1 5. EL BECERRO DE ORO Y LA RENOVACIÓN DE LA ALIANZA El becerro de oro. Al ver el pueblo que Moisés tardaba en bajar del monte, se reunió en torno a Aarón y le dijo: «Anda, haznos un dios que vaya delante de nosotros, pues no sabemos qué ha sido de ese Moisés, que nos sacó del país de Egipto.» |
2 Aarón les respondió: «Quitad de las orejas los pendientes de oro a vuestras mujeres, hijos e hijas, y traédmelos.» |
3 Todo el pueblo se quitó los pendientes de oro de las orejas, y los entregó a Aarón. |
4 Él los tomó de sus manos, los fundió en un molde e hizo un becerro de fundición. Entonces ellos exclamaron: «Éste es tu Dios, Israel, el que te ha sacado del país de Egipto.» |
5 Al verlo Aarón, erigió un altar ante el becerro y anunció: «Mañana habrá fiesta en honor de Yahvé.» |
6 Al día siguiente se levantaron de madrugada y ofrecieron holocaustos y presentaron sacrificios de comunión. El pueblo se sentó a comer y beber, y después se levantó para divertirse. |
7 Ira de Yahvé. Yahvé dijo a Moisés: «¡Anda, baja! Porque se ha pervertido tu pueblo, el que sacaste del país de Egipto. |
8 Bien pronto se han apartado del camino que yo les había prescrito. Se han hecho un becerro fundido y se han postrado ante él; le han ofrecido sacrificios y han dicho: “Éste es tu Dios, Israel, el que te ha sacado del país de Egipto.”» |
9 Y añadió Yahvé a Moisés: «Ya veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. |
10 Déjame ahora que se encienda mi ira contra ellos y los devore; de ti, en cambio, haré un gran pueblo.» |
11 Ruego de Moisés. Pero Moisés trató de aplacar a Yahvé su Dios, diciendo: «¿Por qué, oh Yahvé, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, el que tú sacaste del país de Egipto con gran poder y mano fuerte? |
12 ¿Por qué han de decir los egipcios: Los sacó con mala intención, para matarlos en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra? Abandona el ardor de tu cólera y arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo. |
13 Acuérdate de Abrahán, de Isaac y de Israel, tus siervos, a quienes por ti mismo juraste: Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; y toda esta tierra, de la que os he hablado, se la daré a vuestros descendientes, que la heredarán para siempre.» |
14 Y Yahvé renunció a lanzar el mal con que había amenazado a su pueblo. |
15 Moisés rompe las tablas de la Ley. Moisés se volvió y bajó del monte, con las dos tablas del Testimonio en su mano, tablas escritas por ambos lados; por una y otra cara estaban escritas. |
16 Las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios, grabada en las tablas. |
17 Josué oyó las voces del pueblo que gritaba y dijo a Moisés: «Hay gritos de guerra en el campamento.» |
18 Respondió Moisés: «No es grito de victoria, no es grito de derrota. Es grito de algazara lo que oigo.» |
19 Al acercarse al campamento y ver el becerro y las danzas, Moisés ardió en ira, arrojó las tablas y las hizo añicos al pie del monte. |
20 Luego tomó el becerro que habían hecho y lo quemó; lo molió, lo esparció en el agua, y se lo dio a beber a los israelitas. |
21 Moisés preguntó a Aarón: «¿Qué te ha hecho este pueblo para que lo cargues con tan grande culpa?» |
22 Aarón respondió: «No se encienda la ira de mi señor. Tú sabes que este pueblo es obstinado. |
23 Me dijeron: “Haznos un dios que vaya delante de nosotros, pues no sabemos qué le ha sucedido a ese Moisés, que nos sacó del país de Egipto.” |
24 Yo les contesté: “El que tenga oro que se desprenda de él.” Ellos se lo quitaron y me lo dieron; yo lo eché al fuego y salió este becerro.» |
25 Celo de los levitas. Moisés vio que el pueblo estaba desenfrenado, pues Aarón les había permitido entregarse a la idolatría en medio de sus adversarios— |
26 Entonces Moisés se plantó a la puerta del campamento, y exclamó: «¡A mí los de Yahvé!», y se le unieron todos los hijos de Leví. |
27 Él les dijo: «Así dice Yahvé, el Dios de Israel: Cíñase cada uno su espada al costado; pasad y repasad por el campamento de puerta en puerta, y matad cada uno a su hermano, a su amigo y a su pariente.» |
28 Cumplieron los hijos de Leví la orden de Moisés; y cayeron aquel día unos tres mil hombres del pueblo. |
29 Luego dijo Moisés: «Hoy habéis recibido la investidura como sacerdotes de Yahvé, cada uno a costa de vuestros hijos y vuestros hermanos, para que él os dé hoy la bendición.» |
30 Moisés intercede de nuevo por el pueblo. Al día siguiente, Moisés dijo al pueblo: «Habéis cometido un gran pecado. Ahora subiré a Yahvé; acaso pueda obtener el perdón para vuestro pecado.» |
31 Moisés volvió a Yahvé y dijo: «Este pueblo ha cometido un gran pecado al hacerse un dios de oro. |
32 Pero ahora, ¡si quieres perdonar su pecado...!, si no, bórrame del libro que has escrito.» |
33 Yahvé respondió a Moisés: «Al que haya pecado contra mí, lo borraré yo de mi libro. |
34 Ahora ve y conduce al pueblo adonde te he dicho. Mi ángel irá delante de ti, mas llegará un día en que los castigaré por su pecado.» |
35 Y Yahvé castigó al pueblo por lo que había hecho con el becerro fabricado por Aarón. |