Eze 5,1-4

«Tú, hijo de hombre, toma una espada afilada, tómala como navaja de barbero y pásatela por tu cabeza y tu barba. Toma luego una balanza y divide en partes lo que hayas cortado. A un tercio préndele fuego en medio de la ciudad, al cumplirse los días del asedio. El otro tercio tómalo y córtalo con la espada alrededor de la ciudad. El último tercio espárcelo al viento; yo voy a desenvainar la espada contra ellos. Pero toma de ahí una pequeña cantidad y recógelo en el vuelo de tu manto, y de éstos vuelve a tomar un poco y échalo en medio del fuego y quémalo. De él saldrá fuego a toda la casa de Israel.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze 21

NOTAS

5:2 El profeta, en una alegoría transparente, remeda las matanzas que señalarán el fin del asedio.
Ezequiel  5, 2

NOTAS

5:3 El «resto» respetado y, después de una nueva prueba, salvado, ver Isa_4:3+.
Ezequiel  5, 3

NOTAS

5:4 Esta última frase es misteriosa. Tal vez glosa inspirada en Eze_19:14.
Ezequiel  5, 4

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