Col 1,5-18
“
a causa de la esperanza que os está reservada en los cielos y acerca de la cual fuisteis ya instruidos por la palabra de la verdad, el Evangelio, que llegó hasta vosotros. El cual fructifica y crece entre vosotros lo mismo que en todo el mundo, desde el día en que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en la verdad; tal como os la enseñó Epafras, nuestro querido consiervo y fiel ministro de Cristo, en lugar nuestro, y nos informó también de vuestro amor en el Espíritu. Por eso, tampoco nosotros dejamos de rogar por vosotros desde el día que lo oímos, y de pedir que lleguéis al pleno conocimiento de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que procedáis de una manera digna del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda obra buena y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con toda fuerza según el poder de su gloria, para ser constantes y pacientes en todo; dando con alegría gracias al Padre que os hizo capaces de participar en la herencia de los santos en la luz. Él nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino de su Hijo querido, en quien tenemos la redención: el perdón de los pecados.
I.Parte dogmática
El primado de Cristo.
Él es Imagen de Dios invisible,
Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas,
en los cielos y en la tierra,
las visibles y las invisibles,
tronos, dominaciones, principados, potestades:
todo fue creado por él y para él, él existe con anterioridad a todo,
y todo tiene en él su consistencia. Él es también la cabeza del cuerpo, de la Iglesia:
Él es el Principio,
el Primogénito de entre los muertos,
para que sea él el primero en todo, ”
I.Parte dogmática
El primado de Cristo.
Él es Imagen de Dios invisible,
Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas,
en los cielos y en la tierra,
las visibles y las invisibles,
tronos, dominaciones, principados, potestades:
todo fue creado por él y para él, él existe con anterioridad a todo,
y todo tiene en él su consistencia. Él es también la cabeza del cuerpo, de la Iglesia:
Él es el Principio,
el Primogénito de entre los muertos,
para que sea él el primero en todo, ”