“
que nos ha salvado y nos ha llamado con una vocación santa, no por nuestras obras, sino por su propia determinación y por su gracia que nos dio desde toda la eternidad en Cristo Jesús, ”
1:9 La palabra designa en primer lugar la llamada de los cristianos a la salvación, ver Rom_1:6-7; Rom_8:28; 1Co_1:2; 1Co_1:24; Col_3:15; Efe_1:18; Efe_4:4; Flp_3:14, etc. , y luego, por metonimia, el estado (vocación) al que son llamados los cristianos. Ambos sentidos son aquí igualmente posibles.