Joh 15,1-5
“
Las promesas divinas y la alianza.
Después de estos sucesos fue dirigida la palabra de Yahvé a Abrán en visión, en estos términos:
«No temas, Abrán. Yo soy para ti un escudo. Tu premio será muy grande.»
Dijo Abrán: «Mi Señor, Yahvé, ¿qué me vas a dar, si me voy sin hijos...?.» Dijo Abrán: «No me has dado descendencia, y un criado de mi casa me va a heredar.» Pero Yahvé le dijo: «No te heredará ése, sino que te heredará uno que saldrá de tus entrañas.» Y sacándole afuera, le dijo: «Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas.» Y le dijo: «Así será tu descendencia.» ”
Las promesas divinas y la alianza.
Después de estos sucesos fue dirigida la palabra de Yahvé a Abrán en visión, en estos términos:
«No temas, Abrán. Yo soy para ti un escudo. Tu premio será muy grande.»
Dijo Abrán: «Mi Señor, Yahvé, ¿qué me vas a dar, si me voy sin hijos...?.» Dijo Abrán: «No me has dado descendencia, y un criado de mi casa me va a heredar.» Pero Yahvé le dijo: «No te heredará ése, sino que te heredará uno que saldrá de tus entrañas.» Y sacándole afuera, le dijo: «Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas.» Y le dijo: «Así será tu descendencia.» ”