CARTA A LOS FILIPENSES
En el transcurso de su segundo viaje misionero, hacia el año 50, Pablo fundó en Filipos una comunidad cristiana, que siempre se mantuvo unida al Apóstol por un lazo de íntima amistad ( Act_16:11-40 ). La ayuda económica que Pablo, contrariamente a su costumbre, recibió de ella en varias ocasiones, es una prueba de la confianza que el Apóstol tenía en la sinceridad de sus sentimientos ( Act_4:14-16 ).
Cuando los filipenses se enteraron de que Pablo estaba prisionero -probablemente en Éfeso- se apresuraron a enviarle un nuevo subsidio por medio de un discípulo llamado Epafrodito ( Act_4:18 ). A su regreso, este llevó consigo una Carta, donde Pablo agradece a sus amigos la ayuda recibida, aprovecha para comunicarles algunas noticias personales, y los exhorta a practicar las virtudes cristianas a ejemplo de Cristo. Además, los previene contra cualquier clase de desunión y les pide que se mantengan firmes en la fe, a pesar de la hostilidad de sus enemigos.
El tono de la CARTA A LOS FILIPENSES es particularmente íntimo y familiar. En ella merece destacarse el himno de 2. 6-11, que es un texto inestimable para conocer el pensamiento de Pablo acerca de la persona y de la obra redentora de Jesús.
Filipenses 3,1-21
2. "Los perros" es un epíteto con que los judíos expresaban su desprecio por los paganos. Pablo lo aplica irónicamente a los predicadores cristianos que hacían de la obediencia a las prescripciones legales del Judaísmo una condición necesaria para alcanzar la justificación.
3. Ver nota Col_2:11; Rom_2:25-29.
4-6. Ver nota 2Co_11:22.
12. "Alcanzado por Cristo Jesús": el Apóstol se refiere a su conversión en el camino de Damasco. Ver Hec_9:1-9.
19. "Su dios es el vientre": esta expresión contiene probablemente una alusión irónica a las prescripciones relativas a los alimentos, que tenían tanta importancia en el Judaísmo. Ver Lev_5:11; Deu_14:3-21; Mar_7:18-19; Mar_10:12-15; Gal_2:12.