1Re 13,12-19

Cuando terminaron su relato, el padre les preguntó: «¿Por qué camino se ha ido?» Sus hijos le mostraron el camino por el que se había ido el hombre de Dios venido de Judá. Dijo a sus hijos: «Aparejadme el asno.» Aparejaron el asno y se montó en él. Fue en pos del hombre de Dios y lo encontró sentado bajo el terebinto. Le preguntó: «¿Eres tú el hombre de Dios que ha venido de Judá?» Él respondió: «Yo soy.» Le dijo: «Ven conmigo a casa y toma algo de comer.» Respondió: «No puedo volver contigo ni entrar en tu casa. No puedo comer pan ni beber agua en este lugar porque he recibido orden, por la palabra de Dios: “No comerás pan ni beberás agua ni volverás por el camino por el que viniste”.» Pero él le dijo: «También yo soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por orden de Yahvé diciendo: “Hazle volver contigo a tu casa y que coma pan y beba agua”», pero le estaba mintiendo. Lo hizo volver y comió pan y bebió agua en su casa.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

13:12 «le mostraron» versiones; «vieron» hebr.
I Reyes 13, 12

NOTAS

13:16 El hebr. está algo recargado.
I Reyes 13, 16

NOTAS

13:18 Para probarle. La continuación del relato, en estilo popular muy acusado, enseña esta lección: que las órdenes divinas exigen una sumisión absoluta; el hombre de Dios no debió dudar de la orden recibida ni aun cuando un ángel de Dios le hubiera dicho lo contrario, ver Gál_1:8.
I Reyes 13, 18

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