Levítico 27 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998) | 34 versitos |
1
Apéndice
ARANCELES Y TASACIONES
A. Personas.
Yahvé dijo a Moisés:
2 Di a los israelitas: Si alguien quiere cumplir ante Yahvé un voto relativo a una persona, la estimación de su valor será la siguiente:
3 si se trata de un varón entre veinte y sesenta años, se estimará su valor en cincuenta siclos de plata, en siclos del santuario.
4 Mas si se trata de una mujer, el valor será de treinta siclos.
5 Entre los cinco y los veinte años el valor será: si es chico, veinte siclos; si es chica, diez siclos.
6 Entre un mes y cinco años, el valor será: para un niño, cinco siclos de plata; para una niña, tres siclos de plata.
7 De sesenta años en adelante el valor será: para un varón, quince siclos; para una mujer, diez siclos.
8 «Si uno es tan pobre que no puede pagar esta valoración, presentará la persona al sacerdote, el cual estimará su valor; el sacerdote la evaluará en proporción a los recursos del oferente.
9
B. Animales.
«Si se trata de un animal de los que se pueden ofrecer a Yahvé, todo lo que se entregue así a Yahvé es cosa sagrada.
10 No se podrá cambiar ni sustituir ni bueno por malo, ni malo por bueno; y si se sustituye un animal por otro, tanto el permutado como su sustituto serán cosa sagrada.
11 Mas si se trata de un animal impuro, de los que no se pueden ofrecer a Yahvé, se presentará el animal al sacerdote,
12 el cual lo tasará según que sea bueno o malo; y se estará a su tasación.
13 Si uno quiere rescatarlo, añadirá un quinto más a su valor estimado.
14
C. Casas.
«Si alguno consagra su casa, como cosa sagrada de Yahvé, el sacerdote la tasará, según que sea buena o mala. Habrá que estar a la tasación del sacerdote.
15 Si el que consagró la casa desea rescatarla, añadirá la quinta parte al precio de su tasación, y será suya.
16
D. Campos.
«Si uno consagra parte de un campo de su patrimonio a Yahvé, será estimado según su sembradura a razón de cincuenta siclos de plata por cada carga de cebada de sembradura.
17 Si consagró su campo durante el año del jubileo, se atendrá a esta tasación.
18 Pero si consagra su campo después del año jubilar, el sacerdote calculará su precio según los años que quedan hasta el año del jubileo; con el consiguiente descuento en la tasación.
19 Si el que consagró el campo desea rescatarlo, añadirá la quinta parte al precio de la tasación, y será suyo.
20 Pero si no rescata el campo, y éste es vendido a un tercero, el campo no podrá ser ya rescatado.
21 Ese campo, cuando quede libre en el año jubilar, será consagrado a Yahvé, como si fuera campo en entredicho, y será propiedad del sacerdote.
22 «Si alguno consagra a Yahvé un campo que compró y que no formaba parte de su patrimonio,
23 el sacerdote calculará su valor según los años hasta el año del jubileo; y él pagará ese mismo día la suma de la tasación como cosa sagrada de Yahvé.
24 El año del jubileo volverá el campo a aquél que lo había vendido, a aquél a quien pertenecía como patrimonio.
25 Toda tasación se hará en siclos del santuario; veinte óbolos equivalen a un siclo.
26
Normas particulares para el rescate:
a)de los primogénitos.
«Nadie podrá consagrar los primogénitos de su ganado, que ya, por ser tales, pertenecen a Yahvé. Sean de ganado mayor o menor, pertenecen a Yahvé.
27 Si se trata de un animal impuro, y lo quiere rescatar según la tasación, añadirá un quinto a su precio; pero si no es rescatado, será vendido, conforme a la tasación.
28
b)del anatema.
«Nada de lo que a uno pertenece, hombre, animal o campo de su propiedad, que haya sido consagrado a Yahvé con anatema podrá ser vendido ni rescatado. Todo anatema es cosa sacratísima y pertenece a Yahvé.
29 Ningún ser humano consagrado como anatema podrá ser rescatado; debe morir.
30
c)de los diezmos.
«El diezmo entero de la tierra, tanto de las semillas de la tierra como de los frutos de los árboles, es de Yahvé; es cosa sagrada que pertenece a Yahvé.
31 Si alguno quiere rescatar parte de su diezmo, añadirá un quinto de su valor.
32 Todo diezmo de ganado mayor o menor, es decir, una de cada diez cabezas que pasan bajo el cayado, será cosa sagrada de Yahvé.
33 No se escogerá entre animal bueno o malo, ni se le podrá sustituir; y si se hace cambio, tanto el animal permutado como su sustituto serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados.»
34 Éstos son los mandamientos que Yahvé encomendó a Moisés para los hijos de Israel en el monte Sinaí.

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Introducción a Levítico

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Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros

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Notas

Levítico 27,1
NOTAS

27 Este cap. es una añadidura. Enumera las reglas para el cumplimiento de los votos, Lev_7:16; Lev_22:21; Núm_30:3-16 [Núm_30:2-15]; Deu_12:6-12; Deu_23:19 [Deu_23:18], Deu_23:22-24 [Deu_23:21-23]. Es un reglamento del Templo postexílico que pudo existir aparte y que fue atribuido a la legislación dada en el Sinaí, Lev_27:1-2 a y Lev_27:34. El voto imponía originariamente una obligación grave, pero se relajó y, finalmente, se admitió que fuera conmutado por un pago de dinero, salvo el anatema, vv. Lev_27:28-29.


Levítico 27,2
NOTAS

27:2 Se podía consagrar una persona, ver Jue_11:30-40; Jue_13:3 s; 1Sa_1:11.

Levítico 27,8
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_5:7; Lev_5:11

Levítico 27,21
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_27:28+

NOTAS

27:21 Esta referencia al jubileo y la de Lev_27:23 dependen del cap. 25.

Levítico 27,25
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_30:15+

Levítico 27,26
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_13:11+

Levítico 27,28
NOTAS

27:28 Por extensión de un término de la guerra santa, Jos_6:17+, se declara «anatema» lo que se consagra de un modo absoluto a Dios; su usufructo pertenece a los sacerdotes, según Lev_27:21; Núm_18:14; Eze_44:29. Asimismo es «anatema» lo que Dios prohíbe, Deu_7:26.

Levítico 27,30
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_14:22+

Levítico 27,32
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mal_1:8

Levítico 27,34
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_26:46