“
Convenía, en verdad, que Aquel por quien es todo y para quien es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación. ”
2:10 Los sufrimientos y la muerte de Cristo, en cumplimiento de la voluntad del Padre, hacen perfecto a Cristo en cuanto Salvador, encargado de introducir a los hombres en la gloria de Dios: Heb_2:17-18; Heb_4:15; Heb_5:2-3 . El verbo perfeccionar , dar cumplimiento , aparece varias veces en la Epístola para evocar los diversos efectos de la obra de Cristo en la relación del hombre con Dios, Heb_11:40+; pero evoca también el rito de consagración de los sacerdotes: la acción de «llenar las manos (con las víctimas)», Exo 29; Lv 8, que la LXX traduce por «cumplimiento». Este rito habilitaba al sacerdote para comparecer ante la presencia de Dios en el santuario.