“
Grande es su señorío, y la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para restaurarlo y consolidarlo por la equidad y la justicia. Desde ahora y hasta siempre, el celo de Yahvé Sebaot hará eso. ”
9:5 Estos títulos son compatibles a los protocolarios que se preparaban para el faraón en su coronación. El hijo de linaje real tendrá la sabiduría de Salomón, la bravura y la piedad de David, las grandes virtudes de Moisés y los Patriarcas, ver Isa_11:2. La tradición cristiana, que se expresa en la liturgia navideña, al dar estos títulos a Cristo, enseña que éste es el verdadero Emmanuel.