Zacarías 1 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 17 versitos |
1
Primera parte
Exhortación a la conversión.
El octavo mes del año segundo de Darío dirigió Yahvé la palabra al profeta Zacarías (hijo de Berequías), hijo de Idó, en estos términos:
2 «Yahvé se irritó mucho con vuestros antepasados»
3 Les dirás: «Así dice Yahvé Sebaot: Volveos a mí —oráculo de Yahvé Sebaot— y yo me volveré a vosotros, dice Yahvé Sebaot.
4 No seáis como vuestros antepasados, a quienes los antiguos profetas predicaban así: “¡Convertíos de vuestra mala conducta y de vuestras malas obras!” Pero ellos no escucharon ni me hicieron caso —oráculo de Yahvé—.
5 ¿Dónde están ahora vuestros antepasados? ¿Vivirán siempre vuestros profetas?
6 Sin embargo, mis palabras y preceptos encomendados a mis siervos los profetas ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso se convirtieron diciendo: “Yahvé Sebaot nos ha tratado como había decidido, según nuestra conducta y nuestras obras”.»
7
Primera visión: los jinetes.
El día veinticuatro del undécimo mes (el mes de Sebat), el año segundo de Darío, Yahvé dirigió la palabra al profeta Zacarías (hijo de Berequías), hijo de Idó, en estos términos:
8 He tenido una visión esta noche. Un hombre, a lomos de un caballo alazán, estaba parado entre los mirtos de la hondonada; detrás de él había caballos rojos, alazanes y blancos.
9 Yo pregunté: «¿Quiénes son éstos, señor?» El ángel que hablaba conmigo me contestó: «Yo te enseñaré quiénes son.»
10 Y el hombre que estaba entre los mirtos intervino diciendo: «Éstos son los que ha enviado Yahvé a recorrer la tierra.»
11 Entonces ellos se dirigieron al ángel de Yahvé que estaba entre los mirtos y dijeron: «Hemos recorrido la tierra y hemos visto que toda la tierra vive en paz.»
12 Tomó la palabra el ángel de Yahvé y dijo: «Oh Yahvé Sebaot, ¿hasta cuándo seguirás sin apiadarte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las que estás irritado desde hace setenta años?»
13 Yahvé respondió al ángel que hablaba conmigo palabras buenas, palabras de consuelo.
14 Y el ángel que hablaba conmigo me dijo: «Proclama lo siguiente: Así dice Yahvé Sebaot: Siento celos de Jerusalén y de Sión, unos celos terribles,
15 y estoy sobremanera encolerizado contra las naciones que se sienten seguras y que, cuando me vieron poco encolerizado, contribuyeron al mal.
16 Por eso, así dice Yahvé: Me vuelvo con piedad hacia Jerusalén: en ella será reedificado mi templo —oráculo de Yahvé Sebaot— y el cordel de medir será aplicado a Jerusalén.
17 Clama también y di: Así dice Yahvé Sebaot: Aún han de rebosar mis ciudades de bienes; aún consolará Yahvé a Sión y aún elegirá a Jerusalén.»

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Introducción a Zacarías

Zacarías.
El libro de Zacarías se compone de dos partes muy distintas: 1-8 y 9-14. Tras una introducción, fechada en octubre-noviembre del 520, dos meses después de la primera profecía de Ageo, el libro refiere ocho visiones del profeta que comienzan en febrero del 519, 1:7-6:8, seguidas de la coronación simbólica de Zorobabel (los escribas introdujeron el nombre del sumo sacerdote Josué cuando se desvanecieron las esperanzas puestas en Zorobabel y el sacerdocio retuvo todo el poder), Zac_6:9-14 . El cap. 7 es una ojeada retrospectiva al pasado nacional, y el cap. 8 abre perspectivas de salvación mesiánica, ambos a propósito de un problema sobre el ayuno, planteado en noviembre del 518.

Este conjunto bien fechado y de pensamiento homogéneo es ciertamente auténtico; lleva, sin embargo, las huellas de una revisión, hecha por el profeta mismo o por sus discípulos. Por ejemplo, los anuncios universalistas de Zac_8:20-23 han sido añadidos después de Zac_8:18-19 , que constituye una conclusión.

Zacarías se preocupa, como Ageo, de la reconstrucción del Templo, se extiende más que él al hablar de la restauración nacional y de sus exigencias de pureza y moralidad, y la espera escatológica resulta en él más apremiante. Esta restauración ha de dar paso a una era mesiánica en que el sacerdocio representado por Josué será exaltado, Zac_3:1-7 , pero en el que la realeza será ejercida por el «Germen», Zac_3:8 , término mesiánico que Zac_6:12 aplica a Zorobabel. Los dos Ungidos, Zac_4:14 , gobernarán en perfecta armonía, Zac_6:13 . Así, Zacarías resucita la vieja idea del mesianismo real, pero la asocia a las preocupaciones sacerdotales de Ezequiel, cuya influencia se advierte en muchos puntos: papel preponderante de las visiones, tendencia apocalíptica y afán de pureza. Los mismos rasgos y la importancia que se concede a los ángeles son un anticipo de Daniel.

La segunda parte, 9-14, que por lo demás comienza con un título nuevo, Zac_9:1 , es del todo diferente. Las piezas no tienen fecha y son anónimas. Ya no se habla de Zacarías ni de Josué ni de Zorobabel ni de la construcción del Templo. El estilo es diferente y utiliza con frecuencia los libros anteriores, sobre todo Jeremías y Ezequiel. El horizonte histórico ya no es el mismo: Asur y Egipto vienen a ser nombres simbólicos de todos los opresores.

Estos capítulos han sido compuestos con gran probabilidad en los últimos decenios del siglo IV a. C., después de la conquista de Alejandro. A pesar de los esfuerzos últimamente renovados para probar su unidad, debemos admitir que son heterogéneos. Se distinguen dos secciones, introducidas cada una de ellas por un título, 9-11 y 12-14; la primera está casi en su totalidad en verso, la segunda casi enteramente en prosa. Se habla de un Deutero-Zacarías y de un Trito-Zacarías. En realidad se trata de dos composiciones que también por su parte son heterogéneas. La primera se vale al parecer de antiguos trozos poéticos, preexílicos, y se refiere a sucesos históricos difíciles de precisar (la aplicación de Zac_9:1-8 a la conquista de Alejandro parece la más probable). La segunda parte, 12-14, describe con terminología apocalíptica las pruebas y las glorias de la Jerusalén de los últimos tiempos. Pero la escatología tampoco está ausente de la primera parte y algunos temas se encuentran en las dos secciones, por ejemplo, el de los «pastores» del pueblo, Zac_10:2-3 ; Zac_11:4-14 ; Zac_13:7-9 .

Esta parte del libro es importante sobre todo por su doctrina mesiánica, poco unificada por lo demás: resurgimiento de la Casa de David, 12 passim, espera de un Mesías humilde y manso, Zac_9:9-10 , pero anuncio misterioso del Traspasado, Zac_12:10 , teocracia guerrera, 10:3-11:3, pero también cultual al estilo de Ezequiel, 14. Estos rasgos se armonizarán en la persona de Cristo, y el Nuevo Testamento cita con frecuencia estos capítulos de Zacarías o al menos alude a ellos, por ejemplo Mat_21:4-5 ; Mat_27:9 (combinado con Jeremías); Mat_26:31 = Mar_14:27 ; Jua_19:37 .

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

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Notas

Zacarías 1,1
NOTAS

1:1 (a) Octubre-noviembre del 520, dos meses después de la primera profecía de Ageo.

1:1 (b) Glosa según Isa_8:2. Según Esd_5:1; Esd_6:14; Neh_12:16, Zacarías es hijo de Idó; igualmente en Zac_1:7.


Zacarías 1,3
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] |Mal_3:7

Zacarías 1,4
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_55:7; Luc_15:20

Zacarías 1,6
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Zac_7:7-14

NOTAS

1:6 El hombre es mortal, pero la palabra de Dios (personificada como en Sal_147:15; Isa_55:11; Sab_18:14-15) permanece. Ver Isa_40:7-8.

Zacarías 1,7
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Zac_6:1-7; Apo_6:1-9

NOTAS

1:7 Mediados de febrero del 519.

Zacarías 1,8
NOTAS

1:8 La visión utiliza, en una perspectiva monoteísta, elementos que parecen de origen mitológico. Los mirtos parecen enraizados en las profundidades del abismo. El hombre de pie es el ángel de Yahvé, Zac_1:11. Los caballos, designación simbólica de los ángeles inspectores del mundo, forman probablemente cuatro grupos, ver Zac_6:2 s (tal vez se deba añadir «negros» a la lista de los caballos, como hace el griego), en relación con los cuatro puntos cardinales o los cuatro vientos; según Zac_1:11 llevan conductores.

Zacarías 1,10
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Apo_5:6

Zacarías 1,11
NOTAS

1:11 (a) El «ángel de Yahvé» ya no es, como en los antiguos textos, ver Gén_16:7+, la forma visible de Yahvé, sino un personaje autónomo: se cree que los hombres y los ángeles sólo tienen acceso a Dios por medio de él.

1:11 (b) En febrero del 519, el universo está en paz bajo el reinado de Darío. Esta calma inquieta a Israel, que espera, ver Hag_2:6+, la sacudida anunciadora de los tiempos nuevos.

Zacarías 1,12
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Apo_6:10

Zacarías 1,14
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Zac_8:2

Zacarías 1,15
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_47:6

NOTAS

1:15 Se trata sobre todo de los vecinos de Judá.

Zacarías 1,16
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_54:6-10

[2] Zac_2:5-9 [Zac_2:1-5]

Zacarías 1,17
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Zac_13:9; Zac_2:15 [Zac_2:11]

Zacarías 1,18
NOTAS

2:1 Los cuernos, símbolos de poder, Sal_75:5+ [Sal_75:4], son las naciones enemigas de Judá. El número 4 significa su universalidad.

Zacarías 1,19
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_33:17; Dan_7:8

NOTAS

2:2 «Israel» parece una adición, ver Zac_2:4 [Zac_1:21].

Zacarías 1,20
NOTAS

2:3 Símbolos de potencias angélicas.

Zacarías 1,21
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_48:25