Ester  9 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 32 versitos |
1
El día triunfal de los Purim.
Las órdenes del rey fueron ejecutadas en el mes doce, es decir, el mes de Adar, el día trece del mes, el mismo día en que los enemigos de los judíos esperaban aplastarlos; pero la situación cambió y fueron los judíos los que aplastaron a sus enemigos.
2 En todas las provincias del rey Asuero se reunieron los judíos en sus ciudades para poner la mano sobre cuantos habían intentado hacerles mal, sin que nadie les opusiera resistencia, porque el temor se había apoderado de todos los pueblos.
3 Todos los jefes de las provincias, los sátrapas, los inspectores y los funcionarios del rey apoyaron a los judíos, porque todos temían a Mardoqueo,
4 dada su influencia en el palacio real y dado que su fama se había extendido por todas las provincias. De hecho, su poder crecía de día en día.
5 Los judíos pasaron a filo de espada a todos sus enemigos; fue un degüello, un exterminio: hicieron lo que quisieron con sus adversarios.
6 En la ciudadela de Susa los judíos mataron y exterminaron a quinientos hombres,
7 y además a Parsandata, Dalfón, Aspata,
8 Porata, Adalías, Andata,
9 Parmasta, Arisay, Ariday y Yezata,
10 los diez hijos de Amán, hijo de Hamdatá, enemigo de los judíos. Los mataron, pero no saquearon sus bienes.
11 Aquel mismo día llevaron al rey la cifra de los que habían sido muertos en las ciudadela de Susa.
12 Dijo el rey a la reina Ester: «En la ciudadela de Susa han matado y exterminado los judíos a quinientos hombres y a los diez hijos de Amán. ¿Qué habrán hecho en las restantes provincias del rey? ¿Qué deseas pedir ahora? Pues te será concedido. Se seguirá haciendo lo que tú desees.»
13 Respondió Ester: «Si al rey le parece bien, que se conceda a los judíos de Susa que puedan actuar mañana según el edicto de hoy; en cuanto a los diez hijos de Amán, que sean colgados de la horca.»
14 Ordenó el rey que se hiciera así; se promulgó la ley en Susa y los diez hijos de Amán fueron colgados.
15 Los judíos de Susa se reunieron también el día catorce del mes de Adar y mataron en Susa a trescientos hombres, pero no saquearon sus bienes.
16 Los judíos de las restantes provincias del rey se reunieron para defender, contra sus enemigos, sus vidas y su seguridad; mataron de entre sus adversarios a setenta y cinco mil, pero no saquearon sus bienes.
17 Ocurrió esto el día trece del mes de Adar y el día catorce descansaron, convirtiéndolo en un día de alegres festines.
18 En cuanto a los judíos de Susa, que se habían reunido los días trece y catorce, descansaron el día quince, convirtiéndolo en un día de alegres festines.
19 Por eso, los judíos diseminados en las ciudades no fortificadas celebran el día catorce del mes de Adar con alegres festines, como día de fiesta, y se intercambian regalos, (19a) mientras que los que habitan en las ciudades celebran su día de gozo y envían regalos a sus vecinos el día quince del mes de Adar .
20
V. La fiesta de los Purim
Institución oficial de la fiesta de los Purim.
Mardoqueo consignó por escrito todas estas cosas y envió cartas a los judíos de todas las provincias del rey Asuero, tanto lejanos como próximos,
21 ordenándoles que celebraran todos los años el día catorce y el día quince del mes de Adar,
22 porque en tales días obtuvieron los judíos paz contra sus enemigos, y en este mes la aflicción se trocó en alegría y el llanto en festividad; que los convirtieran en días de alegres festines y mutuos regalos, y de donaciones a los pobres.
23 Los judíos adoptaron esta costumbre, que ya habían comenzado a observar, y acerca de la cual les escribió Mardoqueo:
24 «Amán, hijo de Hamdatá, de Agag, enemigo de todos los judíos, había proyectado exterminar a los judíos y echó el “Pur”, es decir, la suerte, para su ruina y exterminio.
25 Pero cuando se presentó al rey, para hacer ahorcar a Mardoqueo, su proyecto se volvió contra él, y los males que había meditado contra los judíos cayeron sobre su cabeza, siendo ahorcados él y sus hijos.
26 Por esta razón, estos días son llamados “Purim”, de la palabra “Pur”.» Asimismo, por todo lo relatado en esta carta, por lo que ellos mismos vieron y por lo que se les contó,
27 hicieron los judíos de estos días una institución irrevocable para sí, para sus descendientes y para todos los que se pasaron a ellos, conforme a este escrito y esta fecha, de año en año.
28 Así, estos días de los Purim, conmemorados y celebrados de generación en generación, en todas las familias, en todas las provincias y en todas las ciudades, no desaparecerán de entre los judíos, ni su recuerdo se perderá entre sus descendientes.
29 La reina Ester, hija de Abijail, y el judío Mardoqueo escribieron, con toda su autoridad, para dar fuerza de ley a esta segunda carta de los Purim,
30 y se enviaron cartas a todos los judíos de las ciento veintisiete provincias del rey Asuero, con palabras de paz y fidelidad,
31 para ratificar en su fecha estos días de los Purim, tal como había sido ordenado por el judío Mardoqueo y la reina Ester, y tal como lo habían establecido para sí mismos y para sus descendientes, añadiendo lo tocante a los ayunos y lamentaciones.
32 La orden de Ester fijó la institución de estos Purim, y quedó consignado en el libro.

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Introducción a Ester 

El libro de Ester , como el de Judit , refiere una liberación de la nación por medio de una mujer. Los judíos establecidos en Persia se ven amenazados de exterminio por el odio de un visir omnipotente, Amán, y se salvan gracias a la intervención de Ester, joven compatriota que ha llegado a reina, dirigida a su vez por su tío Mardoqueo. La situación se vuelve del revés: Amán es ahorcado, Mardoqueo ocupa su lugar, los judíos exterminan a sus enemigos. Se instituye la fiesta de los Purim para conmemorar esta victoria y se recomienda a los judíos que la celebren todos los años.

La narración hace ver claramente la hostilidad de que eran objeto los judíos en el mundo antiguo, a causa de la singularidad de su vida, que les ponía en conflicto con las leyes del príncipe (compárese la persecución de Antíoco Epífanes); su nacionalismo exacerbado es una reacción de defensa. Su violencia choca desagradablemente, pero no debemos perder de vista que el libro es anterior a la revelación cristiana. También se ha de tener en cuenta el elemento literario: las intrigas de harén y las degollinas sólo sirven para la presentación dramática de una tesis que es una tesis religiosa. La exaltación de Mardoqueo y de Ester y la liberación consiguiente recuerdan la historia de Daniel y, sobre todo, la de José, oprimido y luego exaltado para la salvación de su pueblo. En la narración del Génesis a propósito de José, Dios no manifiesta externamente su poder y, sin embargo, dirige los acontecimientos. Del mismo modo, la Providencia gobierna todas las peripecias del drama en el libro hebreo de Ester, que evita nombrar a Dios. Lo saben los actores y ponen toda su confianza en Dios, que llevará a cabo su plan de salvación, incluso aunque fallen los instrumentos humanos que ha escogido, ver Est_4:3-17 que da la clave del libro. Las adiciones griegas tienen un tono más religioso (son las que han proporcionado todos los pasajes de Ester utilizados por la liturgia), pero se limitan a hacer explícito lo que el autor hebreo dejaba adivinar.

La versión griega existía el 114 (ó 78) a. C., en que fue enviada a Egipto para autenticar la fiesta de los Purim, Est_10:31 . El texto hebreo es anterior; según 2Ma_15:36 , los judíos de Palestina celebraban, el 160 a. C., un «día de Mardoqueo», que supone conocida la historia de Ester, y probablemente, el mismo libro. Éste pudo haber sido compuesto en el segundo cuarto del siglo II a. C. Su relación original con la fiesta de los Purim no es segura: el pasaje de Est_9:20-32 es de estilo diferente y parece ser añadidura. Los orígenes de la fiesta son oscuros y es posible que el libro haya sido posteriormente relacionado con ella ( 2Ma_15:36 no da el nombre de «Purim» al «día de Mardoqueo») y haya servido para justificarla históricamente.

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

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Notas

Ester  9,1
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Est_4:17 q; Est_8:1+; Gén_22:17


Ester  9,5
NOTAS

9:5 Así como el relato de estas matanzas no es históricamente probable (ver la Introducción), tampoco debe entenderse como una exaltación y consagración del espíritu de venganza. La exageración caprichosa de las cifras y el énfasis del relato denuncian la intención del autor: ante todo, ha querido ilustrar el tema (muy bíblico) de la inversión de las situaciones en favor de los oprimidos, y lo hace conforme a la mentalidad antigua de que están animados los relatos de las guerras de Israel, y que se expresa por la ley del talión.

Ester  9,10
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Est_3:13; Est_9:15; Jdt_15:6-7; Jdt_15:11

Ester  9,16
NOTAS

9:16 Griego: «quince mil».

Ester  9,18
NOTAS

9:18 Los festines, que tanto realce tienen en el libro de Ester, serán la característica del día de los Purim, fiesta más popular que religiosa.

Ester  9,19
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Apo_11:10; Neh_8:10-12

Ester  9,24
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Est_3:7

Ester  9,25
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Est_6:5-13

NOTAS

9:25 Según griego. Hebr.: «Pero cuando ella (Ester) se presentó al rey, él dijo...» (la palabra siguiente es ininteligible).

Ester  9,27
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Est_8:12 u; Est_8:17

NOTAS

9:27 El carácter nacionalista del libro no excluye, pues, un cierto universalismo, manifestado en la admisión de los prosélitos.

Ester  9,29
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Est_9:23-26

Ester  9,31
NOTAS

9:31 Estas últimas ordenanzas, inesperadas, se refieren sin duda a Est_4:16 : el ayuno ha merecido la liberación. -Desde Est_9:20 el texto parece bastante heterogéneo y conserva vestigios de documentos de origen diverso.