I Corintios 7 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 40 versitos |
1
II.Solución de diversos problemas
1.MATRIMONIO Y VIRGINIDAD
En cuanto a lo que me habéis escrito, bien le está al hombre abstenerse de mujer.
2 No obstante, por razón de la incontinencia, tenga cada hombre su mujer, y cada mujer su marido.
3 Que el marido cumpla su deber con la mujer; de igual modo la mujer con su marido.
4 No dispone la mujer de su cuerpo, sino el marido. Igualmente, el marido no dispone de su cuerpo, sino la mujer.
5 No os neguéis el uno al otro sino de mutuo acuerdo, por cierto tiempo, para daros a la oración; luego, volved a estar juntos, para que Satanás no os tiente por vuestra incontinencia.
6 Lo que os digo es una concesión, no un mandato.
7 Mi deseo sería que todos fueran como yo; mas cada cual tiene de Dios su gracia particular: unos de una manera, otros de otra.
8 No obstante, digo a los solteros y a las viudas: Bien les está quedarse como yo.
9 Pero si no pueden contenerse, que se casen; mejor es casarse que abrasarse.
10 En cuanto a los casados, les ordeno, no yo sino el Señor: que la mujer no se separe del marido,
11 mas en el caso de separarse, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su marido, y que el marido no se divorcie de su mujer.
12 En cuanto a los demás, digo yo, no el Señor: si un hermano tiene una mujer no creyente y ella consiente en vivir con él, no se divorcie de ella.
13 Y si una mujer tiene un marido no creyente y él consiente en vivir con ella, no se divorcie.
14 Pues el marido no creyente queda santificado por su mujer, y la mujer no creyente queda santificada por el marido creyente. De otro modo, vuestros hijos serían impuros, mas ahora son santos.
15 Pero si la parte no creyente quiere separarse, que se separe, en ese caso el hermano o la hermana no están obligados: para vivir en paz os llamó el Señor.
16 Pues ¿qué sabes tú, mujer, si salvarás a tu marido? Y ¿qué sabes tú, marido, si salvarás a tu mujer?
17 Por lo demás, que cada cual viva conforme le asignó el Señor, cada cual como le ha llamado Dios. Es lo que ordeno en todas las iglesias.
18 ¿Que fue uno llamado siendo circunciso? No lo disimule. ¿Que fue llamado siendo incircunciso? No se circuncide.
19 La circuncisión es nada, y nada la incircuncisión; lo que importa es el cumplimiento de los mandamientos de Dios.
20 Que permanezca cada cual en la condición en que le halló la llamada de Dios.
21 ¿Eras esclavo cuando fuiste llamado? No te preocupes. Y, aunque puedas hacerte libre, aprovecha más bien tu condición de esclavo.
22 Pues el que recibió la llamada del Señor siendo esclavo, es un liberto del Señor; igualmente, el que era libre cuando recibió la llamada, es un esclavo de Cristo.
23 ¡Habéis sido bien comprados! No os hagáis esclavos de los hombres.
24 Hermanos, permanezca cada cual ante Dios en la condición en que fue llamado.
25 Acerca de la virginidad no tengo precepto del Señor. Doy, no obstante, un consejo, como quien, por la misericordia de Dios, es digno de crédito.
26 Por tanto, pienso que es cosa buena, a causa de la angustia presente, quedarse el hombre así.
27 ¿Estás unido a una mujer? No busques la separación. ¿No estás unido a mujer? No la busques.
28 Mas, si te casas, no pecas. Y, si la joven se casa, no peca. Pero todos ellos tendrán su tribulación en la carne, que yo quisiera evitárosla.
29 Os digo, pues, hermanos: El tiempo apremia. Por tanto, los que tienen mujer, vivan como si no la tuviesen.
30 Los que lloran, como si no llorasen. Los que están alegres, como si no lo estuviesen. Los que compran, como si no poseyesen.
31 Los que disfrutan del mundo, como si no lo disfrutasen. Porque la representación de este mundo pasa.
32 Yo os quisiera libres de preocupaciones. El no casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor.
33 El casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer;
34 está por tanto dividido. La mujer no casada, lo mismo que la doncella, se preocupa de las cosas del Señor, de ser santa en el cuerpo y en el espíritu. Mas la casada se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
35 Os digo esto para vuestro bien, no para tenderos un lazo, sino para moveros a lo más digno y al trato asiduo con el Señor, sin distracciones.
36 Pero si alguno teme faltar a la conveniencia respecto de su doncella, por estar en la flor de la edad, y conviene actuar en consecuencia, haga lo que quiera: no peca, cásense.
37 Mas el que ha tomado una firme decisión en su corazón, y sin presión alguna, y en pleno uso de su libertad está resuelto en su interior a respetar a su doncella, hará bien.
38 Por tanto, el que se casa con su doncella, obra bien. Y el que no se casa, obra mejor.
39 La mujer está obligada a su marido mientras él viva; mas, una vez muerto el marido, queda libre para casarse con quien quiera, pero sólo en el Señor.
40 Sin embargo, será más feliz si permanece así según mi consejo; que también yo creo tener el Espíritu de Dios.

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Introducción a I Corintios

I y II Corintios.
Mientras escribía 1 y 2 Ts, Pablo evangelizaba Corinto durante más de dieciocho meses, Hch_18:1-18 , desde la primavera del 50 hasta finales del verano del 51. Según su costumbre de actuar en los grandes centros, quería implantar la fe de Cristo en aquel famoso puerto, densamente poblado y desde el cual podría difundirse por toda Acaya, 2Co_1:1 ; 2Co_9:2 . De hecho, logró fundar allí, sobre todo en las capas modestas de la población, 1Co_1:26-28 , una floreciente comunidad. Pero esta gran ciudad era un foco de cultura griega, donde chocaban corrientes muy diversas de pensamiento y de religión. El contacto de la tierna fe cristiana con aquella capital del paganismo tenía que plantear para los neófitos muchos problemas delicados. Y el Apóstol trata de resolverlos en las dos cartas que les escribe.

A pesar de algunos puntos dudosos, la génesis de estas dos epístolas es bastante clara. Se ha perdido una primera carta «precanónica», 1Co_5:9-13 , de fecha dudosa. Más tarde, durante la estancia de algo más de dos años (52-54) en Éfeso, en el curso del tercer viaje, Hch 19:1-20:1, algunos problemas planteados por una delegación de los corintios, 1Co_16:17 , más otras informaciones recibidas por medio de Apolo, Hch_18:27 s; 1Co_16:12 , y «los de Cloe», 1Co_1:11 , impulsaron a Pablo a escribir una nueva carta, que es nuestra 1 Co, alrededor de la Pascua del 54 ( 1Co_5:7 s; 1Co_16:5-9 ). Poco después, debió de producirse en Corinto una crisis, en la que probablemente tuvo que intervenir Timoteo ( 1Co_4:17 ; 1Co_16:10-11 ), y que le obligó a hacerles una visita rápida y enojosa, 2Co 1:23-2:1, en el curso de la cual prometió volver pronto, 2Co_1:15-16 . Pero de hecho no volvió y sustituyó esta visita por una carta severa, escrita «con muchas lágrimas», 2Co_2:3 s, 2Co_2:9 , que produjo un efecto saludable, 2Co_7:8-13 . Este buen resultado lo supo Pablo por Tito, 2Co_1:12 s; 2Co_7:5-16 , en Macedonia, después de haber salido de Éfeso a consecuencia de crisis muy graves cuya naturaleza desconocemos, 1Co_15:32 ; 2Co_1:8-10 ; Hch_19:23-40 [ Hch_19:23-41 ]; y entonces escribió las dos partes de 2 Co, en la primavera y el verano del 55. Luego iba a pasar por Corinto, Hch_20:1 s; ver 2Co_9:5 ; 2Co_12:14 ; 2Co_12:14 ; 2Co_13:1 , 2Co_13:10 , para subir desde allí a Jerusalén y ser encarcelado.

Algunos opinan que 2 Co sería una recopilación de varias cartas —hasta cinco— remitidas por Pablo a Corinto en circunstancias diversas. Otros, menos preocupados por las dificultades de algunos enlaces literarios que esta teoría pretende explicar, admiten sin embargo que los cap. 10-13 no pueden ser continuación de 1-9 . Es psicológicamente imposible que Pablo pase tan bruscamente de celebrar la reconciliación expuesta en los cap. 1-9 a la amonestación severa y las justificaciones irónicas de los cap. 10-13 . Sugieren que los cap. 10-13 podrían ser la epístola escrita con lágrimas, a causa de su tono severo, pero esto no cuadra bien con el contexto. La epístola escrita con lágrimas ha sido motivada por la conducta de un individuo, 2Co_2:5-8 ; ahora bien, ninguna referencia se hace a este asunto en los cap. 10-13 , que tratan del daño causado en las comunidades por los falsos apóstoles. Es, pues, más probable que estos capítulos los haya provocado el deterioro de la situación en Corinto después del envío de los cap. 1-9 .

Si estas epístolas ofrecen noticias de gran interés sobre el alma de Pablo y sobre sus relaciones con sus convertidos, no es menor su importancia doctrinal. Encontramos en ellas, especialmente en 1 Co, informaciones y decisiones sobre muchos problemas cruciales del cristianismo primitivo, tanto en su vida interior: pureza de costumbres, 1Co_5:1-13 ; 1Co_6:12-20 ; matrimonio y virginidad, 1Co_7:1-40 , orden de las asambleas religiosas y celebraciones de la eucaristía, 11-12 , uso de los carismas, 12:1-14:40, como en sus relciones con el mundo pagano: recurso a los tribunales, 1Co_6:1-11 , carnes ofrecidas a los ídolos, 8-10 . Lo que hubiera podido quedar en un simple caso de conciencia o en unas instrucciones litúrgicas, da pie al genio de Pablo para exponer puntos de vista profundos sobre la verdadera libertad de la vida cristiana, la santificación del cuerpo, la primacía de la caridad y la unión con Cristo. La defensa de su apostolado, 2 Co 10-13 , le inspira páginas espléndidas sobre la grandeza del ministerio apostólico, 2Co 2:12-6:10; y el tema tan concreto de la colecta, 2 Co 8-9 , queda iluminado por el ideal de la unión entre las iglesias. La perspectiva escatológica está siempre presente y penetra toda la exposición sobre la resurrección de la carne, 1 Co 15. Pero a las descripciones apocalípticas de 1 Ts y 2 Ts sustituye una discusión más racional que justifica esta esperanza, difícil para la mentalidad griega. Esta adaptación del Evangelio al mundo nuevo en el que va penetrando, se manifiesta sobre todo en la contraposición de la locura de la Cruz a la sabiduría helénica. A los corintios, que se hallan divididos contraponiendo a sus diversos maestros y sus respectivos talentos humanos, Pablo les recuerda que sólo hay un maestro, Cristo, un solo mensaje, la salvación por la cruz, y que esa es la única y verdadera Sabiduría, 1Co 1:10-4:13. Así, forzado por las circunstancias y sin renegar de las perspectivas escatológicas, se ve obligado a insistir más y más en la vida cristiana presente, como unión con Cristo en el verdadero conocimiento que es el de la fe. A consecuencia de la crisis de Galacia Pablo va a profundizar más aún, y precisamente en referencia con el Judaísmo, esta vida que la fe otorga

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

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Notas

I Corintios 7,1
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Efe_5:22-33+

NOTAS

7 Pablo no trata aquí del matrimonio y de la virginidad en general. Sino que responde, y sin duda punto por punto, a preguntas que le han sido formuladas. Trata sucesivamente: de las personas casadas (la pareja cristiana, vv. 1Co_7:1-11, el matrimonio entre cristiano y pagano, vv. 1Co_7:12-16) y de las personas no casadas (las vírgenes, vv. 1Co_7:25-35; los novios, vv. 1Co_7:36-38, las viudas, vv. 1Co_7:39-40). El principio general de solución a los problemas planteados se desarrolla en los vv. 1Co_7:17, 1Co_7:20, 1Co_7:24 : Que cada cual permanezca en la condición en que se encontraba cuando ha sido llamado. Pero el plan no es riguroso; a menudo se evoca la virginidad a propósito del matrimonio y a la inversa. De ese modo, Pablo sugiere la complementariedad de estos dos estados que no pueden entenderse el uno sin el otro.

7:1 Pablo cita una frase de la Carta de los Corintios. A pesar de que apoya el principio, v. 1Co_7:7, se abstiene de cualquier aplicación racional.


I Corintios 7,2
NOTAS

7:2 Invitación a los casados a usar del matrimonio, más bien que consejo dirigido a los que no han recibido la vocación del celibato.

I Corintios 7,4
NOTAS

7:4 Se excluye cualquier uso egoísta del matrimonio; lo que se exige es el don de sí mismo. En Efe_5:25, se propone a los esposos el ejemplo de Cristo en su entrega.

I Corintios 7,6
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Co_8:8

NOTAS

7:6 La concesión se refiere a los momentos de abstinencia en el matrimonio.

I Corintios 7,7
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_19:12

NOTAS

7:7 Para Pablo, la virginidad no se distingue del matrimonio precisamente porque sea un don especial de Dios, puesto que ambos estados son dones de Dios.

I Corintios 7,8
NOTAS

7:8 (a) Lit.: «no casados». Pablo coloca en esta categoría a todos los que están sin consorte, incluidos los esposos separados, ver v. 1Co_7:11 donde recurre la misma palabra.

7:8 (b) La frase evoca a Gén_2:18 a la que parece contradecir: «No es bueno que el hombre esté solo». Pero esta contradicción es sólo aparente, porque la soledad de Adán no existe para el cristiano unido a Cristo y con sus hermanos.

I Corintios 7,9
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Ti_5:11-14+

I Corintios 7,10
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_5:32 p; Mat_19:9

I Corintios 7,11
NOTAS

7:11 Pablo se sirve del precepto del Señor (Jesús) para negar un ulterior matrimonio para el caso particular en que las razones para el divorcio no eran válidas.

I Corintios 7,14
NOTAS

7:14 Para Pablo la santidad se manifestaba por el comportamiento. La parte no creyente actuaba en cristiano conforme a Gén_2:24 y Mat_19:9. Los hijos no bautizados ajustaban su conducta al modelo de la de sus padres.

I Corintios 7,15
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_14:33

NOTAS

7:15 (a) Pablo permite aquí un divorcio en sentido pleno con derecho de volver a casarse.

7:15 (b) Var.: «nos».

I Corintios 7,16
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Pe_3:1 s

I Corintios 7,17
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_7:20, 1Co_7:24

I Corintios 7,18
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Ma_1:15

I Corintios 7,19
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gál_5:6; Gál_6:15; Rom_2:25-29

I Corintios 7,20
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_7:17, 1Co_7:24

[2] Col 3:22 - 4:1; Efe_6:5-9

I Corintios 7,21
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_6:15+

NOTAS

7:21 Algunos completan:« esta ocasión». Pero el contexto no lo consiente.

I Corintios 7,22
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_6:18, Rom_6:22

[2] 1Co_6:20; Rom_3:24+

I Corintios 7,23
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_7:17, 1Co_7:20

NOTAS

7:23 Esclavos espiritualmente: de sus criterios y de sus costumbres.

I Corintios 7,25
NOTAS

7:25 De los dos sexos.

I Corintios 7,26
NOTAS

7:26 La que pesa durante el tiempo que corre entre la primera venida de Cristo y la Parusía, ver 2Co_6:2+.

I Corintios 7,28
NOTAS

7:28 No las tribulaciones procedentes de la concupiscencia, 1Co_7:2, 1Co_7:9, sino las preocupaciones de la vida conyugal.

I Corintios 7,29
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Co_6:2+

[2] 2Co_6:8-10

NOTAS

7:29 Término técnico de la náutica. Lit.: «el tiempo ha plegado velas». Sea cual fuere el intervalo entre el momento presente y la Parusía, el tiempo pierde toda importancia, puesto que el mundo futuro está ya presente en Cristo resucitado.

I Corintios 7,31
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Jn_2:16-17

NOTAS

7:31 Estilo oratorio en que las expresiones genéricas perjudican al uso preciso de cada término. Pablo no invita a la indiferencia con respecto a las realidades terrestres. Quiere evitar que nos sumerjamos en ellas y que olvidemos su carácter relativo en relación con Cristo y su Reino que viene.

I Corintios 7,34
NOTAS

7:34 Var.: 33 « ... de cómo agradar a su mujer. 34Y hay una diferencia entre la mujer casada y la virgen. La mujer no casada se preocupa de las cosas del Señor... ».

I Corintios 7,38
NOTAS

7:38 «Su doncella», lit.: «su virgen». -La interpretación antigua veía aquí el caso de conciencia de un padre que se pregunta si va a casar o no a su hija. Para esa interpretación la traducción sería la siguiente: «36Si, a pesar de todo, alguien cree faltar a la conveniencia respecto de su hija dejando pasar su edad, y que las cosas sigan su curso, haga lo que quiera, no peca; cásense. 37Mas el que permanece firme en su corazón, y sin presión alguna y en pleno uso de su libertad está resuelto en su interior a guardar a su hija, hará bien. 38Así, pues, el que casa a su hija, obra bien. Y el que no la casa, obra mejor». Pero son tan grandes las dificultades con que tropieza esta interpretación, que cada vez tiene menos partidarios. Tampoco trata de jóvenes que ponían su virginidad bajo la protección de un hombre de confianza con quien aquéllas vivían en una peligrosa cercanía, sino de novias. Después de hablar de los esposos, de las vírgenes, y antes de considerar el caso de las viudas, Pablo trata de los que eran novios en el momento de su conversión, estado al que evidentemente no se puede aplicar el principio tres veces repetido (vv. 17,20,24): «permanezca cada cual ante Dios en el estado en que fue llamado». La solución de Pablo está de acuerdo con lo que se dice en los vv. 1Co_7:8-9.

I Corintios 7,39
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_7:2

NOTAS

7:39 Debe tomar un marido cristiano.

I Corintios 7,40
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_2:16