Eze 34,3-8

Vosotros os habéis tomado la leche, os habéis vestido con la lana, habéis sacrificado las ovejas más pingües; no habéis apacentado el rebaño. No habéis fortalecido a las ovejas débiles, no habéis cuidado a la enferma ni curado a la que estaba herida, no habéis tornado a la descarriada ni buscado a la perdida; sino que las habéis dominado con violencia y dureza. Y ellas se han dispersado, por falta de pastor, y se han convertido en presa de todas las fieras del campo; andan dispersas. Mi rebaño anda errante por todos los montes y altos collados; mi rebaño anda disperso por toda la superficie de la tierra, sin que nadie se ocupe de él ni salga en su busca.
«Por eso, pastores, escuchad la palabra de Yahvé: Por mi vida, oráculo del Señor Yahvé, lo juro: Porque mi rebaño ha sido expuesto al pillaje y se ha hecho pasto de todas las fieras del campo por falta de pastor, porque mis pastores no se ocupan de mi rebaño, porque ellos, los pastores, se apacientan a sí mismos y no apacientan mi rebaño;

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Pe_5:2-4

NOTAS

34:3 «la leche» griego, Vulg.; «la grasa» hebr. (simple diferencia de vocalización).
Ezequiel  34, 3

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_18:12-14; Luc_15:4-7
Ezequiel  34, 4

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_9:36; Zac_10:2; Isa_56:9-12
Ezequiel  34, 5

NOTAS

34:6 Alusión probable al culto de los altos.
Ezequiel  34, 6

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