literatura sagrada, mosaica y profética, coleccionada en esta época se encontraba la respuesta de Israel a la revelación divina. Restauróse el altar de los sacrificios, el templo y la ciudad santa; Israel surgía con espíritu y corazón nuevos (Ez 6:9; 11:19) Y reanudaba su alianza con Dios (Ez 11:20; 14:11).

Doctrina religiosa.
Los judíos que habitaban en Babilonia no se desentendieron de sus hermanos que en Judea ponían las bases del nuevo Estado de Israel. Zorobabel, Esdras y Nehemías fueron hombres providenciales, instrumentos de que se sirvió Dios para despertar la conciencia de su pueblo escogido. Sometido Israel al dominio persa, no trató de sacudir su yugo, proclamar su independencia nacional, sino que centró todas sus actividades en torno al templo y a la sombra de los muros de la ciudad santa. La Ley será su norma de fe y costumbres; de su meditación y estudio surgirán diversas leyes encaminadas a separar, segregar al pueblo escogido de las gentes del país y obligarle a un comportamiento escrupuloso de las leyes de la teocracia. Quienes se negaban a acatarlas eran separados de la comunidad. Israel se agrupa en torno a un solo Dios, a un único templo servido por sacerdotes y levitas. En las sinagogas empezó a leerse la Ley y los Profetas, con lo que se recuerda constantemente al pueblo sus deberes religiosos. Un cuerpo de escribas se entrega al estudio de la Escritura. Es una época de renovación espiritual silenciosa, pero eficaz.

1 RB 63 (1956) 423-427.
2 G. Cardascia, Les Archives de Murashu (París 1951).


Fuente: Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

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Notas

Nehemías 12,1-47

Sacerdotes y levitas repatriados (12:1-26).

1 Estos son los sacerdotes y levitas que subieron con Zoroba-bel, hijo de Saaltiel, y con Josué: Serayas, Jeremías, Esdras, 2 Amarías, Maluc, Jatus, 3 Secanías, Rejum, Meremot, 4 Ido, Guinetón, Abías, 5 Minyamin, Maadas, Bilgá, 6 Semeyas, Joya-rib, Jedayas, 7 Salu, Amoc, Helcías, Jedayas. Estos eran los príncipes de los sacerdotes y sus hermanos en los días de Josué. 8 Levitas: Jesuá, Benuí, Cadmiel, Serebías, Judá y Matanías, que con sus hermanos dirigía el canto de las alabanzas; 9 Bacbuquías y Uní con sus hermanos, cada cual en su ministerio. 10 Jesuá engendró a Joaquín, Joaquín engendró a Elíasib, Elíasib engendró a Joyada, 11 Joyada engendró a Jonatán y Jonatán engendró a Jadúa. 12 En los días de Joaquín, los sacerdotes cabezas de familias eran: de Serayas, Merayas; de Jeremías, Jana-nías; 13 de Esdras, Mesulam; de Amarías, Jojanán; 14 de Melicu, Jonatán; de Sebanías, José; 15 de Jarim, Adúa; de Meremot, Elcaí; 16 de Ido, Zacarías; de Guinetón, Mesulam; 17 de Abías, Zicrí; de Minyamin y Moadías, Piltaí; 18 de Bilgá, Samúa; de Semeyas, Jonatán; 19 de Jojarib, Metenaí; de Idayas, Uzí; 20 de Salaí, Caleí; de Amoc, Eber; 21 de Helcías, Josabías; de Jedayas, Natanael. 22 En los días de Elíasib, Joyada, Jojanán y Jadúa, los levitas jefes de familias y los sacerdotes fueron inscritos hasta el reinado de Darío, persa. 23 Los jefes de familias de los hijos de Leví se inscribieron en el libro de los anales hasta el tiempo de Jojanán, hijo de Elíasib. 24 Eran los jefes de los levitas: Jasebía, Serebía, Josué, hijo de Cadmiel, y sus hermanos, que cada uno, según su rango, cantaban las alabanzas y ensalzaban el poder de Dios, según la ordenación prescrita por David, hombre de Dios, y servían por turno. 25 Matanías, Bacbuquías, Ovedías, Mesulam, Taiman y Acub eran los guardas de las puertas y de los vestíbulos de las puertas. 26 Estos lo eran en tiempo de Joaquín, hijo de Josué, hijo de Josedec, en tiempo de Nehemías, gobernador, y de Esdras, sacerdote y escriba.

Los veintidós sacerdotes mencionados se citan, con algunas enantes, en 10:3-8; 12:12-21. Esdras (v.1) no es el gran reformador, entre los levitas se mencionan ocho familias (10:9-13). Se dan en los v.10:1-1 los nombres de los sumos sacerdotes desde Josué (Esd 2:Esd_3:2) hasta Jadúa, contemporáneo de Alejandro Magno 1. El rey Darío, de que habla el texto (v.22), debe identificarse con Darío III Codomano (335-330), último de los aqueménidas. De la menció de Nehemías antes que Esdras no cabe deducir argumento alguno en favor de una prioridad cronológica.

Dedicación de las murallas de Jerusalén (Esd_12:27-43).
21 Para la dedicación del muro de Jerusalén fueron llamados los levitas de todos sus lugares, para venir a Jerusalén a celebrar la dedicación y la fiesta con alabanzas y cánticos, címbalos, salterios y cítaras; 28 reuniéronse, pues, los hijos de los cantores, lo mismo los de la campiña alrededor de Jerusalén como los de las aldeas de Netofá, 29 de Bet Guilgal y de los campos de Gueba y Azmavet, pues los cantores se habían edificado aldeas en los alrededores de Jerusalén. 30 Purificáronse los sacerdotes y levitas y purificaron al pueblo, las puertas y el muro. 31 Hice luego subir al muro a los príncipes de Judá y los dividí en dos grandes coros que fueran en procesión: uno por la mano derecha, sobre el muro hacia la puerta de la Escombrera; 32 tras éste iban Osías y la mitad de los príncipes de Judá, 33 Azarías, Esdras, Mesulam, 34Judá, Benjamín, Semeyas y Jeremías; 35 y de los hijos de los sacerdotes, con las trompetas, Zacarías, hijo de Jonatán, hijo de Semeyas, hijo de Matanaías, hijo de Mica, hijo de Zacur, hijo de Asaf, 36 y sus hermanos, Semeyas, Azarael, Milalai, Gilabai, Maaí, Natanael, Judá y Janani, con los instrumentos músicos de David, hombre de Dios, y Esdras, escriba, delante de ellos; 37 a la puerta de la Fuente subieron de frente las escaleras de la ciudad de David, por la subida al palacio de David y hasta la puerta de las Aguas, al oriente. 38 El segundo coro iba por la izquierda, y yo en pos de él con la mitad de los príncipes del pueblo, sobre el muro, por encima de la torre del horno, hasta la muralla Ancha, 39 y luego por la puerta de Efraím la puerta del Pescado, la torre de Jananael y la torre de Mea, hasta la puerta de las Ovejas, haciendo estación a la puerta de la Custodia. 40 Pararon ambos coros en la casa de Dios, y yo con la mitad de los magistrados, 41 y los sacerdotes Eliacim, Maasías, Minyamim, Mica, Elyoenai, Zacarías y Ananías, con trompetas; 42 y Maasías, Semeyas, Eleazar, Usí, Joyanán, Malquías, Elam y Ezer. Los cantores cantaban alto, dirigidos por Jisrajías. 43 Sacrificáronse aquel día muchas víctimas y se hicieron grandes regocijos, porque había dado Dios al pueblo un gran motivo de alegría. Regocijáronse también las mujeres y los muchachos, oyéndose de lejos el alborozo de Jerusalén.

El 25 del mes Elul quedó terminada la muralla (Esd_6:15). Al mes séptimo (Esd_7:73), es decir, Tishri, tuvieron lugar los acontecimientos que se narran en los c.8-10. Más tarde proveyó Nehemías a la repoblación de la capital, seguida de solemne dedicación de las murallas. La ceremonia tenía carácter religioso, simbolizando la entrega de las murallas a la custodia de Yahvé. Los levitas dieron realce a la fiesta, acudiendo todos, tanto de la capital como de la campiña. Para la purificación pudo seguirse un ceremonial análogo al que se usó en la purificación del templo en tiempos de Ezequías (2Cr_29:18-27). La procesión sobre los muros parte de la puerta del Valle junto a la actual puerta de Jafa; los que torcieron a mano derecha fueron en dirección sur-este-norte, hacia la puerta de las Escombreras; los que lo hicieron a la izquierda dirigiéronse hacia el nordeste, uniéndose al otro coro en el templo. Con motivo de la fiesta ofreciéronse muchos sacrificios (Esd_6:17). La alegría era universal. Después de los años de cautividad, el judaísmo renace de sus cenizas y triunfa estrepitosamente.

Restablecimiento de los diezmos (Esd_12:44-47).
44 Por entonces fueron puestos comisarios de las cámaras de las despensas, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recibir de los campos y de las ciudades las porciones legales para los sacerdotes y levitas; porque estaba muy gozoso Judá de que los sacerdotes y los levitas estuvieran en sus puestos, 45 observando cuanto concierne al servicio de Dios y a las purificaciones, y de que los cantores y porteros cumpliesen sus funciones según la ordenación de David y de Salomón, su hijo; 46 pues, desde el tiempo de David y de Asaf, ya de antiguo había jefes de cantores y se cantaban cantos de alabanza y de acción de gracias en honor de Dios. 47 Todo Israel, en los días de Zorobabel y en los días de Nehemías, daba las porciones de los cantores y de los porteros, cada cosa en su día. Dábanse a los levitas las cosas sagradas, y los levitas daban a los hijos de Aarón la parte de las cosas consagradas.

Normalizadas las cosas, era preciso asegurar la manutención de sacerdotes y levitas para que ejercieran sus funciones en el templo. Junto a éste existían grandes almacenes en donde se depositaban los productos procedentes del campo y de las ciudades. Todos, sacerdotes, levitas, porteros y cantores, cumplían sus deberes. En tiempos de Zorobabel y de Nehemías, el culto marchó bien; todo procedía ordenadamente; la Ley se cumplía con escrupulosidad.

1 Flavio Josefo, Ant. lud. 12:8:4-5.