Exodo  25 Libro del Pueblo de Dios (Levoratti y Trusso, 1990) | 40 versitos |
1 El Señor dijo a Moisés:
2 Ordena a los israelitas que me preparen una ofrenda. Después ustedes la recibirán de todos aquellos que vengan a traerla voluntariamente.
3 Las ofrendas que recogerán son estas: oro, plata y bronce;
4 púrpura violeta, púrpura escarlata y carmesí; lino fino y pelo de cabra;
5 cueros de carnero teñidos de rojo, pieles finas y madera de acacia;
6 aceite para las lámparas, perfumes para el óleo de la unción y para el incienso aromático;
7 piedras de ónix y piedras de engaste para el efod y el pectoral.
8 Con todo esto me harán un Santuario y yo habitaré en medio de ellos.
9 En la construcción de la Morada y de todo su mobiliario te ajustarás exactamente a los modelos que yo te mostraré.
10 Tú harás un arca de madera de acacia, que deberá tener ciento veinticinco centímetros de largo por setenta y cinco de ancho y setenta y cinco de alto.
11 La recubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y pondrás alrededor de ella, en la parte de arriba, una moldura de oro.
12 También le harás cuatro argollas de oro fundido y se las colocarás en los cuatro extremos inferiores, dos de un lado y dos del otro.
13 Asimismo, harás unas andas de madera de acacia, las revestirás de oro,
14 y las harás pasar por las argollas que están a los costados del arca, para poder transportarla.
15 Las andas estarán fijas en las argollas y no serán quitadas.
16 En el arca pondrás las tablas del Testimonio que yo te daré.
17 También harás una tapa de oro puro, de ciento veinticinco centímetros de largo por setenta y cinco de ancho,
18 y en sus dos extremos forjarás a martillo dos querubines de oro macizo.
19 El primer querubín estará en un extremo y el segundo en el otro, y los harás de tal manera que formen una sola pieza con la tapa.
20 Ellos tendrán las alas extendidas hacia arriba, cubriendo con ellas la tapa; y estarán uno frente a otro, con sus rostros vueltos hacia ella.
21 Después colocarás la tapa sobre la parte superior del arca, y en ella pondrás las tablas del Testimonio que yo te daré.
22 Allí me encontraré contigo, y desde allí desde el espacio que está en medio de los dos querubines, yo te comunicaré mis órdenes para que se las transmitas a los israelitas.
23 Tú harás, además, una mesa de madera de acacia, de un metro de largo por medio metro de ancho y setenta y cinco centímetros de alto.
24 La recubrirás de oro fino y le colocarás alrededor una moldura de oro.
25 Luego le pondrás un borde de un palmo de ancho, y adornarás todo el borde con una guirnalda de oro.
26 Después harás cuatro argollas de oro, y las ajustarás a los cuatro ángulos que forman las cuatro patas de la mesa.
27 Las argollas estarán bien cerca del borde, a fin de que sirvan de sostén a las andas que se usarán para transportar la mesa.
28 Harás las andas de madera de acacia y las recubrirás de oro; ellas servirán para transportar la mesa.
29 También harás fuentes, vasos, jarras y tazas de oro puro para las libaciones.
30 Y sobre la mesa pondrás los panes de la ofrenda, que estarán siempre ante mí.
31 Harás, asimismo, un candelabro de oro puro. Tanto la base y el tronco del candelabro como los cálices, los botones y las flores que le servirán de adorno, serán forjados a martillo y formarán una sola pieza.
32 De sus lados saldrán seis brazos: tres de un lado y tres d el otro.
33 Cada uno de estos brazos tendrán tres adornos en forma de flor de almendro, los tres con un cáliz, un botón y una flor.
34 El tranco del candelabro, en cambio, tendrá cuatro adornos de esa misma forma, distribuidos de esta manera:
35 un botón irá debajo de los dos primeros brazos que salen de él, el otro estará debajo de los dos siguientes, y un tercero, debajo de los dos últimos.
36 Los botones y las flores formarán una sola pieza con el candelabro, y todo estará hecho con un solo bloque de oro puro, forjado a martillo.
37 Después harás siete lámparas y las dispondrás de manera que envíen la luz hacia adelante.
38 Las tenazas para arreglar los pabilos y sus platillos serán de oro puro.
39 Para hacer el candelabro y todos estos utensilios se empleará un talento de oro puro.
40 Y ten cuidado de hacerlo conforme al modelo que te fue mostrado en la Montaña.

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Introducción a Exodo 


Éxodo

Los relatos del ÉXODO se mueven entre dos puntos geográficos precisos: Egipto y el Sinaí. Allí se desarrollaron los acontecimientos que hicieron de Israel el Pueblo de Dios: la salida de Egipto, el paso del Mar Rojo y la Alianza del Sinaí. El recuerdo de estos acontecimientos se grabó para siempre en la memoria de Israel, y se convirtió en el fundamento mismo de su fe. Por eso, el libro del Éxodo ocupa un lugar prominente entre todos los libros de la Biblia, y ha sido llamado con razón el "Evangelio" del Antiguo Testamento.
El Éxodo puede dividirse en dos partes principales. La primera relata la gesta del Señor, que oyó el clamor de los israelitas esclavizados en Egipto y los hizo pasar de la esclavitud a la libertad en medio de grandes portentos. El punto culminante de esta primera parte es el canto triunfal de Moisés que celebra la liberación de Israel y la victoria del Señor sobre los enemigos de su Pueblo (15. 1-21). El relato de esta acción divina es la que da su nombre a todo el libro, ya que "éxodo" significa "salida".
La segunda parte describe el encuentro del Señor con Israel en el monte Sinaí. Después de haber manifestado su amor y su poder, Dios establece su Alianza con los israelitas y promulga su Ley por medio de Moisés. En virtud de esta Alianza, Israel pasa a ser la "propiedad exclusiva" del Señor y a constituir una nación santa, es decir, totalmente consagrada a él (19. 6).
Las narraciones del Éxodo son la epopeya nacional de Israel. En la formación de la misma, desempeñaron un papel decisivo las fiestas y celebraciones culturales. La liturgia pascual, sobre todo, rememoraba y actualizaba aquellos grandes acontecimientos del pasado, para que todas las generaciones de israelitas pudieran revivir la salida de Egipto y renovar el compromiso asumido por el Pueblo de Dios en el SINAB.
Por eso, el libro del Éxodo no es una "historia" en el sentido moderno de la palabra: es un testimonio nacido de la fe, el reconocimiento de que la existencia de Israel como nación no es obra de los hombres, sino una creación de Dios. En la redacción definitiva del Libro se emplearon elementos provenientes de la tradición "yahvista", "elohísta" y "sacerdotal", además de otros textos de origen diverso.
Los grandes temas del Éxodo están presentes en toda la Biblia. A ellos se refieren los Profetas para anunciar un nuevo Éxodo ( Isa_43:18-21 ) y una nueva Alianza ( Jer_31:31-34 ) más admirables que los primeros. Y el Nuevo Testamento presenta al antiguo Éxodo como una prefiguración de la obra redentora de Cristo, la verdadera "Pascua" ( 1Co_5:7 ), que selló con su sangre "una Alianza más excelente" ( Heb_8:6 ). El Éxodo es el prototipo de todos los actos salvíficos de Dios, en especial, del Bautismo ( 1Co_10:1-4 ).

LA MISIÓN DE MOISÉS


Se calcula que después de la muerte de José, los hebreos permanecieron en Egipto unos trescientos años. Su rápido crecimiento provocó la reacción del Faraón y su propósito de exterminarlos. Por eso los persiguió y los maltrató. En medio de la opresión, los descendientes de Abraham clamaron al Señor, y el Señor se acordó de su Promesa y suscitó un Libertador. Es Moisés, que va a ocupar un lugar preponderante en el resto del Pentateuco.
Moisés asume y cumple su misión, no sin grandes dificultades. "
Él prefirió compartir los sufrimientos del Pueblo de Dios, antes que gozar los placeres efímeros del pecado, y se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible" ( Heb_11:25 , Heb_11:27 ). De ahí que se enfrentó con el Faraón para exigirle la liberación de su Pueblo. En esa lucha, el Faraón personifica los intereses mezquinos que se oponen a la libertad de los hijos de Dios. Moisés, por su parte, es el arquetipo de los que luchan por conseguir esa libertad. El dramatismo con que está presentada semejante lucha, sobre todo en el relato de las plagas, pone bien en evidencia el triunfo final de Dios..

Fuente: Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)

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Notas

Exodo  25,1-40

10. El Arca de la Alianza o del Testimonio era el signo de la presencia de Dios en medio de su pueblo. Este pasaje la describe como un cofre rectangular, con andas para ser transportado. Según 40. 20 y 1Re_8:9, Moisés puso dentro de ella las tablas de la Ley. Mientras los Libros históricos ( Jos_6:6-14; 1Sa_4:3-11) la presentan como una insignia guerrera, la legislación sacerdotal destaca su función como lugar de la revelación de Dios.

17. "Una tapa": la palabra hebrea correspondiente proviene de un verbo que significa "cubrir" (un objeto y también los pecados). Por eso la tapa del Arca se designa tradicionalmente con el nombre de "propiciatorio". En el gran día de la Expiación, esta tapa del Arca era incensada y rociada con sangre, para obtener el perdón de los pecados. Ver Lev_16:12-15.

30. "Panes de la ofrenda": la expresión hebrea significa literalmente panes del "rostro" o de la presencia. Eran unos panes que se ponían como ofrenda permanente ante el "rostro" del Señor, según el ritual de Lev_24:5-9. Este uso ya era conocido en los antiguos santuarios israelitas, como lo atestigua 1Sa_21:5. Ver Mat_12:4.

31. La descripción corresponde al "candelabro de siete brazos" del templo postexílico. El Templo de Salomón tenía diez candelabros con una luz cada uno ( 1Re_7:49).