“
Pues bien, las promesas fueron hechas a Abrahán y a su descendencia. No dice: «y a los descendientes», como si fueran muchos, sino a uno solo, a tu descendencia, es decir, a Cristo. ”
3:16 El uso que la Escritura hace de un término colectivo, aplicable igualmente a un individuo, permite a Pablo ilustrar su argumentación empleando esta armonía suplementaria con el AT.